Lo Kafkiano y la Venezuela de hoy

LO KAFKIANO Y LA VENEZUELA DE HOY

I

Franz Kafka (1883-1924) fue un escritor origen judío que escribía en alemán, que en sus narraciones nos muestra a personajes que están en situaciones que podríamos decir que son absurdas, frustrantes y que bordan con lo pesadillesco, algo así como la Venezuela de hoy.

II

Uno de los temas que más aborda Kafka es la burocracia y las frustraciones que derivan de ella. La vida de Kafka claramente tiene influencia en su obra, habiendo sido él mismo un trabajador administrativo en tribunales, y compañías de seguro.

En su narración “Poseidón”, el dios griego era el administrador de todas las aguas, y se encontraba permanentemente haciendo cuentas y con cantidades de trabajo abismales (literalmente interminables). Su trabajo de dios se le había asignado desde el principio de los tiempos, siendo esta la única razón por la cual hacia ese trabajo. La única escapatoria según Poseidón era la de esperar el fin del mundo y así tener una pequeña brecha para poder ver el mar (que no podía visitar por su trabajo), cuando había de terminar de sacar cuentas.

Por un lado, en nuestros tiempos como ciudadanos hemos tenido la oportunidad de encontrarnos en oficinas con poseidones como trabajadores. Y nosotros, cuando tenemos que resolver algún problema en cualquier oficina pública, debemos presentar miles de papeles que al final resultan inútiles, porque muchas veces nuestro inconveniente no es resuelto. Por otro lado vemos a esos poseidones como los retrató Kafka, frustrados y amargados por su mísero y absurdo sueldo, que como Poseidón, no les permite ver el mar y al final de los tiempos ven como su trabajo parece un sinsentido.

Somos de esa nefasta manera, dioses griegos Kafkianos.

III

El absurdo es un tema recurrente en la obra de Kafka, y en nuestra vida hoy lo absurdo es más bien cotidiano y “normal”.

Kafka en su reconocida obra La Metamorfosis, narra cómo Gregorio Samsa un día despierta convertido en un monstruoso insecto. Esto desemboca eventos que son absurdo tras absurdo. Pero algo muy peculiar en Gregorio, es que a pesar de que esa mañana amaneció convertido en un insecto (nunca se especifica, pero por su descripción parece una cucaracha), nunca se explicó el porqué de esa súbita transformación, o “metamorfosis”. Samsa se encuentra estresado porque va a llegar tarde al trabajo, que no podrá mantener a su familia y porque no podrá ingresar a su hermana en la escuela de música. Grete, su hermana menor, fue la única que los primeros días parecía preocuparse por el estado de su hermano, pero termina por odiarlo y al final la calamidad del indefenso Gregorio termina con la muerte. A pesar de todos estos eventos, Gregorio nunca se explicó ni se preguntó la razón de su insólito cambio a un asqueroso insecto.

Tal parece que nosotros a veces somos como Samsa. A veces amanecemos dándonos cuenta que parecemos insectos Kafkianos en las calles preguntando si hay pan en la panadería o gasolina en la gasolinera. Cuando nos ocupamos de resolver casi cualquier situación, por la razón más absurda o ridícula que parezca se nos imposibilita, porque somos como Samsa atrapado en su habitación, sabiendo cómo resolver todo, pero sin poder resolver nada. Frustrante.

IV

A diferencia de Gregorio, podemos tener un momento para preguntarnos como es que llegamos a esta realidad absurda, ridícula y trágica. Somos capaces de darnos cuenta que nos somos insectos, sino que nos quieren como insectos para así, como el padre de Gregorio Samsa, herirnos hasta casi no poder caminar, hacer de nuestro día a día un oprobio, un sinsentido frustrante, un absurdo.

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