Los Narcocorridos

Introducción

Los narcocorridos siguen con esa tradición humana de enaltecer a aquella figura valiente que con acciones al margen de la ley alcanza admiración por parte de la sociedad, y como una herencia que tenemos desde tiempos de la revolución se le acompaña a esa tradición lirica con patrones musicales estandarizados como el ritmo-tiempo ¾ (el ritmo de “vals”) o el más utilizado en la música popular contemporánea el 4/4.

Los corridos lograron consolidar el gusto popular en la época de la revolución mexicana, en la cual se enaltecía la figura del macho mexicano, aquel valiente sin temor a nada, que se preocupaba por el bien común al cual se le enaltecen y atribuyen valores cívicos; proveniente de la clase obrera a la cual enorgullecía con sus hazañas.

Justificación

La cultura del narcotraficante ha evolucionado en signos, códigos y formas de rebeldía, frente al sistema político, que ha logrado permear a todos los niveles económicos y sociales en una sociedad en plena descomposición, este tipo de música contiene una fuerte carga simbólica, nutriéndose de la riqueza del habla popular, de modismos y regionalismos, con una construcción simple con mensajes claros, los cuales resultan accesibles para las masas en donde se externan fuertes cargas de violencia, con una poética de metáfora delictiva. El objetivo de este trabajo es analizar y entender cómo afecta el narcocorrido como objeto cultural a la sociedad y como un género musical puede afectar a las instituciones, desde las más arraigadas a un ser como lo es la familia, a instituciones gubernamentales, al punto de suspender la reproducción de estos en clubs nocturnos desde el 2010.

Marco Teórico

Núñez González (2011) discurre en el tema” Una apreciación es que los corridos pioneros sobre el fenómeno del “narco” retrataban al narcotraficante como un individuo de valores y valentía que recurría a la violencia por necesidad, defensa propia o para “ajustar” a los que se querían pasar de listos”

A la mitad del siglo pasado cuando el contrabando de los Narcóticos incurría en México, sobre todo en el norte del país, en la misma zona los autores empezaron a componer acerca de estas personas a las cuales se les veía de una forma romantizada.

Gómez (s/a) sostiene que el narcocorrido hacen referencia a los “llamados corridos de traficantes de drogas o corridos de contrabandistas” donde “se idealizan, narrando sus costumbres, personalidad de esos personajes, se describen su manera de pensar, de ser, de capos, carteles. Esta manera de visualizar a los narcos en los corridos (siempre a favor de ellos), hacen que un gran sector de la población vea en ellos algo de honestidad y carácter heroico, incluso, hasta se les estima; la gente los siente

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