Línea de Pobreza Absoluta

1. Línea de Pobreza Absoluta

Benjamin Rowntree es considerado un pionero en los estudios de pobreza. A partir de sus estudios en la cuidad de York en Inglaterra hacia fines del siglo XIX, llego a definir que un familia está en situación de pobreza “cuando los ingresos totales son insuficientes para obtener lo mínimo necesario para la subsistencia”. Lo mínimo necesario hacía referencia a alimento, vestuario, habitación, calefacción, combustible y utensilios  para lavar y cocinar, todo comprado a los precios más bajos y en las mínimas cantidades necesarias para asegurar la subsistencia física exclusivamente (George y Lawson, 1980).

De acuerdo a esta metodología habría un umbral, determinado por un ingreso mínimo, bajo el cual las personas son consideradas pobres. Es decir, ese ingreso mínimo sería la línea divisoria que permitiría clasificar a la población entre pobres y no pobres. Dado que este enfoque se centra en el presupuesto mínimo necesario para a mínima mantención física y salud (bajo la cual ya habría compromiso de ambas), ha sido considerado como una medida de subsistencia y por esa vía de pobreza absoluta.

Línea de Pobreza Relativa

Este enfoque que surge como reacción al planteado anteriormente y señala que la pobreza es relativa. Relativa en tanto las necesidades no son determinadas fisiológicamente sino culturalmente. El expositor mas conocido de esta corriente es Meter Townsend quien declaraba que “cualquier conceptualización rigurosa de la determinación social de las necesidades disuelve la idea de necesidades absolutas, que ellas están constantemente adaptándose a los cambios que se producen en la sociedad y que, en consecuencia, ellas son relativas a un tiempo y lugar concreto” (1979, citado en Sen, 1984).

Necesidades Básicas

        Este enfoque surge con una crítica al enfoque basado en el ingreso o consumo.

Boltvinik plantea que las líneas de la pobreza asumen que la satisfacción de necesidades depende sólo del ingreso, siendo que en realidad éste es sólo una de las variables que determinan la satisfacción. Las otras serían de acceso a bienes y servicios gubernamentales; propiedad de activos o patrimonio básico acumulado; tiempo disponible para la educación, el descanso la recreación, y el trabajo del hogar; y activos no básicos.

La medición de Necesidades Básicas Insatisfechas, tiene su origen en este enfoque, el cual define como pobres a toda la población que tiene una o más necesidades insatisfechas y los clasifica en diversas categorías de pobreza según la carencia o tipo de necesidad insatisfecha. Este enfoque también ha estado asociado a los “Mapas de Pobreza” en América Latina.

Crecimiento Económico

Olavarría (2001) señala que este enfoque se hace la pregunta: ¿Es el crecimiento económico una ayuda en la superación de pobreza?, según el autor las respuestas son variadas y van desde el reconocimiento que sí existe una relación entre disminución de pobreza y crecimiento, mientras que por otro lado, existen posturas señalando que cuando existe crecimiento económico éste beneficia solo a los mas ricos de la sociedad, generando con ello, mayores grados de desigualdad.

Respondiendo afirmativamente la pregunta, se podría establecer que existen al menos dos mecanismos con los que contribuye el crecimiento económico a reducir pobreza, en primer lugar se abrirían mayores oportunidades de trabajo, al existir un mayor crecimiento económico, se generaría una mayor demanda de trabajo, esta mayor demanda generaría, a su vez, una escasez relativa mayor de la mano de obra, lo que llevaría a un incremento de salario y a la incorporación a la fuerza laboral de personas que antes no participaban. Todo lo anterior llevaría beneficios a los sectores pobres tanto por la mayor posibilidad de encontrar trabajo a quienes lo buscan y de una mayor posibilidad de mejorar los salarios, como por una mayor posibilidad de que más personas en un hogar (como las mujeres) puedan incorporarse al trabajo remunerado.

En segundo lugar, un crecimiento económico llevaría a obtener mayores ingresos por parte del Estado, lo que permitiría incrementar el gasto fiscal destinado a programas sociales destinados a la población mas pobre.

Una crítica que podría establecerse a este enfoque tiene relación con la poca relevancia que se asigna a temas como la desigualdad, no contemplar por ejemplo los efectos que tiene sobre la pobreza la desigual distribución de ingresos no permite asumir e intervenir este fenómeno desde las diferentes dimensiones. Ello se podría comprender a partir de la definición de pobreza que se encuentra a la base de dicho enfoque, si para estudiosos de esta línea de investigación, la pobreza se reduce a una mayor intervención del estado por medio de programas sociales que mejoren algunas condiciones, o aumentando las plazas de trabajo, se está dejando de lado aspectos tanto o más relevante. Ya la experiencia ha demostrado que un país que sólo considere el crecimiento económico como elemento fundamental para superar pobreza, no resuelve el tema, diversos estudios del PNUD o Banco Mundial ha determinado que junto a la pobreza el problema mas preocupante en América Latina es la desigualdad, una desigualdad que no solo de expresa en altos índices de pobreza o distribución de ingresos, sino en las estructuras de oportunidades que mujeres y hombres tienen en una sociedad para desarrollarse plenamente, desigualdad en la posibilidad de acceso a trabajos bien remunerados, desigualdad en la calidad de servicios básicos como educación o salud a los que pueden acceder.  

2.5  Capacidades y Realizaciones

Como respuesta al enfoque del crecimiento económico surge esta línea de investigación y trabajo que introduce el economista Amartya Sen, sus aportes han constituido la base del desarrollo de trabajos del PNUD, particularmente el Índice de Desarrollo Humano y el Índice de Pobreza Humana, y a diferencia de los enfoques anteriores, se plantea que para disminuir pobreza si bien es requisito un crecimiento económico, considera que hay otros elementos mas importantes como la posibilidad de desarrollo de capacidades de las personas.

Sen habla de “Capability and Functionings” señalando que estos functionings representan partes del estado de una persona, en particular las cosas que una persona logra hacer o ser al vivir.

La capacidad de una persona se refleja en combinaciones alternativas de realizaciones que esta pueda lograr y entre los cuales pueda elegir, de esta manera, la calidad de vida puede evaluarse en términos de la capacidad para lograr realizaciones valiosas. Estas realizaciones pueden ser variadas y tener distintas valoraciones.

Por lo tanto para Sen, la atención debe estar puesta en las capacidades que permiten las realizaciones. La pobreza definida desde este enfoque es comprendida como una falta en las capacidades básicas que permiten la realización. De esta manera, las fallas en las necesidades básicas llevaría a estar inadecuadamente alimentado e integrado a la sociedad, por ejemplo. Pero la realización de no estar adecuadamente nutrido puede estar relacionada con poseer educación insuficiente que le impida, por un lado, obtener los medios –ingresos- para alcanzar esa realización o, por otro, conocer cuales son los nutrientes que debe consumir. Esta falta de educación es una característica personal que a su vez se relaciona con disponibilidades sociales, como ocurre, por ejemplo, en varias sociedades en que el acceso a la educación no es completamente extendido.

Es necesario señalar que la descripción de educación y salud mencionadas, y desde los cuales se levanta el enfoque de Sen, corresponden a características que presentan principalmente países con bajo desarrollo (continente africano, la India y algunos países de Latinoamérica). Ya que si consideramos la realidad Mexicana o Chilena podremos encontrar que alrededor del 90% de la población se encuentra alfabetizada.

De otro lado, Sen afirma que los enfoques sobre la pobreza basados en el ingreso o necesidades básicas son errados, pues transforman medios en fines. El dinero o los satisfactores de necesidades (productos concretos como alimentos) son medios. Lo central es transformar esos medios en fines, es decir, producir o expandir capacidades para alcanzar realizaciones sociales, porque la pobreza se expresa en la carencia de capacidades y falta de oportunidades reales para obtener un adecuado nivel de vida.

En el diseño de Políticas Públicas, este enfoque propone el establecimiento de la Universalidad, ello permitiría asegurar la expansión hacia todas las personas en sus capacidades: educación, salud, protección y seguridad social.

1. Exclusión Social

El Instituto de Estudios Laborales de la OIT, ha promovido durante los últimos años este enfoque que plantea que la pobreza corresponde a la falta de recursos requeridos para participar en la visa social y disfrutar del nivel de vida que es ampliamente aceptado en la sociedad. El problema plateado por este enfoque radica en el desigual acceso a los servicios esenciales y en la falta  o dificultades de acceso de los pobres.

Este enfoque presenta dimensiones económicas y sociales, de un lado refiere falta de lazos sociales con la familia, la comunidad o más ampliamente con la sociedad a la que pertenece, por otro lado, señala que las oportunidades para obtener ingresos, participar en el mercado de trabajo  o tener acceso a activos están sustancialmente restringidos.

El concepto de exclusión es amplio, tiene diversas manifestaciones y tiene implicancias económicas, sociales, culturales y políticas. Parece estar más vinculado con el concepto de pobreza relativa y, por lo tanto, a la noción de desigualdad, de esta manera, ser excluido es estar carente de los accesos a los recursos necesarios para participar en la vida social y disfrutar el nivel de vida adecuado. La superación de pobreza desde este enfoque remite a la necesaria provisión de servicios básicos: educación y salud (principalmente), ello en el entendido que un mejor acceso a esos servicios permite incrementar el capital humano. Desde un punto de vista político, un mejor accesos a los servicios básicos y, en consecuencia, a participar en la vida social y a disfrutar el nivel de vida que es común en esa sociedad, sería una precondición para promover una mayor cohesión social.

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