Mercado Petrolero
glosmarysEnsayo23 de Octubre de 2019
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UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA
RECTORADO
DIRECCIÓN DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO
CENTRO LOCAL METROPOLITANO
CARÁTULA ACTIVIDAD CURSO INICIACIÓN
POSTGRADO
ACTIVIDAD (MARCA CON UNA X): | PRIMERA SEGUNDA TRADUCCIÓN[pic 2][pic 3][pic 4] |
ASIGNATURA: | CURSO DE INCIACIÓN 2018-3 POSTGRADO CENTRO LOCAL METROPOLITANO |
POSTGRADO AL QUE APLICA: | MAESTRÍA EN ADMINISTRACIÓN DE NEGOCIOS |
NOMBRES Y APELLIDOS: | GLOSMARYS ELEORANA CAMACHO ALBARRÁN |
CÉDULA DE IDENTIDAD: | V- 14.917.612 |
CORREO ELECTRÓNICO: | glosmaryscamacho@gmail.com |
FECHA DE ENTREGA: | Domingo 25 de noviembre de 2018 |
FIRMA: | GLOSMARYS E. CAMACHO A. |
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UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA
RECTORADO
DIRECCIÓN DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO
CENTRO LOCAL METROPOLITANO
ACTIVIDAD 3:
MERCADO
PETROLERO
Participante:
Glosmarys E. Camacho A.
Caracas, 2018
Introducción.
El negocio petrolero está intrínsecamente relacionado con el mercado petrolero a nivel mundial, de allí la importancia de conocer los factores que lo determinan, así como también la participación del Estado en los diferentes escenarios de la cadena de valor en el proceso de producción de petróleo. Nuestro país por ser exportador de este rico recurso energético debe considerar los diferentes cambios que actualmente vive el mercado petrolero internacional para desarrollar una planificación estratégica efectiva y óptima que le permita lograr una administración exitosa en cada uno de los negocios que abarca la actividad petrolera. Siendo esto último la razón principal para elegir, como contenido de análisis e interpretación, el artículo académico realizado por Paul Stevens al mercado petrolero, publicado por la Universidad de Oxford, cuyo texto en inglés se encuentra al final del presente.
Mercado petrolero por Paul Stevens.
El petróleo se ha convertido en la fuente principal de energía a nivel mundial, de allí su gran importancia para el mercado internacional petrolero, por lo que en los años recientes se ha iniciado un gran debate en relación a la intervención política dentro de la actividad petrolera, sobre todo la que está relacionada con la producción del crudo. Actualmente existen dos escuelas de pensamiento, la escuela cíclica y la escuela estructural, que enfocan sus nociones fundamentales en dos factores: (i) los cambios del mercado petrolero y; (ii) el precio del petróleo. Según ambas escuelas los asuntos futuros de la actividad petrolera serán determinados por los cambios en el mercado y estos cambios a su vez darán origen a la intervención política. Dentro de este orden de ideas se establecen los siguientes factores: “1. capacidad de planta y suministro; 2. la necesidad del petróleo y su suministro; 3. control del mercado y el rol de la OPEP; 4. niveles de competitividad en el mercado mundial y; 5. las implicaciones en el medio ambiente” (Stevens, 2005).
La importancia del petróleo y sus productos refinados como principal energético radica en sus características físicas, las cuales determinan el valor que poseen como fuente de energía en comparación con otros tipos de energéticos, bien sea carbón o gas, cuyos valores son de grado menor en relación a la combustión. Esta condición hace del petróleo y sus derivados, según Mitchell y Parra un producto estratégico que amerita la participación política en virtud de los conflictos locales, nacionales, regionales y globales (citado por Stevens, 2005) que puedan originarse. De igual forma, el precio del petróleo, como variable económica, representa un factor de gran importancia que determinará la fortaleza de las economías mundiales. El mercado internacional petrolero se ha movido entre alzas y bajas del precio, el cual no se ha mantenido estable, generando crisis económicas mundiales cuando el precio baja considerablemente, obligando a los países importadores a desregular y liberar la actividad petrolera, tal y como se observó en la caída del precio en el año 1990, logrando con estas medidas amortiguar la crisis generada. No obstante en los últimos años, la caída del precio ha sido de tal magnitud que ha ocasionado resultados indeseables, esta situación despertó el interés de incorporar la política como medida de intervención para frenar los efectos sobrevenidos por los cambios en el mercado petrolero. Debemos tener en cuenta que este mercado tiene características diferentes al mercado normal, en virtud de su estructura basada en el oligopolio, causando rentas considerables en el precio de petróleo internacional, impulsando el precio del crudo por encima de los costos mínimos. Por tanto, el suministro del crudo y su demanda tienen una gran influencia en la determinación del precio, esto hace que el contexto del mercado sea altamente distorsionado. Motivo por el cual, en los últimos 20 años los países importadores de petróleo han tenido que desarrollar estratégicamente tres importantes líneas políticas de acción contra las distorsiones del mercado petrolero internacional a saber: “(a) de regulación; (b) aplicación del impuesto sobre la renta y; (c) medidas que aseguren el suministro de crudo”(Stevens, 2005). El “consenso de Washington” durante 1990, celebrado por la gran caída del precio de petróleo, se oponía a la intervención del Estado en la economía y en respuesta a esa oposición los países importadores decidieron controlar la cadena de suministro de crudo junto con el control del precio directo de forma moderada, animando a la participación del sector privado. Recientemente los gobiernos miembros del mercado económico emergente, han cambiado leyes que protegían al consumidor a través de subsidios, al elevar el precio final por el impuesto sobre la renta, empleando como excusa el discurso de protección al medio ambiente. “Convirtiéndose así, el crudo y sus derivados en una fuente atractiva de ingreso neto para cualquier erario público” (Stevens, 2005). Por ende, el resultado por la aplicación de esta política de estado ha generado una desconexión entre el precio de petróleo internacional y la demanda. Sin embargo, para estos países importadores de crudo su principal preocupación se centra en la seguridad en el suministro, pues desde el golpe petrolero ocurrido en 1970, el cual surgió por el bloqueo petrolero a Arabia; la revolución de Irán, y la guerra Iraq-Irán, obligó a estas naciones a crear un programa político de energía para asegurar el suministro de crudo. Es así como la Agencia Internacional de Energía, creó un mecanismo de intercambio de emergencia, obligando a los países miembros a mantener una reserva estratégica de crudo que amortiguaría al mercado petrolero en el peor de los escenarios (un grave conflicto militar o golpe), esto hizo que en el año 1990 con la invasión de Iraq a Kuwait, los daños fueran mínimos y la economía global pudo de este modo soportar sin dificultad la caída del precio de petróleo. Sin embargo, los hechos del 9/11 acaecidos en Estados Unidos, generaron preocupación nuevamente entre las naciones, retomando el programa político de energía, surgiendo así el mercado de papel como un mecanismo de gran importancia para controlar la especulación y el precio debido a la escasez de crudo en el mercado petrolero. Su importancia radica en el tiempo real de la proyección comercial, tomando como base los precios más altos para que los precios medios sean promovidos, de manera tal que si se generaran conflictos que causaren daños a las instalaciones petroleras, “animaría al mercado de papel a imponer un significativo recargo en el precio de petróleo” (Stevens, 2005).
Por otra parte, es de vital importancia señalar el comportamiento que han tenido las compañías petroleras internacionales en años recientes, quienes han efectuado cambios en sus estrategias financieras a través de la integración vertical y fusiones o compras entre compañías. Estas estrategias surgen a consecuencia de la caída petrolera de 1979-1981, donde las empresas deciden integrarse para un consumo superior de mercado, en este sentido surge así dos formas de integración vertical: (i) la financiera donde las compañías se fusionan abarcando las distintas fases de la cadena de valor, manteniendo el control de su flujo de caja y; (ii) la operativa cuando el crudo y sus productos derivados se colocan entre sus filiales. Para esta última se requiere de la integración vertical financiera, sin embargo a la inversa no, pues el mercado puede sustituir a la integración vertical operativa. Varios factores explican esta estrategia, uno de los cuales es que la información de los costos y las operaciones, hicieron superior a la integración vertical operativa para los mercados que eran inexistentes o altamente ineficientes, igualmente esta forma de integración detuvo la competencia ya que proporcionaba barreras para participar, pues las compañías únicamente intercambiaban crudo entre sus filiales, y no había acceso al crudo por terceras partes, es posible que el precio haya sufrido discriminación. Igualmente, permitió a las compañías jugar al juego de los impuestos mediante el uso de precios de transferencia para minimizar sus facturas de impuesto global. No obstante por el surgimiento de las nacionalizaciones de compañías en los países exportadores, según Hartshorn los contratos a largo plazo se desacreditaron, aumento el numero de transacciones en condiciones de independencia mutua, dirigido a un mayor numero de compradores y vendedores con mayor transparencia de mercado (citado por Stevens, 2005). El consiguiente descenso de costos de operaciones animados por el uso adicional de mercados que crearon un proceso de autosurgimiento de más actores, más operaciones y más transparencia. Finalmente, las autoridades fiscales comenzaron a limitar el precio de transferencia, en consecuencia salvo algunas excepciones, las integraciones verticales operativas desaparecieron. Fue entonces, a partir de 1998 donde las fusiones y compras comenzaron a ser significativas, aumentando el número de compañías que realizaban actividades aguas arriba y aguas abajo. Varios factores explican estas uniones, siendo uno de ellos que había sinergia para reducir costos, igualmente proporcionaba una oportunidad para reorganizar un nuevo portafolio activo con una visión para vender la menor representación activa, principalmente en actividades aguas abajo, siendo BP y Amoco la primera fusión.
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