NOTICIA DE UN SECUESTRO

¿Por qué el secuestro es todavía una realidad latente en nuestro país, la cual parece nunca solucionarse?

Es quizás este interrogante, el punto central de la obra de Gabriel García Marquez, Noticia de un secuestro.

Y es que bien, es cierto que aunque en Colombia, el gobierno ha tratado de acabar con este lucrativo negocio a las buenas, por medio de diálogos, negociaciones con los criminales, recompensas a altos jefes delincuentes, y otras medidas, para nadie es un secreto que este crimen sigue siendo cometido cotidianamente, dejando muchas víctimas realmente afectadas, y lo que es peor, acabando con la vida de muchas víctimas más.

Probablemente esta fue la razón principal que conmovió a García Marquez, para la elaboración de este libro, publicado en 1996; el cual narra desde un punto de vista totalmente realista y trágico, el "infierno" por el cual tuvieron que pasar 10 personas al verse privadas de su libertad, totalmente impotentes hasta de su propia vida, en las manos de una peligrosa banda criminal compuesta por narcotraficantes, incluido Pablo Escobar, Fabio Ochoa Vásquez y otros jefes más, quienes tuvieron cautivas a estas personas como método de presión al gobierno del presidente en ese entonces, César Gaviria, teniendo como objetivo principal, forzarlo a actuar en contra la extradición.

"Los Extraditables" fue precisamente el nombre que se les otorgó a este grupo de grandes narcotraficantes, pues al tener una trayectoria llena de faltas a la ley, su único futuro seguro, era la extradición. Más ellos no estuvieron de acuerdo con lo que les aguardaba, y fue el secuestro colectivo de estas personas, lo que les proporcionó una manera mas infalible de acercarse al gobierno, ya que los 10 secuestrados no eran personas comunes, elegidas al azar, sino personas de renombre que tenían alguna relación con la política o con grandes jefes políticos, siendo incluso uno de ellos el ex vicepresidente Francisco (Pacho) Santos, o la joven periodista, hija de Julio César Turbay, Diana Turbay; quien lamentablemente no pudo sobrevivir a esta tragedia, y fue otra víctima mortal del funesto secuestro.

Y es que el secuestro no es una experiencia en absoluto digna de recordar, porque en él se vive en un estado indigno, de prisión, de desesperanza y sobre todo, de muerte.

Es cierto que muchas víctimas son liberadas, pero también es inquietante la cantidad de personas que son asesinadas porque ya no sirven para sus captores, o porque sus familiares no pueden pagar a tiempo o a totalidad, la excesiva cantidad que sus captores piden a cambio de su libertad; hecho totalmente reprobable, pues la libertad es un derecho humano fundamental, el cual debe poseer una persona por el simple hecho de “ser persona”.

Esto se puede observar muy bien en el libro, “Villamizar hizo un elogio del programa

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