Narcotráfico. Plan Colombia

En Colombia, la guerra contra el narcotráfico empieza el 30 de abril de 1984, fecha del asesinato del Ministro de Justicia: Rodrigo Lara Bonilla; ordenado por el líder del Cártel de Medellín, Pablo Escobar. Desde el establecimiento de la guerra contra las drogas en los años 70´s, Estados Unidos y algunos países europeos han proveído al gobierno colombiano ayuda logística y financiera para implementar planes que permitan combatir el tráfico de drogas. El programa más notable ha sido el polémico Plan Colombia. A nivel Internacional el Narcotráfico genera anualmente unos beneficios cercanos a los 400.000 Millones de dólares, es decir aproximadamente un 8 % del comercio mundial actualmente, esto es de gran importancia para la economía de un país. Por lo cual este fenómeno del Narcotráfico ha constituido la senda evolutiva contemporánea de la economía colombiana la cual está orientada y determinada por los dineros del narcotráfico y por lo cual Colombia no tendría una economía viable si no contara con este fenómeno.

El narcotráfico trae consigo grandes implicaciones sociales y de carácter económico; diariamente se presentan casos de lavados de activos, contrabando, enriquecimiento ilícito. La narcoeconomia no es más que una especie de política que busca alcanzar un poder político, social y económico, a costa de violencia, promoción de drogas, sustancias alucinógenas y demás, dejando a un lado cualquier daño que se pueda ocasionar con ello, dejando graves consecuencias no solo en las generaciones actuales sino, en las venideras, porque este no es un problema que se elimina de la noche a la mañana.

el gobierno tiene miembros muy corruptos que se dejan deslumbrar por el dinero y los lujos caen en el círculo vicioso de la mafia, por otro lado, tenemos a los del pueblo de clase baja optan por oponerse a que el poder sea entre pocos y de acuerdo a eso se rebelan formando grupos ilícitos ejemplo: la guerrilla y las milicias que se sostienen por medio del narcotráfico y toman un poder inmenso en el país.

Los medios internacionales han distorsionado la escala del narcotráfico y exagerado las cifras con el propósito de publicitar ganancias, lo que ha generado grandes dudas sobre viabilidad de soluciones a este fenómeno. El carácter clandestino o subterráneo de la economía de la droga, dificulta enormemente el análisis de sus efectos en las sociedades envueltas en la producción, manufactura, tráfico y consumo de estupefacientes. Los carteles de la droga se han fortalecido porque han logrado infiltrarse en la estructura política del país. Una parte de los cuantiosos ingresos provenientes del narcotráfico, consideran los estudiosos, se destina a la inversión, genera empleos y contribuye a financiar el creciente déficit externo, mantener la estabilidad cambiaria y contar con altas reservas monetarias, lo cual explicaría la fortaleza de Colombia frente a problemas financieros internacionales.

El narcotráfico ha sido el combustible de la violencia en Colombia desde hace décadas, especialmente gracias a su capacidad de proveer los recursos económicos para la guerra interna. En las primeras décadas, la intensidad del conflicto fue relativamente baja, pero entre 1990 y 2010 explotó, a la vez que lo hizo el comercio de la droga. La alianza narcoparamilitar fue una de las causas del recrudecimiento de la violencia en el conflicto armado, igual que la creciente participación de las FARC en el negocio de la droga.

Las soluciones más equitativas estarían a una acción encaminada a impedir la movilización de los excedentes de la droga mediante una acción global en el sistema financiero que impida sobre todo el lavado de dólares. El peor escenario para Colombia es el monopolio del mercado de la droga, los costos son claramente superiores a los beneficios, por lo cual la mejor solución sería disminuir esa ventaja comparativa que se tiene entre los otros países, estas soluciones se lograrían haciendo la vida más difícil a los narcotraficantes, así mismo teniendo la capacidad para inmovilizar los excedentes y obstaculizar el desarrollo de la tecnología, es decir destruyendo sus laboratorios, incautar los aeropuertos y sus aviones, impidiendo el ingreso de dólares procedentes de este fenómeno y sobre todo sancionando seriamente las instituciones comprometidas en el lavado de dólares.

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