El narcotráfico en Colombia

El narcotráfico en Colombia viene desde hace muchos años atrás, la utilización de la hoja de coca y otras plantas para uso de estupefacientes era algo cotidiano que podíamos ver en Colombia en los años 70 en adelante. Ya que nuestro territorio colombiano es rico en diversidad de climas, lo que hace que sea un gran territorio para la siembra de estas sustancias nocivas, el gobierno colombiano ha luchado incansablemente por tumbar todos estoy carteles, todos estos terrenos y de encarcelar a todas las personas vinculadas a esto, sin embargo, somos unos de los mayores productores a nivel mundial con un 70% del total esto se debe a que por así decirlo estamos en la cuna del narcotráfico.

El autor al iniciar este fragmento del texto denominado “Narcotráfico y violencias en Colombia” afirma que el principal problema del narcotráfico en Colombia es la violencia; argumenta que el narcotráfico es parte inherente de la historia de Colombia, y que al contrario de tender a desaparecer con el tiempo se fortalece y afecta cada vez a mas personas, tanto directa como indirectamente, esto se debe a las condiciones sociales y a su relación con el estado Colombiano, esta violencia va de la mano con otras violencias como la económica, política, familiar, e incluso irónicamente en la que se ve presente en las manifestaciones en su contra.

El autor afirma además, que existen 3 etapas históricas del narcotráfico o modalidades diferentes; la primera dice, es el cultivo y exportación de marihuana, esta actividad se localiza principalmente en la sierra nevada de Santa Marta, se denominó bonanza marimbera, pero aunque hubieron hechos violentos, no llego a protagonizar un episodio relevante para el país; la segunda la denomina la etapa de la coca, etapa donde estan presentes los carteles y donde se ve con claridad el despliegue de la violencia, es tanto así que Restrepo la clasifica es tres modalidades, la primera es la violencia entre carteles, la que se desarrolla al interior de las mafias por diferentes intereses, la segunda la vemos reflejada en los funcionarios del estado, políticos o en general opositores con poder que se enfrentan a estos carteles, la tercera y última se da en contra de los que pretenden modificar el orden social, como dirigentes populares y sindicales en su mayoría rurales, esta violencia luego se transforma y se denomina “la violencia paramilitar”. En la tercera etapa hacen presencia personajes como Pablo Escobar y Gonzalo Gacha, los cuales dejaron un legado e impacto de mucha violencia en la historia de Colombia, su accionar ha trascendido a narcotraficantes que en la actualidad manejan bajos perfiles para no ser extraditados, pero aun así, su mercado lo manejan principalmente en Estados Unidos, pero en su producción involucran cada vez más población campesina y han expandido sus siembras a nivel nacional, estos hechos se los atribuye el autor al vinculo entre narcotraficantes terratenientes con el paramilitarismo; además resalta la creciente participación del grupo guerrillero FARC en este negocio. Restrepo concluye diciendo que el narcotráfico sigue siente un componente central en muchos aspectos en Colombia y que “hoy se ha convertido en una fuerza parapolítica que se constituye en la amenaza mas peligrosa para la sociedad colombiana”.

La producción, el tráfico y el abuso de drogas ha alcanzado una enorme escala en todo el mundo. En Colombia,

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