Obesidad Mórbida Y Trabajo Social
ijdoiasdjf20 de Agosto de 2014
5.185 Palabras (21 Páginas)495 Visitas
Obesidad Mórbida.
Alumnas:
Andrea Soto Rojas
Paulina Miranda Belmar
Introducción.
La obesidad es un síndrome que se caracteriza por el aumento de la masa corporal al punto que constituye un riesgo para la salud. Esta enfermedad no es tan solo un problema en el aspecto físico, sino que también incluye un componente genético, aspectos metabólicos, sicológicos y sociales. Su prevalencia en el mundo y en Chile ha aumentado progresivamente hasta constituir un problema de salud pública.
Es por eso que abordaremos la obesidad mórbida en general explicando su origen, las consecuencias que ésta trae en la vida de la persona que la posee y su tratamientos, así como también abarcaremos la situación de Chile en cuanto a éste tema, la relevancia que tiene el rol del trabajador/a social en esta enfermedad y una entrevista a Carolina García Bascope, instructora del gimnasio municipal “aire libre” el cual promueve la vida sana, el deporte y la buena alimentación.
Obesidad Mórbida.
La obesidad es un síndrome que se caracteriza por el aumento de la masa corporal al punto que constituye un riesgo para la salud. Es un problema de etiopatogenia compleja y multifactorial, incluyendo un componente genético, aspectos metabólicos, sicológicos y sociales. Su prevalencia en el mundo y en Chile ha aumentado progresivamente hasta constituir un problema de salud pública. El diagnóstico de la obesidad es simple: consiste en relacionar el peso con la estatura del sujeto. En la actualidad se utiliza el Índice de Masa Corporal (IMC), que se calcula dividiendo el peso (en kg) por la talla (en metros al cuadrado). A esta relación simple, se le puede agregar para mayor precisión medición de pliegues cutáneos , y otras determinaciones como la bioimpedanciometría entre otros. Utilizando el IMC, se considera normal un valor entre 18.5 a 24.9 kg/ m2. Un valor entre 25 a 29.9 se considera actualmente como pre-obesidad; obesidad clase I cuando el IMC va de 30 a 34.9; clase II entre 35 y 39.9, y clase III u obesidad mórbida si el IMC supera los 40. Sujetos que tienen un IMC de 50 o más son considerados como "mega" obesos o "supe" obesos.
Patología asociada – Riesgos de la obesidad Mórbida.
A mayor IMC más riegos presentan los pacientes. Los riesgos derivan de la patología asociada, cuya máxima expresión se alcanza en los obesos mórbidos. La patología asociada de estos pacientes se presenta en la tabla 1. En la patología asociada es particularmente frecuentemente la diabetes, la hipertensión, la patología coronaria y las dislipidemias, todo lo cual se traduce en un importante aumento del riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular en ellos. Además los pacientes tienen frecuentemente limitaciones físicas derivadas de problemas osteoarticulares. Tabla1
Patología asociada en el Obeso Mórbido Frecuencia aproximada
1. Hipertensión Arterial 25%
2. Diabetes Mellitus 25 - 30%
3. Cardiopatía Coronaria 5%
4. Insuficiencia Respiratoria 5 - 10%
5. Dislipidemia 30%
6. Gota - Hiperuricemia 20%
7. Problemas Osteoarticulares 30 - 40%
Finalmente en ellos existe prácticamente siempre un fuerte componente de ansiedad y de lucha por su autoestima, lo que contribuye a agravar su condición y a dificultar su manejo. La patología asociada de tipo metabólica es claramente más frecuente en pacientes con obesidad central o toraco abdominal en contraste con aquellos que presentan una distribución pelviana o ginoide de su obesidad .
Tratamiento de la Obesidad Mórbida.
El tratamiento médico incluye tratamiento dietético y medicamentoso, apoyo sicológico o siquiátrico y tratamiento conductual buscando la creación de nuevos hábitos de actividad física y de alimentación entre otros aspectos. Si bien en los pacientes con grados menores de obesidad el tratamiento médico tiene un porcentaje de éxito aceptable, éste es excepcional en el obeso mórbido, aún considerando que para definir el éxito del tratamiento médico las metas propuestas son relativamente modestas: baja del 10% del exceso de peso y control adecuado de la patología asociada. Dados los pobres resultados que se obtienen con las más diversas alternativas de tratamiento médico en los obesos mórbidos es que desde hace 2 ó 3 décadas se consideró para estos pacientes el tratamiento quirúrgico. En la práctica, todos los pacientes llegan o son referidos a cirugía después de un largo y variado historial de tratamiento médico, de éxito parcial y fugaz que les produce frecuentemente una desilusión mayor y un acentuado pesimismo. El tratamiento quirúrgico puede ser de dos tipos, la destinada a extirpar el tejido graso (liposucción y lipectomias) y la cirugía gastrointestinal destinada a que el paciente baje de peso (banda gástrica laparoscópica ajustable, gastrectomía en manga, bypass gástrico, derivación biliopancreática con cruce duodenal, bolsa gástrica superior separada del resto del estómago).
Si se define como éxito la pérdida de más del 50% del exceso de peso, la técnica que mejores resultados ofrece, consistentemente, es el by pass yeyuno gástrico. Con ella, aproximadamente el 80% de los pacientes o más tienen éxito. Otro aspecto importante es la mejoría progresiva de la diabetes, la hipertensión y la insuficiencia respiratoria que acompaña a algunos obesos. Todos los pacientes deben ser estudiados de acuerdo a un protocolo y formar parte de un programa multidisciplinario para mayor garantía de éxito y para prepararse a las restricciones propias de la operación.
La Obesidad Mórbida en Chile
En nuestro país, la obesidad es tratada como enfermedad, pero no está reconocida oficialmente como tal, sino que se considera sólo como un factor de riesgo para otros males. De hecho, no está incorporada en el Auge, no cuenta con garantías explícitas y por lo tanto no se puede garantizar su atención. Esto pese a que la última Encuesta Nacional de Salud reveló que hay 8,9 millones de personas con exceso de peso en el país y que de ellas 300 mil son obesas mórbidas, el doble de lo que había en 2003. Solo se cubre en el Auge de modo preventivo en embarazadas y mayores de 15 años. Camilo Boza, director médico del Centro de Tratamiento de la Obesidad UC, dice que hay un “reconocimiento de la enfermedad bastante claro” y que en el último tiempo se le dado importancia. El problema es que el sistema de salud no tiene la capacidad de cobertura para el nivel actual de enfermedad. (Yáñez & Espinoza, 2013)
El informe del Panorama de la Seguridad Alimentaria y Nutricional en América Latina y el Caribe, reveló en diciembre del año pasado que Chile se mantiene como uno de los tres países con mayor prevalencia en sobrepeso infantil, con un 9,5%, siendo superado sólo por Perú (9,8%) y Argentina (9,9%). A los resultados se suma otro dato lamentable para nuestro país: Chile ocupa el octavo lugar en mayor prevalencia de obesidad en adultos mayores de 20 años, con un 29%. El listado lo encabezan –en orden- San Cristóbal y Nieves (41%), Belice (35%), Bahamas (35%), México (33%), Barbados (33%), Venezuela (31%), Trinidad y Tobago (30%). Por debajo de Chile, se encuentran Argentina (29%), El Salvador (27%) y Surinam (26%). Las estadísticas que indica la FAO, establecen que en la región el sobrepeso afecta al 23% de los adultos y al 7% de los niños en edad prescolar. Adicionalmente, 3.8 millones de niños menores de cinco años sufren obesidad.
Para la organización, “la obesidad es considerada una pandemia mundial, de la cual los países de América Latina y el Caribe no están ajenos”. Los factores que pueden incidir en que una persona padezca sobre peso, son multicasuales, que pueden ir desde la condición genética, metabólica, conductual, ambiental, cultural, hasta socioeconómica.
Tanto la subalimentación y la desnutrición como la obesidad y el sobrepeso llamaron la atención de los expertos de la FAO en cuanto a la importancia de la desigualdad de como factor transversal de incidencia en estos problemas.
Esto lo explicó la consultora en nutrición de FAO, María José Coloma. “Las poblaciones con menos años de educación y con menos acceso económico son las poblaciones más obesas. Al haber más desigualdad en educación, en salud, esto está relacionado con la obesidad. Muchas veces los alimentos o los productos ultraprocesados son muy baratos, por lo tanto, las poblaciones más vulnerables, que tienen poca capacidad económica acceden a estos productos”, expuso la experta.
Considerando que América Latina y el Caribe se presentan como la región más desigual del mundo, los altos funcionarios plantean iniciativas de doble vía, es decir políticas de corto y largo plazo.
Eve Crowley, representante regional adjunta para América Latina y el Caribe de la organización, dijo que ambos campos de trabajo son importantes, pero relevó la necesidad de encontrar nuevos sistemas alimentarios. “Para nosotros son cosas que van juntos, uno no puede dejar el corto plazo porque la gente se muere, pero al otro lado, en largo plazo es esencial, no se puede pensar en solución sin considerar medidas a largo plazo, no solamente en el área de la producción, también en educación, conocimiento nutricional y buscar mejores sistemas alimentarios. Esto no es fácil y es nuestro nuevo dilema” explicó.
Además, en lo inmediato se proponen las llamadas transferencias condicionadas, que en
...