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Pobreza Educativa


Enviado por   •  7 de Mayo de 2013  •  4.068 Palabras (17 Páginas)  •  541 Visitas

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SOLUCIONES PARA ENFRENTAR LA POBREZA.

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SOLUCIONES PARA ENFRENTAR LA POBREZA.

Indudablemente que existe un problema mundial que no ha sido abordado con la seriedad que corresponde, me refiero a la pobreza; de acuerdo a lo que hemos podido investigar, la única forma de aborda esta problemática pasa por crear programas que aseguren el acceso a la educación y no cualquier educación sino una educación de calidad.

Hasta hoy, parece ser que las autoridades políticas no han sido capaces de generar un acceso igualitario a nivel de calidad en educación para las familias más pobres; por otro lado no existe para las familias más pobres la seguridad de poder acceder a la educación superior sólo debido a la falta de recursos. Parece ser que mientras los gobiernos no planifiquen una igualdad desde las bases no existirá la superación de la pobreza y el círculo seguirá proyectándose por siempre.

Según la sicóloga educacional Bárbara Eyzaguirre existen algunas claves para tratar esta lacre:

CLAVES PARA LA EDUCACIÓN EN POBREZA*

Sicóloga educacional especializada en desarrollo cognitivo, con experiencia en programas de mejoramiento de la calidad de la educación en sectores de escasos recursos. Fundadora y asesora pedagógica de la Escuela San Joaquín (Renca), perteneciente a la Fundación Marcelo Astoreca. Investigadora del Centro de Estudios Públicos.

* Este artículo es una versión ampliada y editada de la presentación “Claves para la

Educación en Pobreza”, expuesta en el seminario “Mejoramiento Educativo en Sectores de

Escasos Recursos”, que fue organizado por la Fundación Mustakis, Fundación CMPC y Fun-

dación Minera Escondida, junto con la participación de la Universidad Andrés Bello, el 7 de

octubre de 2004.

En este artículo se edita la charla que la autora dio en el seminario “Mejoramiento Educativo en Sectores de Escasos Recursos”, organizado por un grupo de fundaciones dedicadas a la educación en pobreza. En él se exponen diez puntos clave para articular una

gestión escolar que conduzca a un alza en el desempeño académico de los establecimientos. Los puntos abarcan: la convicción de que los alumnos en pobreza pueden alcanzar altos rendimientos; la convicción de que la instrucción académica es importante; el concepto

de que la educación en pobreza no difiere esencialmente de la educación del resto del sistema; la necesidad de focalizar los proyectos educativos; la importancia de imprimir un sentido de urgencia a la gestión educativa; la relevancia de instaurar una cultura del esfuerzo; la necesidad de entregar un currículo enriquecido, de escoger métodos probados que funcionan, de aplicar evaluaciones externas en forma constante y, por último, la importancia de generar un

ambiente personalizado y ordenado. Se concluye con algunas medidas de políticas públicas que facilitarían la puesta en marcha de estas claves.

Algunas fundaciones y escuelas en pobreza están interesadas en lograr que sus alumnos alcancen un nivel de aprendizaje adecuado. Se me ha pedido que entregue algunas pistas para mejorar los proyectos educacionales en este sector. La exposición se estructura en diez puntos clave, los cuales recogen experiencias directas en el trabajo en sectores de escasos

Recursos, así como lo aprendido en revisiones bibliográficas.

Las escuelas que atienden a los dos quintiles más pobres alcanzan rendimientos muy bajos. En promedio no logran que sus alumnos lean y calculen bien. Según los datos del SIMCE de 4° básico del año 2002, el nivel socioeconómico bajo, que representa al 10% más vulnerable de la población, logra en promedio 226 puntos en lenguaje, 220 en matemática y 227 en comprensión del medio. El nivel socioeconómico medio bajo, que cubre el 32% de la población, bordea los 230 puntos en las pruebas de matemática, lenguaje y comprensión del medio. En términos de aprendizaje, obtener menos de 226 puntos en matemática significa que el alumno ni

siquiera ha alcanzado los conocimientos de segundo básico cuando está por finalizar cuarto básico; obtener entre 227 y 267 puntos implica que han logrado los contenidos de segundo básico pero que no tienen dominio de la materia de 4° básico. En lenguaje significa que una proporción mayoritaria de los alumnos de estas escuelas no son capaces de identificar información explícita en un texto y que los restantes sólo puede responder a preguntas

literales que no requieren hacer inferencias.

Mi presentación se ocupa de cómo revertir estos resultados que dejan a los niños en una situación tan precaria que les dificulta su integración a la sociedad. Me dirigiré principalmente a los equipos directivos y docentes de los establecimientos y me centraré en aquellos elementos que se pueden manejar desde el interior de las escuelas, dadas las estructuras actuales y con los escasos recursos con que ellas cuentan. Trataré los puntos que en la literatura se definen como “factores a nivel de la escuela”. La selección de las claves se basa en mi percepción de los aspectos que deben ser reforzados en el funcionamiento de las escuelas, ya que éstos

se encuentran ausentes o muy debilitados o están apuntando en la dirección contraria. Sin embargo, estos puntos no son idiosincrásicos: la literatura de las escuelas efectivas.

Durante los años 1987-1989 participé en una consultoría educacional en las escuelas

minicipalizadas de La Pintana. En 1990 fundamos, con un grupo de profesionales, el Colegio

San Joaquín de Renca, que atiende gratuitamente a niños de sectores de escasos recursos.

Hasta la fecha asesoro académicamente al colegio y formo parte del directorio de la Fundación

Marcelo Astoreca C., que es el sostenedor de la escuela. En el marco del trabajo en el Centro

de Estudios Públicos, he realizado numerosas visitas para observar el funcionamiento de las

escuelas en pobreza.

BÁRBARA

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