Politicos Corruptos ¿Culpa De La Sociedad?

Ensayo: Políticos corruptos ¿culpa de la sociedad?

La política ha existido desde tiempos remotos, en la actualidad es un tema agobiante que cansa y fastidia a cada uno de los que con tristeza hemos visto a lo largo de los años como un sinnúmero de políticos han pasado por el poder gracias al voto de las personas que en la necesidad de tener en quien creer, eligen al que mas promesas les da pero a fin de cuentas como todos no da ningún resultado.

Es un sistema necesario que se ha vuelto corrupto y se traduce en una lucha de poder de cada uno de los candidatos por conseguir un puesto en el que solo obtienen beneficios propios.

Este tema en México no es muy diferente al de los demás países: promesas, corrupción y robos que son ocultados a través de la publicidad en la que cada año se gastan millones de pesos los cuales podrían ser utilizados para ayudar a las miles de familia en situación de pobreza extrema en el país.

Pero ¿en realidad el fraudulento sistema político es culpa de los políticos? No, porque corresponde a votantes exigir resultados y el cumplimiento de leyes y promesas.

La sociedad mexicana se ha vuelto conformista, ya qué con una pequeña despensa o una compensación monetaria se dan por bien servidos.

Lo atrasado que se dice esta el país no es porque los políticos sean corruptos y nos roben sino porque en realidad nos hemos ocupado mas de quejarnos que de poner un alto.

El propósito de este ensayo no es poner en evidencia lo que es más que obvio que está pasando, sino invitar a la sociedad a quitarse la venda de los ojos y empezar a luchar por progresar en vez de poner todas sus esperanzas en alguien qué promete, que aunque por dentro sabemos que no nos dará resultados preferimos quedarnos sentados esperando que alguien haga el trabajo por nosotros y cambie todo de la noche a la mañana.

Tristemente esa es la mentalidad mexicana: lograr estar bien con lo poco que tenemos y los demás que se las arreglen como puedan.

Se considera a México como el paraíso político en el que con impuestos públicos se enriquece a gobernantes y ante nuestros ojos es normal, buscando cualquier excusa ridícula pero tan cotidianas que ya no es raro que nos conformemos con escuchar frases como: “no importa, estamos en México”.

No podemos exigir un gobierno justo cuando nosotros mismos nos encargamos de incumplir leyes y normas. Un claro ejemplo de esto son las comunes “mordidas” (sobornar con dinero) a los policías cuando cometemos una infracción, porque, como buenos mexicanos no estamos dispuestos a perder el tiempo en el largo procesos de ir a pagar una multa a la delegación cuando podemos darle dinero al policía para que nos deje ir en ese instante. Se podría decir que estamos esperando que la política mexicana cambie mágicamente porque nos

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