Porque me gusta leer

¿Porque me gusta leer? Es algo que me gusta hacer relativamente, no me puedo denominar como una lectora habida e incesante, yo no discrimino, leo casi todo lo que cae en mis manos, y lo que sé que no hare mucho caso, lo pongo en mi librero personal, en algún momento, por alguna razón, me llamara nuevamente la atención y entonces lo tomare.

Descontado otros placeres obvios, quizá ninguno que me satisfaga tanto a nivel personal como leer: y así asombrarme con el desarrollo y capacidad narrativa de una historia, con el uso del lenguaje de un autor, de aquel que nos está describiendo a partir de una lectura algo que el vio, imagino y que nos quiere compartir  lo interesante de todo esto es, que él nos lo describe como él lo vio o imagino, y nosotros le damos un pincelazo extra, pero no solo yo, todos los que leemos una novela, lo vemos desde una perspectiva diferente según cada lector, un punto de vista, o como dijera Marc Bloc, hay tantas historias como historiadores, aquí cabe decir, que hay tantos puntos de vista como lectores.

Un poeta, a través de sus poemas nos pinta imágenes hermosas, con sus sinónimos, y vemos a nuestra musa o galán en la forma como el poeta lo pinta. Lo que nosotros no sabes expresar de forma abierta, natural el poeta lo hace por nosotros. Y así encontrar las conexiones secretas y quién sabe si intencionales entre el libro que estoy leyendo y el libro que ya leí, redescubrir recuerdos gracias a una palabra leída que los revive en mi memoria o sentir el nacimiento de una nueva idea a partir de otra distinta; asistir, finalmente, a esa paulatina y momentánea suplantación de lo que yo llamo real, a un mundo que me lleva a otra realidad que surge de las líneas y las páginas que leo tan ávidamente y que mi imaginación reproduce, pero solo ese mundo es mío, y regreso a él cada vez que yo así lo deseo.

Más no creo ser la única que conciba de esta forma el amor por la lectura. De ahí que piense también que, para algunos, leer es la forma como nos explicamos el mundo, es más que un hábito, se convierte en el método principal en como entendemos la realidad así intentamos comprender el mundo, ver sus detalles y su vastedad, en la compleja suma y superposición de significados con que se nos entrega, y nuestra tarea es desentrañar todo eso, darle un significado tangible.

¿A qué me refiero?  A la intelección del mundo como un libro, leer la realidad con los mismos recursos con que se lee una página escrita. Es decir, poner intención, atención, razonar, analizar, comprender y entender nuestro mundo, de la misma forma que leemos, entendemos y razonamos un libro, solo así captaremos la verdadera esencia de nuestra realidad, de lo que nos están diciendo, haciendo, y que vemos sin ver. Como cando escuchamos que nos leen un libro, y un párrafo en específico no lo entendemos que hacemos, lo volvemos a leer, así en nuestra realidad tendríamos que regresar las veces que fuera necesario al punto donde no entendemos para lograr ese raciocinio y captar en plenitud todo lo que nos rodea.

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