Problemática pública

ESCUELA SUPERIOR DE ADMINISTRACION PUBLICA

ESAP

ESTUDIANTES:

TERCER SEMESTRE

2024-1

PRESENTADO A:

PROFESOR ABEL MENESES

INTRODUCCION.

En este escrito, nos adentraremos en los debates históricos concernientes a la distinción entre lo público y lo privado, con el propósito de proporcionar al lector una perspectiva más amplia sobre estos conceptos y su evolución a lo largo del tiempo.

DESARROLLO.

El par conceptual "público-privado" ha ocupado una posición crucial en el análisis del pensamiento político y social en Occidente. Tanto en el ámbito académico como en el discurso cotidiano, este par de términos ha sido ampliamente discutido y considerado como un punto de referencia central en los debates políticos y las discusiones morales contemporáneas. Algunos autores lo consideran incluso como "la gran dicotomía" del pensamiento político, ya que implica una serie de distinciones conceptuales derivadas. Sin embargo, su definición no es clara y ha sido objeto de controversia, lo que lo convierte en uno de esos "conceptos esencialmente controversiales".

A menudo, esta distinción conceptual puede resultar confusa y, en ciertos casos, no resultar útil. Sin embargo, si se aborda con cautela y reflexión, puede ser una herramienta poderosa y, en algunos contextos, incluso indispensable para el análisis sociológico y la reflexión sobre cuestiones morales y políticas.

La controversia derivada de estos conceptos no es nueva, ya que como señalamos en la introducción de este ensayo, a lo largo de la historia se han desarrollado y analizado tres criterios, los cuales vamos a explorar y examinar en detalle.

En primer lugar, el criterio para establecer esta distinción se basa en si se hace referencia al colectivo o a la dimensión individual. Así, lo público se refiere a lo que es de interés o utilidad común a todos, lo que afecta al colectivo o a la comunidad, en contraposición a lo privado, que se entiende como lo que se refiere a la utilidad e interés individuales. Es por eso que, en algunas definiciones, el término público se describe como lo "perteneciente o relacionado con todo un pueblo" y, por lo tanto, tiene referencia a la autoridad colectiva, al estado. Por otro lado, en esta primera acepción, lo privado designa lo que es singular y particular, y que, en su origen, pretende separarse de ese poder público (entendido como el poder del colectivo). También es en este primer sentido que el adjetivo "público" se convierte gradualmente en sinónimo de "político" (como veremos más adelante en su doble dimensión: política-estatal y pública-política-no-estatal).

El segundo criterio se refiere a la visibilidad versus el ocultamiento, a lo que es ostensible y manifiesto frente a lo secreto. En este sentido, lo público designa lo que es visible y se manifiesta en la luz del día, en contraste con lo privado, que se entiende como aquello que se oculta a la mirada, a la comunicación y al escrutinio, y que históricamente se asocia con lo sagrado (Douglas, 1970). La noción ilustrada de "publicidad" básicamente recuperará este criterio. La connotación espacial, en tanto que se habla de visibilidad y ocultamiento, resulta casi inevitable. De este modo, el paso de lo público a lo privado se desplaza desde lo más exterior a lo más protegido: del foro, la escena, la plaza, "hasta los últimos reductos en los que se encierra la más preciosa de las riquezas [ ...] en los que se amurallan las situaciones que no se pueden exhibir" (Aries y Duby, 1990).

El tercer criterio es el de la apertura-clausura. En este caso, lo público se refiere a lo que es accesible y abierto a todos, en contraposición a lo privado, que se entiende como lo que se reserva para uso exclusivo o se sustrae de la disposición de los demás. Aunque este tercer criterio no siempre es explícito, a veces se considera una derivación del primero, aunque para algunas reconstrucciones parece ser el significado original de la distinción. Lo público, en este sentido, es lo que al no ser objeto de apropiación individual se encuentra abierto y distribuido. De ahí se deriva el sustantivo "el público", que se refiere al conjunto de personas que se benefician de esa apertura. Por ejemplo, un uso del término "publicare" en latín se refiere a la confiscación, que retira algo de la disposición individual. Los lugares públicos, como calles y plazas, son espacios abiertos para todos, mientras que el símbolo más evidente de lo privado entendido como apropiación es la clausura, la cerca.

...