Promesas rotas

Promesas rotas

Esta noche... debía ser nuestra noche mi cielo, pero tu escogiste que solo fuera una noche mas, tal vez por eso lo hice, tal vez por eso estas aquí, sumergida en ese gran vacío mientras que yo solo puedo quedarme aquí, de pie, junto a tu frio cuerpo esperando que las luces de las sirenas que asechan a lo lejos me iluminen por completo y me lleven a ese lugar frio y oscuro de donde nunca mas podre salir.

A ti mi cielo, a ti te llevaran muy lejos de mi, te quitaran la dulce sonrisa con la que siempre me iluminaste y en cambio te entregaran a un mundo gris y sin luz como en el que yo estoy sumergido ahora.

Pero al menos mi cielo, déjame comprender como fue que llegamos hasta aquí, como esa magia que sentimos al principio se convirtió en angustia, en esta angustia que hoy recorre mis venas y no me dejo pensar en lo estaba haciendo, que me obligo a actuar por instinto y finalmente nos dejo aquí solos a los dos como al principio.

Recuerdo todavía ese dulce aroma que tenias, qué aún tienes, algo electrizante fuera de lo común, parecías una niña malcriada escapando de la sociedad y en realidad eras toda una mujer esperando ser descubierta, pero yo no supe ver eso y me aferre a la niña dulce y encantadora que le gustaba desentonar con el resto, la que se ponía su fragancia ultrajante y vestía como chico para llamar la atención, yo me enamore de la niña y no de la mujer y creo que ese fue mi error.

Tú en cambio te enamoraste del hombre y no del niño, él que quería aprender a amar por que estaba arto de jugar con muñecas de plástico. No me dejaste mi cielo mostrar todo lo bueno que yo podía darte, en realidad estaba listo para comenzar, pero tu no supiste comprender o tal vez yo nunca aprendí a amarte.

No me dejaste mi cielo y por eso estamos aquí… te olvidaste de mis monstruos, te olvidaste de mis miedos, de mis dudas y solo pensaste en tu amor, en lo que gustabas para el, nunca mi cielo te detuviste a pensar en todas las promesas rotas que dejabas a tu paso y poco a poco el tiempo y tu actitud me fueron llevando a la mas fría soledad, te tenia entre mis brazos, y no sentía ya tu electrizante fragancia, habías olvidado tus promesas y tu dulce sonrisa ya no me acompañaba como en un principio, tu ya no estabas junto a mi y yo , mi cielo, no podía dejar que eso pasara.

Míranos hora tú tendida en ese gran charco de sangre con mi corazón entre las manos y yo aquí, de pie, esperando que vengan tu padre y tus amigos y que me hallen culpable de todo sin que sepan jamás, que en realidad, el monstruo eras tú.

Si mi cielo, tú y no yo, yo solo era un niño bobo, un niño que buscaba tu afecto y tu atención, en cambio tu me usaste vil mente hasta que ya no te serví mas … ¿donde quedo tu dulzura, mi cielo?¿ donde todo el amor que un día me ofreciste? Promesa rotas solo eso fueron, promesa rotas, que quedaran perfumadas

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