Prueba de Evaluación I constitucion politica

Prueba de Evaluación I

Nathalia Alejandra Montalvo Castiblanco

Universidad Agustiniana

Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas

Programa de administración de empresas

Bogotá D.C

2021

Prueba de Evaluación I

Nathalia Alejandra Montalvo Castiblanco

Profesor

Jayme Báez López

Resumen Analítico

Universidad Agustiniana

Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas

Programa de administración de empresas

Bogotá D.C

2021

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No se puede dialogar de legitimidad sin dialogar de poder, ni se puede dialogar de poder sin dialogar de política, ya que la política se define a ella misma desde el ejercicio del poder24, por esto la legitimidad frecuenta manifestarse con un carácter justificatorio, verbigracia, en Guglielmo Ferrero25, para quien ésta surge como una necesidad de justificación del poder político, el cual va ligado, además, al criterio de dominación, entendiendo por éste el derecho de unos hombres de mandar sobre otros hombres.

Para Weber la legitimidad corresponde a una religión de los dominados en hacerse sumisos a la autoridad, lo que garantiza la función de ésta para hacer llevar a cabo sus elecciones. Este creador identifica 3 tipos de dominación legítima35: a) dominación de carácter racional, que tiene relación con la religión en la legalidad del orden estatuido y del derecho de mando de las autoridades por ventaja de la legalidad (dominación burocrática); b) dominación de carácter clásico, correspondiente a la religión de la santidad de las tradiciones y de los señalados por aquellas tradiciones para ejercer autoridad (dominación patriarcal), y c) dominación de carácter carismática, que tiene relación con la religión en la santidad, heroísmo o ejemplaridad de una persona para ejercer autoridad (dominación caudillista, profética o demagógica). De dichos tipos de dominación emergen sus que corresponden creencias de legitimidad, las cuales tienen que afirmar el mantenimiento de las colaboraciones de dominación-sumisión, ya que los motivos estrictamente materiales, afectivos o racionales no tienen la posibilidad de asegurar por sí mismos el mantenimiento de la dominación, si ésta no se representa como una religión del dominado.

Es así como apunta al respecto: "En las interrelaciones entre dominantes y dominados, sin embargo, la dominación frecuenta apoyarse internamente en motivos jurídicos, en motivos de su 'legitimidad', de tal forma que la conmoción de dicha religión en la legitimidad frecuenta, por lo regular, acarrear graves secuelas".

Dicha legitimidad del orden político es sustancialmente distinta a la legitimidad en el ejercicio del poder político, que constituye el objetivo de abordaje de este análisis.

 En suma, se distingue entre 2 tipos de legitimidad: i) una legitimidad formal, que deviene del orden político y que comprende puntos procedi-mentales involucrados con la manera en que las personas llegan a detentar el poder político, o sea, el ejercicio electoral en sí, en un sistema democrático, y ii) una legitimidad material, que hace referencia al ejercicio del poder en sí, y que está dirigida al cumplimiento de las metas definidos como propios por el modelo de Estado adoptado, lo cual en el marco del Estado Social de Derecho significa la satisfacción de los postulados contenidos en la parte dogmática de la Constitución por el artefacto orgánico determinado en el mismo escrito preeminente, aquel es el leitmotiv, de la organización de la gestión pública según el diseño del constituyente de Colombia de 1991, por lo cual los métodos administrativos aparecen vinculados irremediablemente con la teleología constitucional "en cuanto mecanismos para la satisfacción de dichos realizados"50.

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