Puerto rico

Queremos que nuestro arte sea fiel expresión de nuestra personalidad sin renunciar a los

principios que nos llevan al trabajo creativo. Esa aspiración a la libertad absoluta que transforma los elementos que nos rodean. Esa realidad que pretendemos transformar en poema o en canción, es el eco de una conciencia colectiva que tomó las calles, proclamando un nuevo Puerto Rico. Nuestro arte es esa voz, ese eco, esa conciencia.

Confiamos en que nuestro país es fuente inagotable de talento, pero estamos claros. La corrupción que aqueja a nuestro gobierno representa un estado de metástasis en los fundamentos que sostienen el sistema colonial. Ese cáncer que corroe el bochornoso Estado Libre Asociado mantiene un estricto control sobre nuestras fronteras, así como de las expresiones de nuestra cultura y su difusión masiva. Este sistema premia y fomenta la perpetuidad de la alienación y la mediocridad. Manteniendo bajo la sombra expresiones alternativas que responden a la necesidad de ser libres. No haremos más silencio. Del silencio estamos hartos.

En una palabra, nuestro trabajo es ser reales. Nuestro arte es ser libres como Betances sanando a los enfermos. Nuestro arte es la predica de amor libre a toda boca de Luisa Capetillo. Es como Schomburg viajando por el tiempo para romper las cadenas de todos sus hermanos. Es Corretjer añorando su Consuelo desde la Distancia. Nuestro arte no es distinto a ese sentimiento profundo, ese impulso humano de libertad, justicia y redención.

Puerto Rico es una fuente inagotable de talento que no encuentra foro. En un sentido, nos enseñan a volar para nunca regresar a nuestro nido. Tenemos obreros, maestros, enfermeros, médicos, ingenieros, construyendo nidos ajenos.

Puerto Rico ha sido punto de encuentro de culturas, que nutren nuestra personalidad. Nuestro nido debe ser ese lugar, ese punto de encuentro para artistas, músicos, productores, y demás obreros del arte. Un espacio para la cohesión multifacética de intereses y personas bajo una misma consigna. Ese lugar donde los valores de nuestra comunidad, avancen, delante de todo.

No tenemos que aspirar a ser más, ni mejores que las cosas que vienen de afuera. Solo tenemos que mirar hacia adentro y transformar nuestros horizontes. Todos los imperios y saqueadores de todos los puntos del planeta han deseado este puntito del mapa. No van a cambiarnos cuentas de cristal por nuestras minas de oro. Nuestro arte desea a esta patria con mucha más fuerza que todos los imperios juntos.

Vamos a adueñarnos de nuestro trabajo y su producto. Vamos a distribuirlo. Vamos a poner la tierra a producir, los medios de comunicación a comunicar, rescatar nuestras escuelas y destruir todas las leyes, todas las juntas y todos los bancos, ya sean populares o no, que coartan el desarrollo de nuestra sociedad. Para ello hay que ser real, genuino, tener

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