REFORMA HACENDARIA Y LEGISLACION ARANCELARIA

Teoría personalista de Emmanuel Mounier.

Este libro está basado en hechos reales, los cuales sufrió la propia autora OLGA LENGYEL dentro de su estancia en un campo de concentración. Comienza narrando su vida antes de la segunda guerra mundial, como vivía tranquilamente al lado de su familia hasta que las tropas alemanas llegaran a su ciudad y fueran llevados a los famosos trenes.

Desde ese instante comienza a narrar los actos de desesperación que tuvieron las personas, pues había escuchado rumores acerca de lo que pasaba en los campos de concentración. La mayoría creían que solo iban de vacaciones pero algunas sabían ciertamente que les esperaba la muerte.

Dentro de los campos de concentración, tuvo que superar la angustia de saber que jamás volvería a ver a su esposo e hijos, pues sabía que habían sido quemados en los hornos del campo de concentración; además de ver como decenas de personas morían día con día y verse obligada a suprimir sus sentimientos llegando al punto de acostumbrarse al paisaje macabro del diario.

OLGA LENGYEL se desenvolvió como enfermera donde convivía con unas cuantas compañeras y se le concedían ciertos beneficios, como un pedazo de manta, un poco de agua al día.

En su estadía como enfermera atendió casos de diversas enfermedades de personas que morían incluso al día siguiente, pues habían sido objeto de experimentos, maltratos, abusos y golpizas.

En varias ocasiones pensó en el suicidio pero la fe de que algún dia recuperaría la libertad y daría testimonio de lo que se vivió durante el holocausto la impulsaba a seguir adelante, la mantenía de pie y con fortaleza.

Cada capítulo es un testimonio de la autora de lo que vivió; maltratos, humillaciones, hambre. Si no hubiera referencias acerca de lo que paso en los campos, podríamos pensar que la propia autora creó una novela ficticia, sacada toda de su imaginación. Pero desgraciadamente no es así.

De lo anterior se observa como la autora ante las horribles vivencias, jamás quebranto su espirito y mantuvo siempre sus valores, tales como la fortaleza, pues fue capaz de soportar los maltratos de los que fue víctima; perseverancia, por la firmeza y constancia con las que se condujo en su estancia dentro de los campos de exterminio; el amor, por su actitud desinteresada al prestar su ayuda y servicios hacia las demás personas internadas; bondad, por haber sido útil durante y después de su estancia en el holocausto; laboriosidad, por su gusto por trabajar; lealtad, por ser fiel hacia el movimiento de liberación y las ideas revolucionarias; solidaridad, por su colaboración hacia las demás personas, y sobre todo tolerancia, por haber sido justa, objetiva y permisiva hacia aquellos cuyas actitudes, creencias, comportamientos y valores iban totalmente en contra de los suyos.

Lo anterior lo relaciono con la corriente personalista

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