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REGLAMENTO DE USO LEGAL, ADECUADO Y PROPORCIONAL DE LA FUERZA PARA LA POLICÍA NACIONAL DEL ECUADOR


Enviado por   •  29 de Marzo de 2021  •  Tareas  •  2.050 Palabras (9 Páginas)  •  425 Visitas

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MOVILIDAD HUMANA Y JUSTICIA INDÍGENA[pic 6]

CUARTA UNIDAD DIDÁCTICA

CBOP ELICEO CEVALLOS ALTAMIRANO

TNTE. ANDRÉS JIMÉNEZ ESPÍN

2021-03-24

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Introducción

A través de los tratados, convenios y protocolos internacionales se regulan muchas de las funciones relativas a la convivencia de las personas y del respeto de los Derechos Humanos de las mismas. Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley canalizan y solventan sus vacíos fundamentales mediante dichos protocolos y reglamentos contemplados y reconocidos por el Estado ecuatoriano que de forma oportuna logra estandarizar los procedimientos dentro de una institución en post de sus servidores.[pic 8]

De esta manera, el tema de poder dentro del ámbito policial es ampliamente debatible, ya que, si bien el policía representa un poder, no es poseedor del mismo, justamente por su relación con el Estado. Es decir, el policía se encuentra en representación del poder que tiene el Estado para controlar el orden y es a través de la policía y de cada uno de sus miembros que puede visualizarse y sentirse dicho poder.

Desarrollo

REGLAMENTO DE USO LEGAL, ADECUADO Y PROPORCIONAL DE LA FUERZA PARA LA POLICÍA NACIONAL DEL ECUADOR

El uso de la fuerza dentro del ejercicio de la función de la Policía Nacional, implica a todos los miembros de la Institución, ya que, de acuerdo a lo dispuesto en la Constitución Nacional de la República del Ecuador, son funciones de la Policía Nacional el salvaguardar y mantener del orden público y de la seguridad ciudadana teniendo un irrestricto respeto de los Derechos Humanos de las personas.

La fuerza en manos policiales necesita cumplir ciertos requisitos para poder ser ejercida esos son la legalidad, necesidad y la proporcionalidad. Cuando hablamos de la policía hay que ser claros sobre quién o a qué nos vamos a referir, ya que podríamos hablar de la institución dentro de su rol estatal como tal; o podríamos hablar de la institucionalidad de esta figura, cuyos inicios datan de 1667, en Francia, donde fue concebida como una fuerza armada, siguiendo la filosofía del siguiente enunciado: “La revolución francesa no tuvo más remedio que retener la fuerza policial

establecida en 1667 por la monarquía absoluta, con su marca urbana de vigilancia basada en la vigilancia del territorio y sus habitantes, manteniendo el secreto y la malicia, protegida de las instituciones de control que la burocracia estaba empezando a implicarse en este lado.” (Jobard, 2012).[pic 9][pic 10]

Como lo indica el artículo 2 de este reglamento, la Policía Nacional está facultada constitucionalmente a través de sus integrantes para ejercer el uso de la fuerza en post de garantizar la seguridad ciudadana, el orden público, la protección del libre ejercicio de los derechos y la seguridad de las personas dentro del territorio nacional.

Entonces, debemos distinguir entre el concepto de fuerza y violencia, y abarcar ambas dimensiones de un modo profesional que demuestre los conocimientos y preparación con los que cuenta la Policía Nacional. siendo así, fuerza se conoce como el medio a través del cual el servidor policial logra el control de una situación que atenta contra la seguridad, el orden público, la integridad y la vida de las personas dentro del marco de la ley; y la violencia se concibe como un comportamiento deliberado, que provoca, o puede provocar daños físicos o psicológicos, y que está ligado generalmente con la agresión física.

El comportamiento que adopte un servidor policial está basado en su capacidad profesional y conocimientos obtenidos, por tal razón es muy importante el entrenamiento físico y cognitivo continuo para lograr llevar acabo intervenciones policiales y procedimientos apegados a las normativas legales vigentes. Esta preparación se da por el estudio de conceptos que permiten al servidor policial identificar las diferentes situaciones a la que se enfrenta y en las cuales debe decidir actuar y utilizar o no, herramientas dadas en dotación para repelar la agresión y controlar la situación.

PAUTAS DE PROCEDIMIENTO

Infracción Flagrante.

Un aspecto muy importante para implementar el uso de la fuerza radica en la comisión de la infracción ya que esta se puede encontrar en una situación de cuando se comete en presencia de una o más personas o cuando se halla desarrollando dicho cometido. Por persecución ininterrumpida desde el momento de la comisión del hecho hasta su aprehensión, y cuando se encuentre en posesión de los instrumentos utilizados para cometer la infracción.[pic 11]

Neutralizar.

Es la acción y efecto de reducir, debilitar y contener al infractor o presunto infractor de la ley, por la intervención de la o el servidor policial, para contrarrestar el quebrantamiento del orden jurídico y disminuir su capacidad de generar daño a los ciudadanos, autoridades o los bienes públicos o privados. Resulta indispensable tener en cuenta que para la neutralización debe existir un principio de proporcionalidad que determine la manera en que se debe adoptar el procedimiento policial y también las herramientas a utilizar en contra de la agresión recibida o generada.

Necesidad y Legalidad.

Así también, existen los principios de necesidad y legalidad, los cuales se enlazan en una sola temática guiada a no vulnerar los derechos y garantías de los ciudadanos participes de la infracción y quienes son víctimas del cometimiento del suceso que se presente.

Por un lado, la necesidad se describe como la exigencia del uso de la fuerza solamente cuando otros medios resulten ineficaces o no garanticen de ninguna otra manera el logro del objetivo legal buscado. Dicho de esta manera la legalidad radica en que el uso de la fuerza debe estar dirigido a lograr un objetivo legal. En base a esta definición, hay que recalcar que los medios y métodos usados deben estar de acuerdo a las normas legales vigentes y ser contemplados en la misma; no se puede adoptar un procedimiento policial utilizando medios que no han sido entregados en dotación o que no estén debidamente estipulados en los reglamentos policiales.

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