Reducción de la pobreza

Nuestro país en los últimos años ha intentado aplicar diversas políticas públicas con el fin de disminuir la pobreza y conseguir una mejor calidad de vida para las personas que habitan el territorio nacional, sin embargo aun existe una situación que podemos evidenciar día tras día; personas que viven en la calle. No existen dudas de que esto no solo sucede en nuestro país sino que también se puede encontrar en otros lugares del mundo, lo que si puede cambiar es la cantidad o la forma en que los estados los ayudan o incluso como las demás personas reaccionan o actúan frente a este tipo de personas.

Es importante definir que entendemos por personas en situación de calle, antes de entregar algunas ideas hay que aclarar que es un tema complejo y que su definición va a variar dependiendo el país, sin embargo en Chile, el Hogar de Cristo y la Red de trabajo con personas en situación de calle han definido a “todo individuo que se encuentre en una situación de exclusión social y extrema indigencia, específicamente se refiere a la carencia de hogar y residencia, y a la vez, la presencia de una ruptura de los vínculos con personas significativas ( familia, amigos) y con redes de apoyo”.

De forma más simple podríamos usar nuestra experiencia diaria para definirlo, pues alguna vez en nuestra vida hemos podido ver a personas, ya sean hombre , mujeres ancianos, e incluso niños que deben “mendigar” en las calles para poder obtener recursos y comprar comida, algo de abrigo y en los casos más desfavorables sustancias como drogas y alcohol.

Este último punto resulta importante al momento de comprender los motivos por los cuales estas personas terminan viviendo en las calles , algunos de ellos lo hacen por problemas económicos, pero también existen personas que debido a sus adicciones no pueden vivir en un lugar estable ya que las familias por tratar de protegerlos evitan que ellos consuman, pero esto termina generando el aislamiento total del adicto, y lo empuja a convertirse en una persona que vive en la calle, pide dinero a los que pasan en algunos caso roba y debe sufrir todo lo que esto conlleva.

La falta de apoyo familiar y afectivo resulta hacer más complejos los casos de las personas que viven en las calles, imaginemos aquellos días con mucho frio y lluvias, donde pueden ir estas personas, cómo se protegen del frio. En este punto es donde se involucran diversos actores sociales que sin esperar nada a cambio ayudan a estas personas.

También debemos recordar que como cristianos estamos llamados a ayudar a estas personas, y no solo debemos comprender lo que se entiende como persona en situación de calle o cuantos hay en total, sino que ayudar, cuántos de nosotros realmente nos hemos detenido

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