Reduzcamos el papel moneda

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Anny Daniela Gaitán López.

"Reduzcamos el papel moneda".

Julián Libreros.

26-Nov-2018

MACROECONOMIA

1. ¿Cuál es la hipótesis de autor?

2. ¿Cómo propone hacerlo?

3. ¿Cómo argumenta que una tasa de interés negativa ayudaría a reducir/eliminar la tendencia de efectivo?

1. Reducir el papel moneda, ya que el efectivo que está en circulación alimenta la evasión fiscal, la corrupción, el lavado de dinero, el terrorismo,  el tráfico de drogas y de personas.

Rogoff explica como eliminar el dinero físico paso a paso, aborda cuestiones como la estabilidad de los precios y la necesidad de proporcionar tarjetas de débito a los más desfavorecidos. También explica cómo se controlaría la inflación y como afectaría al manejo de los tipos de interés por parte de los bancos centrales, pese a que la ciberseguridad se convertiría en este aspecto en un elemento de preocupación.

2. Todo el papel moneda se extingue progresivamente, empezando con los billetes de alta denominación como los billetes de 50 dólares o más, después desaparecen los de 20 dólares, dejando solo los de 1 dólar  y 5 dólares. De pronto también queden los de 10 dólares. Estos billetes pequeños siguen en circulación un tiempo indefinido para que finalmente seas sustituidos por monedas de la misma denominación. Una solución a largo plazo es dar a los pobres acceso a servicios financieros subsidiados por el gobierno para que tengan el mismo acceso a la moneda electrónica y, al mismo tiempo, ayudarlos a reducir algunos de los costes asociados a la exclusión financiera. El cambio no tiene que ser completo, parece probable que la mayoría de los beneficios de hacer desaparecer todos los billetes excepto los más pequeños y finalmente sustituir hasta esos con monedas que, aunque practicas a pequeña escala, serian bastante difícil guardar y transportar en grandes cantidades.

El papel moneda aun es superior en muchas transacciones de persona a persona ya que permite finalizar la operación en tiempo real de una manera que, en la actualidad, los mecanismos de pago electrónico no pueden imitar. Al pasar los días nos podemos dar cuenta que los estudios contienen numerosos detalles sobre el desglose de las transacciones de los consumidores en distintos medios, como el efectivo, los cheques, las tarjetas de débito, las tarjetas de crédito, los pagos electrónicos y los pagos con móvil. Se permitiría la circulación de billetes más pequeños indefinidamente, durante las primeras dos décadas del cambio en general. La etapa final sería requerir la entrega de los billetes pequeños a cambio de dinero electrónico o las nuevas monedas de 5 y 10 dólares , y estas pesarían bastante de tal modo que sería incomodo llevarlas por lo cual sería muy difícil llevar una gran suma de dinero en monedas. Restringir al máximo el tamaño de las compras en transacciones minoristas y poner fecha de vencimiento a los billetes para que deban ser entregados periódicamente son dos pasos que podrían hacer el efectivo menos atractivo.

La mejor preparación hoy en día es el Smartphone, y lo será más a medida que los sistemas de pago se desplacen a la telefonía móvil, a medida que crezcan las aplicaciones para Smartphone, sin duda alguna se sustituirán al efectivo como el mayor medio de transacción durante los apagones energéticos. Un Smartphone o una tarjeta de crédito de alta tecnología quizá no sobrevivirán a lo que sobrevive un billete cuando lo meten a la lavandería; Durante el tiempo de implementación la tecnología se volverá más barata y más duradera, además de eso se podrían utilizar varios vehículos para acceder a la cuenta de débito. Las nuevas tecnologías se han encargado de que los billetes de baja denominación sean cada vez menos esenciales, puesto que muchas personas hoy en día  preferimos comprar virtualmente lo que significa que estamos utilizando dinero plástico para evitar tanta delincuente con el efectivo, aunque con las tarjetas también existen muchos robos, pero son menores que el robo del efectivo. Por otra parte los apagones son una cuestión seria y una de las razones más convenientes para dejar que los billetes pequeños y las monedas sigan en circulación hasta mucho después de que se hayan eliminado los billetes grandes.

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