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Evaluación de las causas que provocan la falta de papel moneda

mfmarcanoTesis21 de Abril de 2023

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UNIVERSIDAD NORORIENTAL PRIVADA

GRAN MARISCAL DE AYACUCHO

DECANATO DE POSTGRADO

MAESTRÍA EN CIENCIAS GERENCIALES

MENCION FINANZAS

SEDE BARCELONA

EVALUACIÓN DE LAS CAUSAS QUE PROVOCAN LA FALTA DE PAPEL MONEDA EN LOS BANCOS BANESCO, PROVINCIAL, MERCANTIL Y DE VENEZUELA, QUE OPERAN EN LAS CIUDADES PUERTO LA CRUZ  Y BARCELONA, ESTADO ANZOÁTEGUI, AÑO 2019.

Trabajo de Grado Presentado como requisito parcial para optar al Grado de Magister en Ciencias Gerenciales Mención Finanzas.

        Barcelona, Diciembre de 2020        

RESUMEN

Esta investigación tiene como propósito la   Evaluación de las causas que provocan la falta de papel moneda en los bancos Banesco, Provincial, Mercantil y de Venezuela, que operan en las ciudades Puerto la Cruz  y Barcelona, estado Anzoátegui, año 2019. El Diseño de la investigación es de campo, tipo descriptiva, la muestra es de 29 empleados de los bancos en estudio, se diseño un cuestionario para obtener información de los empleados, según los cuales la falta de liquidez afecta en forma notable el proceso de compra y ventas de bienes y productos y el pago de servicios, siendo una de las causas de la hiperinflación el país.

INTRODUCCION

La crisis venezolana es el más reciente ejemplo de hiperinflación como resultado de políticas económicas erradas las cuales, también, se han aplicado en distintos países con consecuencias similares.

La hiperinflación venezolana,  es la segunda del siglo XXI, después de la de Zimbabue; la primera en América Latina en casi tres décadas y la primera en un país petrolero que no está en guerra.

El aumento de precios en Venezuela ha sido tan vertiginoso que para el año 2008 con un billete de 100 bolívares fuertes se podía comprar 12 cartones de huevo (360 unidades). Hoy en día un huevo cuesta aproximadamente 5 mil bolívares. Se necesitan 50 billetes de cien bolívares para adquirir una unidad.

La espiral inflacionaria es tan intensa que es normal que la gente vaya con bolsos llenos de efectivo para pagar un kilo de queso o un desayuno en cualquier cafetería. A eso se suma la escasez de efectivo que ha obligado a la gente a hacer largas colas, para que las agencias bancarias les den 10 mil  bolívares que no alcanza para comprar un café pequeño.

El Gobierno ha tratado de frenar los aumentos con incrementos de sueldo (48 aumentos en 16 años) y leyes punitivas que penalizan la especulación, o la venta de mercancía con ganancias por encima de la legalmente fijada. Esta serie de reglamentaciones recuerdan a Zimbabue, donde también perseguía a los comerciantes y llegó hasta a prohibir la inflación cuando esta llegó a 231.000.000.000% (doscientos treinta y un millones por ciento).

Los estragos que ha causado este fenómeno en Venezuela ya se están haciendo visibles en la población y en la infraestructura del país. Un alimento tan básico para la dieta diaria, como la tradicional empanada, con la cual solían desayunar muchos venezolanos, cuesta 25 mil bolívares. Tres empanadas y un jugo (artificial)  o un café costarían de 80 a 100 mil bolívares, lo cual representa casi la mitad del salario mensual de un trabajador.

La escalada inflacionaria ha disparado otros males, tales como la violencia, deserción escolar, asaltos, desnutrición, colapso de servicios públicos, emigración, abandono del trabajo, entre otros.

A finales de 2018, la inflación en Venezuela crecía a una tasa superior al 100% mensual. A partir de 50% es cuando pasa de inflación a hiperinflación.

En enero llegó a superar el 200% como consecuencia de una fuerte devaluación de la moneda aplicada por el gobierno: la tasa de cambio oficial se ubicó por encima de la registrada en el mercado paralelo, el más usado tradicionalmente por el control cambiario oficial.

Como consecuencia de ello, las ventas de los comercios de desplomaron en enero y siguieron cayendo aún más el mes siguiente. La caída del consumo llevó a la acumulación de inventarios y obligó a empresas y comercios a reducir precios para poder cobrar y seguir operando, en un momento en el cual la banca no estaba ofreciendo créditos.

Desde septiembre pasado, el Banco Central de Venezuela decidió aumentar de forma progresiva el encaje o reserva legal (el porcentaje de los depósitos recibidos por las entidades financieras y que por ley estas no pueden utilizar).

La principal finalidad de esta reserva es contar con fondos que permitan evitar una crisis de liquidez. Sin embargo, en el contexto de la política monetaria también suele utilizarse para restringir el crédito y así reducir la inflación. Al final de cuentas, si las personas y las empresas disponen de menos dinero tienen que limitar sus gastos.

La decisión de las autoridades fue llevar el encaje legal hasta el 100%, el máximo nivel posible y uno que -según Herrera- no tiene precedentes.

De esta forma, las entidades financieras vieron severamente restringida su capacidad para otorgar créditos. Así, con la restricción de la liquidez se estaría apuntando a reducir la cantidad de bolívares circulantes y disponibles para comprar dólares.

De esta manera, se intentaría evitar que la moneda venezolana se siguiera devaluando, lo que también es una fuente importante de inflación en un país en el que gran parte de los productos que se consumen son importados.

El presente estudio permitirá profundizar en el tema de Participación de  la Familia como Promotores del Desarrollo del Aprendizaje de niños y niñas, dicho trabajo para su  está organizado en capítulos:

El Capítulo I, compuesto por el planteamiento del problema, objetivos generales y específicos, justificación e importancia  y delimitación de dicha investigación.

II Capitulo,  integrado por los antecedentes, bases teóricas y legales, definición de términos básicos y operacionalización de las variables  que sustentan la investigación.

Capítulo  III, conformado por el marco metodológico, es decir, el tipo y diseño de investigación, población y muestra, técnicas e instrumentos de recolección de datos, validez y confiabilidad, procesamiento de la investigación y operacionalización de variables

El Capítulo IV, esta compuesto por el desarrollo de los objetivos.

Finalmente el Capítulo V en donde se hacen conclusiones, recomendaciones, así como las referencias bibliográficas y electrónicas, consultadas, y los anexos

        

CAPÍTULO I

EL PROBLEMA

Planteamiento del Problema

Hoy en día, en pleno siglo XXI, a nivel mundial los avances tecnológicos en el ámbito financiero han facilitado las operaciones bancarias, simplificando el uso de efectivo como tal, a través de operaciones electrónicas (transferencias,  pago y cobros electrónicos, pago móvil, operaciones vía e-mail, empleando la plataforma Zelle como por ejemplo, etc.) gracias a la disponibilidad de dispositivos electrónicos como teléfonos inteligentes, “laptops”, puntos de ventas. Sin embargo el uso de papel moneda no pierde vigencia ni uso en las operaciones del menudeo diario, como es compra y venta en los comercios ni como uso de los ciudadanos.

Otro factor importante que influye en inclinarse al uso del dinero digital es el dilema entre tarjetas vs.,  efectivo.  El uso de los diferentes tipos de tarjetas en las que se incluyen las de crédito y débito es un componente diferenciador en lo que al apartado ahorro se refiere. Por norma general, el total mundial tiene más de un 90% de preferencia por el uso de sus ahorros para los gastos, es decir, tarjetas de débito. China, un país tradicionalmente ligado a la cultura del ahorro a largo plazo se lleva todos los honores. En el lugar contrario se encuentra a Estados Unidos que, debido a una arraigada cultura social, la preferencia por el crédito está por encima del concepto ahorro. Cuestión directamente relacionada con el uso del dinero en efectivo: cuanto más crédito, menos efectivo. En Estados Unidos, donde existe una visión del Ahorro a largo plazo, priman vehículos como los fondos de inversión, vehículos muy flexibles. Sin embargo cada vez han ido cobrando mayor protagonismo productos como fondos de inversión, planes de pensiones o seguros de ahorro, y se sigue basando el ahorro en productos tan dispares como la vivienda (con un enorme predominio de la compra respecto al alquiler) o los depósitos, productos de ahorro a corto plazo sin incentivos fiscales y objetivos de rentabilidad modestos.  

Como una media global, por ahora, el 85% de las operaciones siguen haciéndose con dinero en efectivo. Manejar cifras globales es algo complejo, pero tomando el ejemplo de la Reserva Federal de Estados Unidos, en 2010 sólo existían 60.000 millones de dólares en operaciones sin dinero en efectivo. 2016 cerrará sus cuentas con 616.900 millones de dólares. Es decir, en escasos seis (6) años la cifra se ha multiplicado exponencialmente. Pero en cualquier caso, el trabajo que queda por delante se presenta arduo y complejo. Junto con China, Norteamérica, y más concretamente Estados Unidos, es la región que más ha evolucionado en lo que a dejar el dinero al mundo digital se refiere. Una mayor penetración de los sistemas electrónicos, acompañados de un gran poder de la banca en todos los sesgos sociales (lo que implica una educación financiera casi total), han permitido que su expansión haya estado muy por encima de la media.

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