Resiliencia

Enfoque Ecológico de Resiliencia: Un nuevo sistema de creencias, un aporte a la prevención

“La Resiliencia es la capacidad de una persona o de una grupo para desarrollarse bien, para seguir proyectándose en el futuro a pesar de los acontecimientos desestabilizadores, de condiciones de vida difíciles y de traumas a veces graves”.(Manciaux, Vanintendael, Lecomte y Cyrulnik, (2003)).

La Resiliencia es esa capacidad para resistir los obstáculos, tolerar la presión y pese a todas las cosas que acontezcan; hacer las cosas correctas, bien hechas, aunque a veces todo puede actuar en nuestra contra. La autora nos muestra una visión mucho más esperanzadora del ser humano y nos quita aquella imagen reduccionista que se nos ha introducido en la formación, señalándonos que la vida no se limita tan solo a los cinco primeros años de vida, por otra parte, nos muestra la importancia en las relaciones con los otros como motoras de significados y constructoras de cosmovisiones. También señala la importancia de las relaciones y de los apegos. Debido a que éstas son las que van marcando patrones y pautas que nos permiten enfrentarnos a las diversas problemáticas que día a día van surgiendo.

La Resiliencia posee pilares fundamentales que permiten conocerse a sí mismos y ser honestos al darse las respuestas (introspección), fijar límites entre uno mismo y el medio con problemas; capacidad de mantener distancia emocional y física sin caer en el aislamiento (Independencia- autonomía), habilidad para establecer lazos e intimidad con otra gente, para equilibrar la propia necesidad de afecto con la actitud de brindarse a otros (capacidad de relacionarse), gusto de exigirse y ponerse a prueba en tareas progresivamente más exigentes ( iniciativa), encontrar lo cómico en la propia tragedia (humor), capacidad de crear orden, belleza y finalidad a partir del caos y el desorden (creatividad), consecuencia para extender el deseo personal de bienestar a toda la humanidad y capacidad de comprometerse con valores, importante sobre todo a partir de los 10 años (sistema de valores o creencias) y finalmente base de los pilares y fruto del cuidado afectivo consecuente por parte de otros significativos (autoestima consiente). (Basado en Suárez Ojeda, 1997).

Promoviendo así un desarrollo personal y generando los diversos “yo”… Yo soy, yo puedo, yo estoy y yo tengo... extrapolando esto con los pilares de la Resiliencia comunitaria nos podremos fijar que para ser y estar presentes y no sucumbir ante las dificultades que se nos presentan en la vida debemos partir por el sí mismo. Consecuentemente si comenzamos de esta manera y mirándolo desde la Resiliencia comunitaria podríamos decir que se puede generar en tiempos complicado y a nivel social todo puede ir mal, sin embargo cuando un pueblo tiene una autoestima colectiva, una identidad cultural, un humor social y sobre todo existe honestidad estatal, la superación de la pobreza, la inequidad, las injusticias sociales, los malos tratos, etc. Evidentemente se pueden convertir en un hecho real y alcanzable para todos los ciudadanos.

Por otro lado la Resiliencia institucional es aquel enfoque operativo que se refiere a las políticas y técnicas que dan origen a cada arreglo institucional particular, los niveles directivos, los trabajadores como colectivo, y el contexto político, social y económico con el que estas instituciones lidian.

Se concibe al ser humano desde dos modelos uno rígido basado en las necesidades y las enfermedades y un modelo de promoción y prevención, basado en las potencialidades y los recursos (Jimena Sandoval, 2008). Y es aquí en donde podemos notar que el hombre gran parte de las veces se queda “pegado” en las categorías, en los encasillamientos, en lo que me dijo el “experto”, cuando en la realidad somos mucho más que todo eso.

Estamos es una sociedad globalizada, en donde el individualismo

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