Resiliencia

En ocasiones vivimos o pasmos por algunos momentos muy difíciles, casi imposibles de lograr vencer; pero después, llega un momento en que no podemos hacer otra cosa más que enfrentarnos y darles la cara a esas situaciones tan difíciles, aunque de ahí surjan algunos sentimientos tanto negativos como positivos, entre ellos nos podemos encontrar con la vulnerabilidad…

Precisamente, en este ensayo se da una breve explicación acerca de la vulnerabilidad y resiliencia, que tipo de repercusiones tiene, como se desarrollan, etc. con el fin de dar a conocer a los lectores el concepto de cada uno de estos términos, como se pueden presentar ante las diversas situaciones que vivimos, entre otros.

Primero que nada, ¿a que nos referimos con vulnerabilidad?... podemos llamar vulnerabilidad como la capacidad que tenemos para poder enfrentar, prevenir, resistir a un impacto o situación desagradable. Ser Susceptible a ser lastimado o herido, física y emocionalmente.

En mínimas palabras se define como las diferentes características de las personas para resistir y enfrentar los problemas.

Boris Cyrulnik nos menciona en su libro “De cuerpo y alma” que a través de los años, con el paso del tiempo se ha venido modificando el término vulnerabilidad por el de resiliencia, definida como el enfrentamiento que le damos a las circunstancias adversas, entonces en este libro Cyrulnik considera estos dos términos como algo similar.

Para enfocarnos en los niños de la edad preescolar; mencionare algunos aspectos importantes de la autora Bárbara Rosette; nos dice que todos los seres humanos nacemos con una capacidad innata de resiliencia, pero a la vez, con el paso del tiempo y la adquisición de nuevas experiencias la vamos dejando atrás o ampliando y construyendo de una mejor manera.

¿Los niños resistentes no son vulnerables?

La resiliencia nunca es una cualidad permanente y absoluta de las personas ya que puede variar según sea el caso, el temperamento o incluso la edad. Un mismo niño puede resistir a ciertos conflictos pero tal vez a otros no, de igual manera en algún momento de su vida pudo ser resiliente y pasado el tiempo tal vez no.

De manera personal, considero que un niño pequeño o de cualquier edad, no carece de resiliencia ya que creo que va aprendiendo muchas cosas nuevas, y se da cuenta del cómo y el por qué actuar de alguna manera ante determinadas situaciones; hay niños tanto muy sensibles así como los hay con muy poca sensibilidad o sentimentalismo que pueden llegar a convertir su vulnerabilidad en gran fuerza para enfrentar y resolver diferentes contratiempos o problemas que se le puedan llegar a presentar.

Durante la primera infancia, los niños van obteniendo los recursos necesarios para la formación de la resiliencia, tal vez sin darse cuenta pero poco a poco dejan de necesitar (no del todo) la ayuda de otras personas adultas, según el temperamento que este tiene para llegar a la adaptación en diferentes períodos.

La vulnerabilidad se caracteriza por ser una de las capacidades en las cuales la serotonina (molécula de las neuronas del sistema nervioso) está muy baja pudiendo causar una fuerte depresión, adema, existe la serotonina alta, que es todo lo contrario a la baja y solemos ser activos e inquietos.

Dentro de la vulnerabilidad de cada uno de los seres humanos se ve inmerso el contexto donde se desarrolla cada uno, el apoyo o las relaciones que establecen con las demás personas y sus familias, las experiencias que adquieren, etc.

Una de las más importantes es la familia y el entorno de cada individuo, ya que es donde va a formar y desarrollar su temperamento y la sensibilidad hacia los otros, además de identificar o darse cuenta de que tipo de situaciones o hechos con los correctos o incorrectos, sobre todo de las consecuencias o beneficios que estos les podrían causar.

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