Resumen de El ciudadano X

 EL CIUDADANO X

El ciudadano X, como lo llamo el psiquiatra, quien formulo el perfil, de quien en vida respondía al nombre de Andréi Chikatilo, asesino en serie, con más de medio centenar de victimas en su haber, es sin duda un  caso para recordar, ya que un cambio político, fue lo que influyo de manera significativa en la detención de este pederasta.

El señor Chikatilo, fue un hombre con severos trastornos mentales, miembro del partido comunista, que asesinaba a mujeres y niños, en su mayoría menores de diecisiete años, en Rostov, una ciudad de Rusia. Fue en los años de 1978 cuando asesino a su primera víctima, una niña de 9 años, después de eso estuvo algún tiempo sin asesinar, hasta finales de los 70’s y principios de los 80’s, fue cuando comenzó a asesinar de manera más regular y sin tanto espacio entre cada víctima, cada vez menos tiempo entre cada una.

Siempre con el mismo modus operandi, y al mismo tipo de victimas vulnerables, siempre niños con problemas familiares o con discapacidad, y cerca de las vías ferroviarias, llevando a sus víctimas hacia dentro del bosque y asesinándolas ahí. Dejando a sus víctimas semienterradas o vagamente escondidas, entre arbustos. En muchas de las ocasiones amputaba a sus víctimas y en la mayoría  de los casos les arrancaba los ojos.  

Siempre cargaba un maletín de cuero en el que llevaba siempre, vaselina, cuchillo y varias cuerdas con las que amagaba a sus víctimas para después acuchillarlas  siempre con saña, hiriéndolas hasta cincuenta veces con su cuchillo.

Desde los inicios de este asesino en serie, se asignó a un médico forense, como investigador del caso, sin obtener resultados positivos para lograr la detención de Andréi, no fue sino hasta 1984, cuando el investigador del caso logra la detención de este asesino, teniéndolo que soltar por un error en las pruebas de sangre que se habían realizado, además de contar con muy poco personal y con poca tecnología.

Todo esto se da en un entorno político lleno de personal falto de capacidad, y con muy poco sentido común. El cual no daba crédito a que un miembro del partido comunista fuera el asesino, ordenando que fuera liberado,  e intentando inculpar a el propio investigador, quien no tenía mucho en ese puesto (jefe de la oficina forense). El investigador solicito en muchas ocasiones el apoyo de sus jefes, pidiendo desde más personal, mejor tecnología, buscar ayuda al FBI (buró federal de investigaciones) por sus siglas en inglés, y hasta una casa mejor donde vivir, lo cual le fue negado rotundamente, situación que no ayudaba en nada para dar con el responsable.

Fue cuando el cambio político que hubo en Rusia, favoreció al detective, y a su jefe directo, teniendo como resultado, mucho más personal, apoyo del FBI, la ayuda del centro de investigación psiquiátrica de Rostov, y un mejor entorno laboral.  El centro psiquiátrico realizo la dura tarea para crear un perfil del asesino, el cual lo llamaron ‘El ciudadano X’, después de esto ya tenían un panorama más claro de lo que buscaban, fue entonces que empezaron de nuevo a buscar, pero ahora con un nuevo plan orillar a Andréi a solo cometer sus fechorías en tres estaciones de tren, colocando guardias de varios hombres en cada estación, pero solo entres vestidos de civil.

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