Robo de combustible en flagrancia en el Estado de Puebla

UNIVERSIDAD ORIENTE[pic 1]

DERECHO

INVESTIGACIÓN:

“ROBO DE COMBUSTIBLE"

ROBO DE COMBUSTIBLE EN FLAGRANCIA EN EL ESTADO DE PUEBLA

PRESENTA:

PROFESOR:

PUEBLA, PUE., 24 DE AGOSTO 2018

Contenido

1.- INTRODUCCIÓN        3

2.-PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA        7

3.- JUSTIFICACIÓN        8

4.- OBJETIVO GENERAL        11

5.- OBJETIVO ESPECIFICO        11

6.- ANTECEDENTES        12

7.- HIPÓTESIS        19

8.- MARCO TEÓRICO        21

9.- MARCO HISTÓRICO        22

10.- MARCO METODOLÓGICO        23

11.- CRONOGRAMA GRÁFICO DE GANTT        24

12.- ÍNDICE DE CONTENIDO DEL TEMA DE INVESTIGACIÓN        25

13.- CITAS Y REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS        26

14.- FICHAS DE TRABAJO        27

1.- INTRODUCCIÓN

La extracción de manera ilícita de gasolina u otros derivados de los ductos de petróleos mexicanos (PEMEX)  es robo equiparado; esta práctica es mejor conocida como robo de combustible.

Con las nuevas reformas energéticas emitidas en el sexenio del el presidente, Enrique Peña Nieto (2012-2018), el desempleo que va en crecimiento en las zonas más marginales del país y por donde pasan los ductos de PEMEX  aumento el robo de hidrocarburos en los estados de Puebla, Veracruz y Guanajuato el nuevo triangulo rojo emitido por la autoridades. Principalmente nos vamos a enfocar en el estado de puebla para poder analizar a profundidad las causas de origina dicha explotación indebida del combustible.

En puebla somos el cuarto estado más pobre, por consiguiente los pobladores de los municipios por dónde pasan los ductos dejaron de ser campesinos para ser en ladrones de combustible, niños menos de edad dejaron de ir a la escuela para ser personas cuidadoras y reportadoras de cual cualquier acercamiento de autoridades denominas a estos “halcones”, en éste delito no solo están involucrados los pobladores sino también las autoridades desde presidentes, comandantes y policías que éstos deberían de velar y salvaguardar por la legitimidad  y el estado de derecho sin embargo actúan de forma organizada para cometer dicho ilícito y lo ven como un negocio lucrativo. Los comercios, establos, rancherías, las tierras fértiles y las casas han sido ocupados por estas organizaciones para poder guardar, hacer la venta y distribución del hidrocarburo, los empleados actuales y jubilados de PEMEX son punto clave para éste delito debido a que son ellos los que perforan los ductos y hacen todo el movimiento para cometer el acto  

Muchos de éstos extractores de combustible hacen las cosas de acurdo a los instintos sin medida de las consecuencias que pueda tener, en su vida rutinaria los chupaductos y su organización bien establecida ha generado simbolismos identificables, los cuales reafirman que a nuestro país nos hace falta más cultura, educación, fuentes generadoras de empleo y seguridad que salvaguarde nuestros recursos.

En una de sus reseñas, Héctor Aguilar describe que el vocablo huachicol ha sido utilizado comúnmente en algunas cantinas para referirse a las bebidas alcohólicas adulteradas. No obstante, si de gasolinas hablamos, su uso se refiere al combustible robado o a aquel remanente que escurre de las pipas cargadas (originalmente) en refinerías de forma legal y que después es almacenado clandestinamente en un huachicolero; espacio, bodega o terreno disfrazado de otro uso para la posterior distribución del hidrocarburo adulterado en el mercado formal o informal.(Aguilar, 2017)

Unas de las razones primordiales debido a la extracción de estos combustibles es que la gasolina, diésel y gas natural aumente su precio de venta al público en general debido a que estos dentro del precio ya viene integrado el porcentaje de perdida que tiene PEMEX a causa de éste delito federal otras de las consecuencias es que PEMEX tiene perdidas millonarias , a lo anterior se suma otro factor de relevancia como es la tecnología alguna de las formas existentes de robo de combustible se caracteriza por su complejidad, lo cual solo puede ser superada si cuenta con las herramientas necesarias y adecuadas

Dentro de ésta investigación daremos a conocer las causas sociales, legales y económicas de las consecuencias que puede tener la extracción  de dicho combustible.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                      

Según el periódico central en su publicación emitida el 27.03.2017, es el cuarto país más pobre por las que puede ser una de las principales causas que origine dicho acto

El robo de combustible no es una práctica nueva, más bien es una actividad creciente en los últimos años tanto en el número de tomas clandestina como en la cantidad total de hidrocarburo robado; incremento que no es casual, por el contrario, responde a una diversificación cada vez más sofisticada y tecnológica de los distintos grupos delictivos y su organización, no sólo para el financiamiento de sus propias actividades sino para redituar a cada individuo que se vuelve partícipe del delito. Responde también a una inconformidad social generalizada por los bajos salarios en el campo y por el incremento en los precios de las gasolinas, así como a un conjunto laxo de acciones preventivas y de contención por parte de Pemex y el Estado mexicano.

La sustracción, almacenamiento y comercialización ilegal de combustibles es uno de los negocios que mayores ingresos económicos dejan en la actualidad a los grupos del crimen organizado en México y también una de las actividades ilícitas que más arraigo ha encontrado en la sociedad, que —luego de padecer constantes alzas en los precios de los energéticos— ha optado por naturalizar este tipo de delitos al encontrar un beneficio particular. (Elda, 2018)

Desde hace algunos años, nuestro sistema de justicia penal ha sido objeto de un intenso diálogo nacional que ha logrado crear una conciencia generalizada sobre la gravedad y consecuencias de los desaciertos e insuficiencias de todo lo que abarca nuestro marco de procuración y administración de justicia. De hecho, este debate nacional tuvo tal repercusión, que terminó proyectándose en una profunda reforma constitucional que modifica de base la estructura del proceso penal y su fase previa, la investigación del delito. Concretamente, el 18 de junio de 2008, se publicaba en el Diario Oficial de la Federación el comienzo de un camino sin retorno hacia el establecimiento de un sistema de justicia penal acusatorio, que deja atrás otro genuinamente inquisitivo y que, con urgencia, viene a dar respuesta a la demanda ciudadana de establecer un sistema de procuración, administración e impartición de justicia propio de una sociedad evolucionada no solo en el contexto de los derechos humanos, sino también en materia de prevención, investigación y persecución del delito.

Si bien la palabra “huachicol” no se encuentra reconocida de manera formal por la Real Academia Española (RAE) ni por la Academia Mexicana de la Lengua (AML), es un término práctico, de uso cotidiano en el ámbito petrolero y entre quienes transportan combustibles.

En una de sus reseñas, Héctor Aguilar1 describe que el vocablo huachicol ha sido utilizado comúnmente en algunas cantinas para referirse a las bebidas alcohólicas adulteradas. No obstante, si de gasolinas hablamos, su uso se refiere al combustible robado o a aquel remanente que escurre de las pipas cargadas (originalmente) en refinerías de forma legal y que después es almacenado clandestinamente en un huachicolero; espacio, bodega o terreno disfrazado de otro uso para la posterior distribución del hidrocarburo adulterado en el mercado formal o informal. (Aguilar, Crónica y mecánica del ‘huachicol, 2017)

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