ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

SOBRE LA SUBJETIVIDAD COLECTIVA Y EL MOVIMIENTO SOCIAL


Enviado por   •  1 de Junio de 2021  •  Ensayos  •  2.716 Palabras (11 Páginas)  •  92 Visitas

Página 1 de 11

SOBRE LA SUBJETIVIDAD COLECTIVA Y EL MOVIMIENTO SOCIAL

 POR LA EDUCACIÓN EN CHILE

César A. Contreras G.

Sociólogo

Doctorando en Ciencias Sociales – Sociología

Universidad Nacional de Cuyo

Mendoza, Argentina.

En el documento que se presenta haré una reflexión a partir del curso sobre teoría sociológica impartido en el marco de la ejecución del Doctorado en Ciencias Sociales en el mes de Junio del presente año. En este curso el profesor Domíngues realizó un recorrido respecto de las principales teorías sociológicas que han tenido lugar en América Latina, a fin de generar una actualización para la lectura de nuestros propios problemas de investigación que como estudiantes de doctorado estamos realizando; en este sentido, y dado que mi investigación dice relación sobre la construcción de un discurso neoliberal a partir de las reformas educativas instaladas tanto durante la dictadura militar (1973-1988) como a partir de los gobiernos democráticos (1989 a la actualidad), me centraré en el (re)surgimiento de los movimientos sociales que tienen como objetivo lograr la recuperación de una educación de calidad y gratuita eliminando las bases mercantiles que actualmente definen lo que se ha denominado como “negocio de la educación”.

1.- El contexto: hacia la desarticulación de la educación pública y de una subjetividad colectiva en torno a la educación.

A modo de contextualización partiré señalando que durante la dictadura militar chilena se comenzó un ensayo inédito en el mundo respecto de las recetas neoliberales en función de los postulados de Milton Friedman, las cuales buscaban la reducción del Estado a niveles casi mínimos, con una fuerte entrada del sector privado en aquellos aspectos en donde lo público tenía su esfera de acción histórica; algunos de estos sectores, entre muchos otros fueron la salud, educación, protección social, naciendo con ello instituciones privadas que con la idea de “entregar calidad” al servicio, se hicieron de la administración de estas tareas, obligando a las personas a generar una elección entre lo público y lo privado al momento de optar a un servicio que anteriormente era de responsabilidad estatal; puedo afirmar en tal sentido que se comienza con la instalación de un discurso neoliberal en el real sentido de la palabra en donde a través de la búsqueda de una internalización de la hipótesis de la libre elección como sinónimo de bienestar social, se logra que las personas comprendan que para obtener una mejor calidad del servicio deben pagar por ella, generando así una división que se mantiene hasta el día de hoy entre quienes pueden pagar por un servicio y quienes no pueden hacerlo, es decir, salud y educación para personas con altos ingresos y salud y educación para personas de bajos ingresos, o lo que es lo mismo: salud y educación para pobres y salud y educación para ricos.

Si a lo anterior se agrega la represión brutal de todo tipo de manifestación social, la instalación del miedo como política de Estado y la desconfianza e individualismo propios de los sistemas que operan bajo la libre competencia, tenemos un campo fértil para que las propuestas de Friedman a través de los denominados “Chicago Boys” se instalaran con total y absoluta libertad, generando una transformación de toda la estructura económica, y con ello una reducción absoluta de las tareas del Estado en el campo de los derechos ciudadanos.

Al margen del descalabro económico que significó el desarrollo del “experimento neoliberal chileno” en los primeros años de la década de 1980, con una alta inflación, disminución del salario y aumento de la cesantía, se generó una masa ciudadana acrítica, ideal para la mantención de la dictadura militar que pretendía eternizarse en el poder a través de la creación y legitimación de una Constitución Política que armó una estructura de poder que se mantiene con sus pequeños ajustes hasta el día de hoy, y que permitió una salida negociada a la democracia a finales de la década de 1980. La base de lo que llamo un “discurso neoliberal” internalizado por la ciudadanía, aceptado pasivamente y reproducido a través de la escuela en el sentido de que es un derecho inalienable la libertad de elección y emprendimiento económico (por sobre al del acceso a la educación) se fundó en la reforma educacional de 1982 en donde se genera una “municipalización” de la educación, que consiste en un traspaso del rol administrativo de los establecimientos educacionales públicos desde el Ministerio de Educación hacia las Municipalidades, convirtiéndose éstas en “sostenedoras” (administradoras) de la educación pública; así, los profesores anteriormente “de Estado” pasaron a ser funcionarios municipales, sujetos a los presupuestos locales que manejaran estas instituciones, lo que resultó en una precarización de la labor docente, la cual tampoco contaba con un estatuto propio que les permitiera negociar de forma distinta a cualquier trabajador municipal al momento de definir su carga laboral, o su salario. Pero quizás lo más importante es la modificación intencionada del curriculum de las escuelas públicas y particulares (privadas) en términos de eliminar asignaturas como filosofía, ciencias políticas, educación cívica, y otras que permitieran generar un espíritu crítico o de confrontación de ideas entre los estudiantes, sobredimensionando la importancia de asignaturas como lenguaje o matemáticas que aumentaron sus horas dentro de la malla curricular; en el caso de las universidades, se cerraron numerosas carreras como pedagogías, ciencias políticas, sociología, filosofía, entre otras del área de humanidades y educación, por considerarlas “peligrosas” para el régimen dictatorial. Es así que comenzó un fuerte auge de las carreras del área de la ingeniería y economía, tendientes a reforzar el discurso económico que se estaba ensayando en Chile por aquellos años.

Durante los años 90 posterior al fin de la dictadura, se comenzó con una serie de cambios en diversas materias, siendo la educación una de ellas. Es así como se generó la primera reforma educacional en 1994, durante el segundo mandato democratacristiano a la cual se le denominó una reforma “histórica” por la importancia que debía tener para subsanar las deudas de una década completa de abandono de la educación pública. Sin embargo, las bases de la educación de Pinochet se mantuvieron prácticamente inalteradas y de hecho muchas de ellas se continuaron implementando, como por ejemplo la garantía de libertad de elección entre escuelas públicas y privadas, lo cual supuso la mantención de las desigualdades a nivel de acceso a educación de calidad, por cuanto el Estado no garantizaba que todos los niños tuviesen acceso a una educación igualitaria, sino que este acceso estaba referido básicamente en función al nivel de ingreso de la familia.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (17.5 Kb)   pdf (72.4 Kb)   docx (14.2 Kb)  
Leer 10 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com