SOCIOLOGÍA DE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES

UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR[pic 1][pic 2]

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANAS

SOCIOLOGÍA

SOCIOLOGÍA DE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES

Nombre: Ortiz Urrea Julián Enrique

Curso: S6-001                                                       Semestre: SEXTO

Fecha: 06/Marzo/2022

CONTROL DE LECTURA

6. Según Immanuel Wallerstein explique cuáles son las tres instituciones sistémicas que emergieron con la Revolución Francesa y cuál es su función.

Dentro del análisis que se propone acerca de la Revolución Francesa y su impacto dentro de la constitución del sistema – mundo moderno, el autor da cuenta de que este proceso fue una transformación que introdujo “tres escenarios o conjuntos totalmente nuevos de instituciones culturales que desde entonces han sido parte crucial del sistema – mundo” (Wallerstein, 1998:15), los cuales provocaron una configuración que regiría al mismo desde ese entonces hasta la actualidad. Se institucionalizan así la ideología, las ciencias sociales y los movimientos sociales, como un producto cultural dentro de la estratificación de este nuevo sistema – mundo.

La ideología es la primera de estas instituciones, la cual es definida como aquella que “ha sido formulada de manera consciente y colectiva con objetivos políticos formales” (Wallerstein, 1998: 18); es decir, la ideología se forma tomando como base un conocimiento colectivo para plasmar de una forma idónea las necesidades de una sociedad y la representatividad de estas dentro del ámbito de la política. Esta ideología se compone de tres subdivisiones: el conservadurismo, que buscaba la manutención de las tradiciones utilizando como base las estructuras ya existentes hasta el momento (familia, comunidad, iglesia y monarquía); el liberalismo, el cual es visto como el promotor de la idea de que la sociedad es un ente cambiante y que este cambio es normal dentro de la historia; y el marxismo, el cual mantiene la teoría del cambio (o progreso) dada por el liberalismo y añade el carácter revolucionario como mecanismo para producir este cambio.

La segunda institución que aparece en este contexto son las ciencias sociales, que son vistas como “un instrumento para gobernar de manera inteligente un mundo donde el cambio era normal” (Wallerstein, 1998: 23), ayudando de esta manera a dar un estudio concreto de las realidades de la sociedad en diferentes ámbitos que la constituían y limitando el cambio dentro del sistema. Las ciencias sociales logran su institucionalización gracias al cambio estructural dado en los centro de estudios universitarios que, impulsados por una ideología liberalista, vieron la necesidades de estudiar “la delimitación cuidadosa de tres esferas de actividad: la relacionada con el mercado, el estado y la “personal”” (Wallerstein, 1998: 22); dando como resultado el nacimiento de una ciencia específica para cada aspecto: la ciencia política (estado), la economía (mercado) y la sociología (individuo y sociedad).

La última institución de la que habla el autor son los movimientos sociales, vistos como las diferentes asociaciones anti sistémicas que deseaban superar las limitaciones dadas por las ciencias sociales dentro del mundo burgués (Wallerstein, 1998: 23 – 24). Estos movimientos se diferenciaron de las rebeliones debido a su organización estructural que no planteaba un derrocamiento del sistema, sino que exhortaba un proceso de transformación de este; logrando de esta manera que sea una institución que perdurara, en lugar de extinguirse una vez cumplido su objetivo. Los movimientos sociales se subdividieron en dos categorías: los movimientos socialistas, dados por la formación de colectivos de trabajadores, es decir una organización del pueblo; por otra parte, surgen los movimientos nacionalistas, que se organizaban en torno a la idea de la “nación”. Dichos movimientos sociales buscaban un análisis diferente al de las ciencias sociales con respecto a los “fenómenos del estado” (Wallerstein, 1998: 24).

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