Situación De Salud Materno-neonatal

Situación de salud materno-neonatal

En la actualidad en nuestro país y el estado de tabasco el ritmo de crecimiento poblacional ha descendido en los últimos 35 años esto según la CONAPO.

También el descenso de nacimientos disminuyó, pasando de 6.1 hijos por mujer en 1974 a 2.08 en 2009, esto debido a una multitud de factores como la participación de la mujer en el proceso productivo, aumento en la escolaridad de la mujer, uso de anticonceptivos. Sin embargo dentro del panorama internacional, nacional y estatal se siguen registrando casos de muertes maternas; dentro de las principales causas podemos encontrar: hemorragias graves, infecciones, hipertensión o enfermedades hipertensivas del embarazo.

Asimismo, y en contraste con las muertes maternas, se ubican dentro de las principales causas de mortalidad infantil: la asfixia y trauma al nacimiento, malformaciones congénitas, infecciones respiratorias agudas bajas.

Es importante comenzar analizar los factores que influyen en estos índices de salud materna neonatal que conllevan a problemas sociales y económicos relacionados con la salud.

Cabe destacar en que en México y en el mundo la pobreza, la presión demográfica y la escasez de inversiones en sanidad pública, por nombrar tres factores, provocan el aumento de los niveles y las tasas de mortalidad materna y neonatal.

Las muertes maternas e infantiles son un problema relevante a nivel mundial, ya que podemos ver que dentro de los principales objetivos de programas en materia de salud como: Objetivos de Desarrollo del Milenio, Plan Nacional de Salud, Plan Nacional de Desarrollo y Estatal, tiene como fin la disminución de muertes maternas y neonatales e infantiles.

Es importante destacar que hay factores que predisponen a la vulnerabilidad de mujeres y niños como; la cobertura de salud en instalaciones sanitarias inadecuadas, la falta de transporte a los establecimientos donde se dispensan los servicios de atención, la incapacidad de pagar por los servicios, y el rechazo de ciertos grupos de población a la atención sanitaria moderna, estos subyacen a los elevados índices de mortalidad y morbilidad materna, neonatal e infantil.

Otros factores que induce a una atención deficiente en salud materna e infantil según la Organización Mundial de la Salud es la falta de trabadores sanitarios capacitados aunado a el escaso nivel educativo, en especial entre las mujeres, y los hábitos y prácticas culturales discriminatorios son un obstáculo a la reducción de los elevados índices de mortalidad materna, asociando también los hábitos culturales discriminatorios con las mujeres y las niñas, los matrimonios prematuros y el índice elevado de embarazos en edades extremas.

Dada esta compleja realidad, la creación de estrategias para acelerar el progreso en lo respecta a la mortalidad materna y neonatal continúa siendo un desafío considerable. Mejorar la salud materna y neonatal no es simplemente una cuestión práctica de crear, ampliar y mejorar los servicios de maternidad.

Consiste también en abordar y revertir la situación de indiferencia que afecta a los derechos de la mujer y del recién nacido, así como la discriminación estructural y el maltrato que a menudo padecen las mujeres por algunos profesionales de salud.

Los profesionales de salud tienen la responsabilidad de brindar atención de calidad a los usuarios en determinas etapas tales como; la adolescencia, el periodo previo al embarazo, el embarazo, el parto, el periodo posparto, el periodo neonatal, el periodo de lactancia y la infancia.

La mayor parte de las muertes maternas y neonatales se pueden evitar por medio de intervenciones de eficacia demostrada que incluyen; una nutrición adecuada, una mejora en las prácticas de higiene, atención prenatal, la presencia de trabajadores capacitados de la salud

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