Sobre los (futuros) universitarios españoles

Sobre los (futuros) universitarios españoles

Nos encontramos en este artículo con un tema de actualidad bastante polémico que repercute, desde hace varios años, a los ciudadanos y, en especial, a los jóvenes de este país.

Nuestro sistema educativo se encuentra en una situación paradójica puesto que cada vez aumenta más el número de casos de fracaso escolar además de existir un bajo nivel en la etapa secundaria pero, sin embargo, el número de estudiantes universitarios ha aumentado exponencialmente respecto a años atrás.

Y es que nuestra sociedad exige cada vez más a los jóvenes que tengan un título universitario ya que ello aumentaría sus posibilidades de encontrar un mejor puesto de trabajo respecto a aquellos que no lo tienen. Sin embargo este futuro laboral no es tan esperanzador como queremos creer. De manera que se acaba llegando a un punto en el que hay una mayor oferta de titulados universitarios que demanda de éstos. Esto en consecuencia provoca que, en la actualidad, haya una gran cantidad de jóvenes altamente cualificados que están realizando trabajos que no están acorde con su nivel de formación, pero que acaban aceptando por necesidad.

Además, muchos de éstos jóvenes con alto nivel de cualificación optan por trasladarse a otro país donde tienen más oportunidades de empleo, fenómeno conocido como “fuga de cerebros” el cual tiene graves consecuencias en nuestro país, pues estamos perdiendo a verdaderos talentos que optan por rehacer su vida fuera del país que no les dio una oportunidad.

Ante este desolador panorama, una posible solución a largo plazo sería ofertar un número de plazas universitarias más limitado que fuera acorde con las necesidades del país. Sin embargo, como se expone en el texto, esto provocaría que muchos jóvenes quedasen fuera de la formación universitaria, lo cual no resultaría justo y acabaría fomentando una sociedad más competitiva e individualista, aunque no difiere mucho de la sociedad actual.

Las personas que deben poner una solución a esta crisis son aquellos mismos gobernantes que no tuvieron visión de futuro y decidieron construir infraestructuras desorbitadamente para conseguir el voto de los ciudadanos, sin mirar las consecuencias que eso tendría en pocos años. Nuestra misión como ciudadanos es ejercer presión mostrando nuestro desacuerdo ante políticas corruptas e incoherentes de personajes que miran por su beneficio propio, y poner al mando a personas que de verdad estén preocupadas por arreglar la situación en la que se encuentran los jóvenes de este país.

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