¿Somos seres desechables?

¿Somos seres desechables?

Uno de los defectos más comunes que tenemos como sociedad es querer hacer sentir bien al resto, intentar complacer al otro de la mejor forma posible porque eso da un sentimiento de realización, hacer lo que los demás quieren que hagamos y priorizar lo que esperan de nosotros. Gregorio sabe muy bien de lo que hablo, él priorizo el bienestar económico de su familia por sobre las cosas que él quería, ¿Quién sabe? Quizás Gregorio soñaba con viajar, pero por diversos motivos debió tomar otro camino alejado de sus sueños. Las deudas de su familia y el desempleo de su padre hicieron de Gregorio un esclavo del trabajo. Gregorio era un ser humano como cualquiera, había dejado todo de lado por su familia, prácticamente vivía para servirle a ellos, a tal punto de que cuando Gregorio se trasformó en un insecto su primera preocupación fue su trabajo, tenía miedo de que su jefe lo despidiera y ya no pudiera mantener a su familia, porque sin Gregorio ¿Quién se haría cargo del dinero familiar?

Si pensamos en los insectos enseguida se nos viene a la mente pensamiento de asco, inferioridad, poca relevancia, porque así vemos a los insectos, como seres sin importancia, superiores a ellos, entonces Gregorio cómo se sentía al darse cuenta que en el momento que se transformó en un insecto su familia deja de verlo como un integrante de la familia y se vuelve para ellos una carga. Todo el tiempo invertido y el esfuerzo que ponía Gregorio en trabajar cada día para sustentar a su familia no valió nada cuando ellos lo despreciaron, reflejaban sentimientos de repugnancia y falta de amor, pareciera ser que Gregorio no era más que un ingreso económico.

Cuando Gregorio se da cuenta de lo que realmente es para su familia, le invaden los pensamientos y sentimientos negativos, provocando una profunda depresión debido al olvido y desprecio de su familia, llegando a causar su muerte. Esto nos trae muchas preguntas e inquietudes, si Gregorio era tan preocupado por su familia, ¿Por qué ellos lo desecharon en el momento que ya no pudo mantenerlos más?, es acaso que ¿Somos seres desechables?

Está claro que el ser humano puede ser generoso, amable, servicial, caritativo y amar con locura, pero también nos recorre el egoísmo, la crueldad, podemos ser causantes de daño y capaces de lastimar.

 Podemos encontrar muchas pruebas a lo largo de la historia de la humanidad, el caso de Gregorio Samsa y su familia es un claro ejemplo de esto, quienes botaron a Gregorio en el momento que se le hizo imposible seguir siendo el pilar fundamental de la familia, dejando atrás todo el esfuerzo de Gregorio para nunca fallarles y que nunca les faltara nada. Incluso cuando él murió, su familia continuaba despreciándolo, expresando que Gregorio era un estorbo del cual ya no tendrían que hacerse cargo, es una evidencia de lo que puede cambiar el valor de alguien, siendo un día una persona indispensable para los demás, y al otro día resultar siendo un estorbo y un problema más que afrontar para quienes lo rodean.

Pertenecemos a una sociedad materialista que desprecia al otro sin importar lo que haya hecho por nosotros en un tiempo pasado, pareciera que solo nos importa el presente y los sentimientos propios, siendo egoísta con todo lo demás. La mayoría de las personas coloca por encima de todo el bienestar propio, que nos demuestra la cruda realidad en la que vivimos donde se mira al de al lado como un objeto que se puede utilizar para nuestro propio beneficio, pero en el momento que deja de servirnos, se vuelve una carga negativa que ya no es indispensable, al igual que un objeto desechable que cumple su función y deja de ser útil.

Puede ser que todos alguna vez nos hayamos sentido como Gregorio, intentando cumplir las expectativas de los demás; ya sea como estudiantes queriendo llegar a una calificación alta, como trabajadores queriendo impresionar a nuestro jefe, como personas queriendo demostrarle a los demás de lo que somos capaces. Qué fácil es vivir de lo que nos brindan los demás, una ayuda por aquí, algún beneficio por allá, pero cuando ya no nos aporta lo desechamos.

Probablemente tu alguna vez te hayas sentido desechable, sabiendo que alguien se aprovechó de tu voluntad por intentar ayudar y no reflejo ninguna acción de agradecimiento hacia ti. No podemos estar seguros de quien tenemos al lado hasta que pasamos por situaciones en las que necesitamos de ayuda y muy poco están presentes, a veces nos equivocamos de lo que realmente son las personas y cómo van a reaccionar frente a los cambios, porque nadie sabe lo que nos puede presentar la vida y de qué manera nos afectara a nosotros y a quienes nos rodean.

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