Trabajo ética Representatividad ciudadana en el poder legislativo; el caso del matrimonio igualitario
Carlos EnriqueDocumentos de Investigación29 de Agosto de 2015
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FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA DE SOCIOLOGÍA Y CIENCIA POLÍTICA
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Trabajo ética
Representatividad ciudadana en el poder legislativo; el caso del matrimonio igualitario
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Introducción
En una variada gama de sondeos públicos, como el CEP, LAPOP, el Observatorio Electoral ICSO-UDP, entre otros; donde se ha preguntado sobre la percepción de la ciudadanía en relación al matrimonio igualitario en Chile; se ha ido conociendo que los ciudadanos son más proclives a legislar sobre asuntos valóricos, como lo es el matrimonio homosexual y el aborto terapéutico, que los parlamentarios. Y desmenuza este problema de representatividad, como cuestión fundamental a la hora de presentar, discutir y aprobar leyes que esta misma sociedad necesita.
En base a lo anterior, es que este trabajo se enmarca dentro de la ética de la representatividad parlamento-ciudadanía, situación que actualmente, producto de los problemas sobre la ética de la política en Chile, donde el sistema económica está directamente relacionado y en conjunto con el sistema político, es que se puede afirmar la actual constitucionalidad. Por ende, es necesario a partir de este conflicto de intereses, indagar en qué tan representativo son los intereses de la ciudadanía, y cómo los mismos parlamentarios hacen visible las necesidades de la sociedad en temas valóricos como lo es el matrimonio igualitario.
Como se mencionó al principio, hay instituciones encargadas de los sondeos de opinión, los cuales han arrojado que la sociedad chilena, va aumentando su tolerancia y la inclusión de sectores históricamente rezagados. Tal como lo expresa LAPOP, en su estudio realizado el año 2010, donde expresa que para ese mismo año, el 38% de la población aceptaba el matrimonio homosexual, mientras que quienes lo rechazan representaban al 62% de la población. Para tener como referencia, esta aceptación y rechazo va variando en relación a diferentes variables; como lo es el nivel socioeconómico, el nivel educacional, sector urbano/rural, entre otros factores.
Esta situación se contrapone con leyes que han estado históricamente congeladas en el congreso, tales como lo fue en su momento la ley de divorcio, siendo Chile el último País de occidente en aprobar dicha ley, además de la ley de discriminación, la ley de aborto terapéutico, entre otras leyes de índole moral que la sociedad está demandando y que respecto a ello, los parlamentarios no están representando la voz de sus electores. Por ende, es que el problema ético a analizar en este trabajo, dice relación con la necesidad e importancia de una ley de matrimonio igualitario en Chile, y cómo ésta debe ser representada por las necesidades de la ciudadanía en el poder Legislativo Chileno.
La segregación sexual, racial, étnica, económica, entre otras, es el punto clave para continuar con el desarrollo de este trabajo, ya que partiendo de esa base es que se identifica una necesidad de visualizar el problema ético que ocurre en el poder ejecutivo al no legislar acerca de esta materia tan importante para lo que se ha denominado como “minorías sexuales”. En base a esto, es que se analizará esta problemática, a partir de la ética aplicada, como instrumento que desarrolla cuestiones concretas desde el punto de vista de la moral, como lo es la vida privada y pública de juicio moral. En conjunto con esta, también se analizará desde un punto de vista de la ética social, con el fin de comprender las normas y los principios morales de la vida cotidiana en su colectivo, que puede variar desde al ámbito institucional al no institucional, pero que en este caso se basará en la construcción de realidades a partir de la institucionalidad.
Para ello, también es necesario contextualizarnos desde el punto de vista de la sociología, realizando un análisis acerca del matrimonio igualitario y sus variables asociadas, con el fin de establecer verdades teóricas acerca del tema en cuestión, lo cual estará se discutirá a través de un apoyo con información secundaria sobre la percepción ciudadana acerca de un matrimonio igualitario en Chile, y también se presentará información acerca de las visiones de distintos parlamentarios Chilenos, analizando de este modo, la ética legislativa que engloba todo este proceso.
Por la naturaleza de este trabajo y las dimensiones limitantes que tiene, es que se desarrollará mediante un gran objetivo a analizar, como lo es el “Conocer a través de una contraposición ética, la figura institucional legislativa del matrimonio, en relación a la voluntad de la ciudadanía respecto del matrimonio igualitario en Chile”.
Desarrollo del problema ético
Desde el punto de vista de la ética aplicada, es necesario mencionar que contiene una importancia muy significativa, y poco visualizada para el desarrollo académico actual, ya que actualmente ésta ética, desde un marco de referencia sociológico se puede confundir fácilmente con la sociología pública, ya que esta última, se basa netamente en problemas sociales pragmáticos, y no cognitivos que sólo desarrollan conocimiento científico. Esta idea dice directa relación con la ética aplicada, ya que Pizzi, J. (2005) señala que “Sin embargo, el giro ético de la filosofía nos hace sentir que la ética pisa fuerte en los pasillos académicos, pero lo hace porque existe una gran e importante demanda social que viene de fuera de la universidad (García-Marzá, 2003). Por cierto, uno de los ámbitos de la vida práctica que primero ha empezado la aproximación a la ética ha sido la medicina, hoy con las significativas contribuciones que vienen de la bioética y la ingeniería genética. Otro campo que ha traído contribuciones fue el feminismo” (p. 303). Por ende, es que el problema ético sobre la representatividad ciudadana en el poder legislativo, tiene cabida, ya que es un problema constitucional y a la vez cotidiano, donde está en juego un marco de posibilidades, que de cierto modo podrían fomentar la inclusión social y no la segregación, situación que hoy está cada vez más latente.
Ahora bien, esta referencia a la ética aplicada, se hace a partir de la identificación de un avance en este ámbito, ya que como se señaló en el párrafo anterior, hay una inminente aparición de lo que hoy sería la sociología pública, dejando atrás el conocimiento por el conocimiento, enfocándose principalmente a problemas sociales que afectan directamente a la sociedad. En base a esto, es que Pizzi (2005) señala también que “Surge, pues, un nuevo saber dentro de la propia filosofía, que se distingue de la moral y de la ética tradicionales. Eso representa una novedad que hoy día está ganando cada vez más espacio, ampliando el horizonte de la filosofía. Delante de eso, es posible afirmar que las éticas aplicadas están conquistando un espacio sin precedentes.” (pp. 303-304).
Cabe destacar, que por la naturaleza de este trabajo, no se puede aplicar una metodología concreta ideal, pero sí se puede señalar cuál sería el camino a desarrollar si en este caso se quisiera realizar una investigación completa respecto a la ética legislativa, en relación a cuán representada es la ciudadanía en relación al matrimonio igualitario. Por ello es que a modo de proyección, se puede señalar que este estudio en su máximo desarrollo, tiene cabida en base a la segunda aplicación que determina Pizzi, J. (2005, p. 304) en donde cita a Höffe (1994), señalando que “La segunda forma para entender la ética, se refiere al aspecto normativo, o sea, su preocupación procura realizar un examen crítico de la moral social, al mismo tiempo que intenta fundamentar principios y normas de la acción. Se trata, pues, de la formulación y fundamentación de proposiciones normativas. En ese caso, la investigación pretende discutir ideas de justo, bueno, correcto, etc, y no sólo de describir el fenómeno moral como tal, o sea, de principios, normas y valores capaces de orientar la acción de todos.”.
Otro aspecto ético a señalar y en forma general, dice relación con la importancia de la ética social, ya que desde el punto de vista de la sociología, es de suma importancia el análisis de los procesos de socialización de las personas, identificando procesos de objetivación, internalización y externalización, lo cual también está directamente relacionado con la ética social, tal como lo señala Arpini, A. (2005, p. 327) citando a Aranguren (1968) “Si bien es cierto que la ética, considerada en sí misma, es primariamente personal, pues cada hombre decide y proyecta lo que va a hacer, de acuerdo con las circunstancias que en cada momento le toca vivir, la dimensión subjetiva no agota la problemática. Las personas en trance de disponer un curso de acción, por lo general eligen entre pautas previamente dadas, deciden apelando a elementos proporcionados por el conjunto de saberes prácticos, patrones de existencia y de comportamiento de la sociedad en que viven, del entorno sociocultural al que pertenecen. Cada hombre –como ha sostenido José Luis Aranguren– se hace a sí mismo, pero a la vez es hecho por la cultura, tanto en sentido positivo como negativo. “La moral no es social solamente por el origen de las normas, sino también... por el origen de la conciencia moral”.
Marco referencial de antecedentes
Partiendo de la base que en el Articulo N°2 de la Ley de Matrimonio Civil en Chile, se establece que “La facultad de contraer matrimonio es un derecho esencial inherente a la persona humana, si se tiene edad para ello. Las disposiciones de esta ley establecen los requisitos para asegurar el libre y pleno consentimiento de los contrayentes.” (Ley 19.947, 1884), es que se comienza a discutir el por qué el poder ejecutivo aún no puede aprobar una ley de matrimonio igualitario, donde según esta cita de la Ley original, establece que la facultad de contraer matrimonio es un derecho esencial inherente a la persona humana, dejando de esta forma fuera de este proceso a cualquier persona en su condición de homosexual. De esta forma, según Chávez, E. (2006) señala que “El parlamento es la voz del pueblo y constituye el pueblo en formato reducido. La representación política que ostenta tiene mayor legitimidad que la de los otros poderes, ya que se integra con representantes de diversas fuerzas políticas y sociales, mayorías y minorías con ideologías y programas diversos, cuyos acuerdos en consenso representan en mayor grado la voluntad de todo la población” (p. 97), lo cual concuerda con el sistema constitucional chileno, donde las cámaras bajas y altas y en último caso el tribunal constitucional, son quienes aceptan o rechazan una ley.
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