Tradición Positivista De Los Medios
Danielsoto115 de Junio de 2015
833 Palabras (4 Páginas)195 Visitas
La tradición positivista llego a principios de la década de 1960 con los enfoques de la influencia personal y del funcionalismo a conclusiones muy optimistas sobre la capacidad de las audiencias. A partir de la década de 1960, un nuevo enfoque teórico asimilaría tanto las premisas y conclusiones del flujo de la comunicación en dos pasos, como las aportaciones del funcionalismo: la corriente denominada usos y gratificaciones.
Esta teoría propuso replantear la vieja pregunta sobre el poderío y los efectos de los medios. Los partidos de este nuevo enfoque se preguntaban ¿Qué hace la gente con los medios?
Hasta fines de la década de 1960, usos y gratificaciones fue el paradigma teórico más extendido en los Estados Unidos, y esto fue porque los investigadores, con ayuda de este enfoque, se dedicaron a documentar los diferentes usos que las personas daban a distintos topos de comunicación y a realizar inventarios de las diferentes gratificaciones.
También dentro del análisis de los mensajes, el enfoque semiótico es uno de los que más aportaciones ha hecho al estudio de las implicaciones ideológicas de los contenidos, como hemos platicado antes la semiótica es el estudio de todo aquello que puede usarse para comunicar, desde las palabras y las imágenes, hasta señales de tráfico etc. Por su parte el estructuralismo, plantea preguntas más amplias sobre el significado cultural y la ideología, por lo que se utiliza ampliamente en los estudios críticos comunicacionales y literarios.
Es extremadamente útil en su intento por describir en forma precisa como produce significados la televisión, y en su insistencia en la convencionalidad de los signos. Pero la semiótica permanece callada sobre la forma de cambiar un sistema de signos, al restringirse obstinadamente al texto, no puede explicar los condicionantes económicos, la producción, la historia o la audiencia de la televisión.
En base a todo esto, complementando lo repasado en las evidencias anteriores se entiende que; los medios de comunicación, por sus condicionantes económicos, políticos e ideológicos, tienden a reproducir los códigos y las visiones del mundo de las clases hegemónicas.
Sus mensajes incorporan significados preferentes que surgieren a los receptores aceptar esas posiciones ideológicas de la elite como las adecuadas para la sociedad en su conjunto.
Además se juegan un rol importante los estereotipos demográficos y ocupacionales dentro de la sociedad, ya que otras de las dimensiones estudiadas por el análisis de cultivo son los estereotipos demográficos y ocupacionales que se reflejan en la programación televisiva, los múltiples análisis de contenido que se han realizado en este enfoque, señalan que los personajes de los programas televisión de horario estelar tienden a ser adultos jóvenes de sexo masculino y de buena posición económica. Por cada mujer que aparece en dichos programas se presentan tres hombres.
De allí se derivan otros temas de actualidad, como lo es la violencia televisiva y la violencia social, y es que según el análisis de contenido de los programas televisivos de horario estelar en Estados Unidos, realizados por autores con este enfoque (Gerbner y Gross, 1983) los crímenes son 10 veces mas comunes en este medio que en la vida real. Asimismo, se presentan un promedio de cinco a seis actos de violencia física explicita por hora.
Y es que los efectos de la TV no deberían medirse solo en términos de cambios inmediatos en el comportamiento, sino también por el grado en que cultivan ciertas perspectivas de la vida. La naturaleza altamente repetitiva y predecible de la mayoría de los dramas televisivos ayuda a reforzar dichas ideas.
Sin embargo, lo anterior no significa que las constantes imágenes de asesinatos, pleitos, destrucción, accidentes, balaceras y agresiones verbales que desbordan la televisión comercial
...