Tragedia Mineria

La localidad leonesa de Pola de Gordón se ha quedado pequeña este martes ante el inmenso dolor provocado por la pérdida de seis mineros en la explotación del Pozo Emilio, perteneciente a la Hullera Vasco Leonesa. La Plaza Mayor ha acogido una concentración de “repulsa y solidaridad” con los fallecidos. Seis minutos de silencio, uno por cada uno de los trabajadores a los que la mina les ha arrebatado la vida, en un punto de la localidad en el que se encuentra el edificio consistorial, del que todavía de sus balcones penden las pancartas en apoyo al sector, que la crisis hizo que el equipo de gobierno luciera de cara a la calle.

A la concentración convocada por el consistorio se han sumado compañeros de toda la provincia así como de Asturias, vecinos, y una amplia representación política. También muchos niños en la primera de las tres jornadas de luto en el municipio. Todos ellos, a centenares, permanecieron en la concentración guardando un escrupuloso silencio, que tan sólo rompió aquel aplauso, de casi un minuto de duración, la voz desgarrada de una mujer: ¡Viva los mineros!

La Pola de Gordón ha sido epicentro de solidaridad y de dolor. El lunes fue el día de la tragedia. El martes, la jornada para apoyar a familias y amigos de las víctimas y de los heridos por el faltan grisú. Este miércoles será el día de comenzar a trabajar para analizar las causas del suceso. “Fue imposible hacer nada por ellos. La intoxicación acabó con ellos. Te puedes imaginar allí a los padres y a las mujeres de los hijos mineros, con ese panorama, después de haber pedido la vida gente experimentada y competente que ya no está con nosotros”.

Centenares de personas se han concentrado en la plaza de la localidad.

Los heridos rechazaron la visita de Soria

El responsable de minería del sindicato Fitag-UGT y secretario del comité de empresa de la Hullera Vasco Leonesa, José Antonio Colinas, relata así el suceso. Aún guarda en su memoria la imagen de los compañeros fallecidos, instantes después del suceso. Los heridos se encuentran en el Complejo Asistencial de León y evolucionan favorablemente. Este lunes, el ministro de Industria, José Manuel Soria, visitó el hospital. Algunos de los mineros no quisieron recibirle.

En Pola de Gordón el dolor y la consternación es visible en cada punto de la localidad con comercios cerrados, gestos cariacontecidos y una larga cola de ciudadanos esperando para firmar en el libro de luto oficial. Lágrimas, abrazos, lamentos, suspiros. Todo ello con el negro de los lazos, de las solapas, en los coches o en los escapares. El negro del luto, el negro del carbón. El maldito color que, una vez más, vuelve a aparecer en forma de muerte en la minería leonesa.

Dos mujeres

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