Trato a inmigrantes en Chile

        Ensayo: Trato a inmigrantes en Chile.

Durante las últimas décadas la sociedad chilena se ha diversificado. Las precarias condiciones políticas, económicas y sociales que han surgido en los países vecinos ha creado una ola de inmigración al principal ‘país de oportunidades’ de Latinoamérica. Por lo que se abren controversias con respecto a las leyes y normas que existen en Chile sobre el trato a inmigrantes, puesto que aún, en pleno 2017, el tema se rige bajo la Ley de extranjería y migraciones dictada en 1975 bajo el régimen militar de Augusto Pinochet, donde se acentúa el bloqueo de inmigrantes partidarios de la izquierda política, cosa que en lo personal, me produce asco, pues, ¿Dónde queda la libertad de expresión?

Una de las principales causas de estas problemáticas es la conservación de ideologías culturales que se han desarrollado con mayor frecuencia en zonas rurales, donde se es común los prejuicios y la poca tolerancia a otras culturas. Mayoritariamente, en nuestro país, los prejuicios son notorios cuando se trata de inmigrantes de raza negra o morena ¿Por qué ocurre esto? Ni que nuestros hermanos peruanos, bolivianos o haitianos fuesen tan distintos a nosotros si hablamos de un estereotipo de chileno globalizado por el neoliberalismo, no nos dejemos llevar por Gringolandia, no somos superiores, nadie lo es.

A ésta, le sigue la dificultad de cada inmigrante de residir legalmente en nuestro país, puesto que muchos de los que vienen en busca de mejores condiciones, entran al país sin trámites que los dejen vivir en el país legalmente, lo que conlleva a una serie de dificultades económicas como es la imposibilidad de poseer un contrato laboral digno. He visto la situación en donde una docena de inmigrantes haitianos se han tenido que conformar con vivir en una casa pequeña, dormir en el suelo, comer lo mismo todos los días, y que les paguen una miseria en relación a lo que le pagan a alguien con contrato. No me parece que esto sea un buen trato, ni mucho menos respeto, no creo que a nadie le parezca –ni aunque ellos se lo hayan buscado-.

En otra ocasión, un día como cualquier otro, un joven frenó abruptamente su jeep para sacar su cabeza por la ventana y gritar ‘’negra conchetumare’’ a una mujer que barría la vereda cumpliendo con su deber laboral ¿Qué podría tener en la cabeza un hombre para detener el auto y ofender a una mujer que barre la calle vestida con el traje fosforescente  que el empleador municipal le provee al igual que a los jardineros de los parques públicos? En este contexto, podría usted o cualquiera, imaginarse qué postura podría tener un chileno promedio si se habla acerca de respeto y tolerancia. En todo caso, ya nadie se sube a la micro y se voltea a mirar despectivamente a un negro, quizás aquí podría existir lo que se le llama progreso. De esto se puede esperar aun más, pues, se ve que en unos cuantos años, la necesidad de reproducirse se haga visible a través de un mestizaje contemporáneo. Los cambios ocurren, pero de a poco, pues el tiempo es el único que podría erradicar estos pensamientos racistas y clasistas a través de la enseñanza de valores fundamentales como el respeto –aunque nunca faltan los que le dan miedo lo nuevo-.

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