Un giro total. El impacto transformador del descubrimiento de vida extraterrestre
Jacobo SandovalReseña22 de Mayo de 2025
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Un giro total
¿Qué pasaría si en algún caso hipotético el ser humano llega a encontrar vida por fuera de la tierra? bueno, esta es una pregunta a que no puede ser respondida de manera directa o correctamente, pues el simple hecho de que el ser humano logre expandir sus fronteras por fuera del planeta, además, encontrando vida, significaría un cambio total en las creencias y conocimientos adquiridos por la humanidad hasta ese supuesto punto. Esta simple hipótesis plantea un sinfín inconmensurable de posibilidades con respecto a la concepción de la vida misma y a la posición de la civilización de esta supuesta época con respecto al resto del cosmos. Además, si este supuesto acontecimiento llegase a pasar, no solo habría cambios en la concepción del universo mismo, sino también cambiarían ciertos conceptos, y en las mentalidades de las personas y en el intercambio cultural con esta nueva forma de vida extraordinaria. Este planteamiento no es al azar, pues se puede decir que antes del descubrimiento del nuevo mundo, los límites de lo que se consideraba verdadero estaban delimitados y establecidos, por ende, el descubrimiento de este nuevo mundo significó para la civilización un cambio en las barreras de la verdad y el conocimiento adquirido hasta ese entonces. Además, este proceso ficticio bien podría relacionarse con la noción de descubrimiento planteada por Mauricio Nieto, ya que se asume un proceso unidireccional y asimétrico […] América, por ejemplo, parece entrar en la historia en 1492, solo cuando Europa reconoce su existencia y acepta su realidad. (Nieto, 2019 p.237), pues con esto podríamos pensar que las culturas extraterrestres entran a nuestra historia al momento de ser descubiertas a pesar de existir desde tiempo atrás. Finalmente, aunque los planteamientos de posibles consecuencias derivadas de esta situación hipotética son incalculables, vale la pena destacar que la concepción de centros y periferias entra a este debate, pues con el descubrimiento de nuevas formas de vida, se podría pensar el papel que cumpliría este descubrimiento en la sociedad de la época. Por ejemplo, con el descubrimiento de América “la necesidad de crear catálogos e inventarios de la naturaleza, la producción de mapas, los estudios de la población, del clima o de la medicina en tierras extrañas fueron todas prácticas fundamentales en la consolidación de la Europa moderna.” A lo que se pretende llegar es que el descubrimiento de América derivó un giro completo en la sociedad europea y una transformación en las barreras del conocimiento y la verdad establecidas en la época.
Otro aspecto fundamental en este tema es el papel de la ciencia y la tecnología como herramientas fundamentales en la construcción de conocimiento y en la ampliación de los límites de la verdad establecida. Retomando el ejemplo anterior, se puede concluir que, si el ser humano no puede desarrollar tecnología para explorar el espacio, consecuentemente no se puede proponer la idea de vida por fuera de la tierra. Viendo este aspecto desde la otra cara de la moneda, si no hay un desarrollo óptimo de los sistemas de navegación y avances en la infraestructura para recorrer el mar, entonces la ampliación de las rutas comerciales y la colonización del océano no podría ser una hipótesis congruente con los estándares económicos y culturales de la época. En otras palabras, “La expansión europea desde el siglo xv en adelante fue posible gracias a que los portugueses y los españoles desarrollaron nuevas tecnologías en navegación, en astronomía y cartografía.” (Nieto, 2019, p.241).
El propósito de este ensayo es analizar cómo el descubrimiento de América generó una transformación radical en los esquemas del conocimiento y en los límites de la verdad concebida en la época, además, también se pretende sustentar cómo la ciencia y la tecnología marcan el rumbo de las posibles hiótesis que respectan al concenso de la verdad.
En primer lugar, como se ha mencionado anteriormente, durante los siglos XV y XVI el discurso sobre la verdad en la sociedad occidental con respecto al conocimiento del mundo en su cultura y sociedad esaba casi completamente delimitado por la iglesia, lo cual significa que se desconocía por completo y además, no se podía imaginar que dentro del mismo planeta tierra existiera otro continente habitado por diferentes culturas, diferente relieve y en general, diferente en todo sentido de la sociedad occidental. Por lo cual, cuando se descubrió este nuevo mundo, no había nada que pudiese relacionar con lo desconocido, a modo de ejemplo, como menciona Nieto: “Los animales y las plantas del Nuevo Mundo no encajaban con el conocimiento personal de los viajeros, tampoco con las autoridades de la Antigüedad ni con las narraciones bíblicas, y desde la perspectiva europea no tenían nombres.” (Nieto, 2019, p.268). Esto quiere decir que como no había un conocimiento previo o punto de comparación sobre el nuevo mundo, entonces todo era desconocido para la sociedad occidental. El hecho de encontrarse con lo novedoso del nuevo mundo, el conocimiento utilizado para medir, registrar y entender el mundo no encajaban con la realidad que se estaba viviendo en la época, es decir, este hecho significó un giro completo y un cambio en la presepción de un individuo occidental sobre el mundo.
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