Violencia obstetrica

[pic 1][pic 2]

[pic 3][pic 4]

Agradecimientos

Gracias a mi madre, a mi padre y a mi hermano por ser los principales promotores de mis sueños, gracias a ellos por confiar y creer en mi cada día de mi vida, por acompañarme en cada pequeño logro, por impulsarme a seguir cada vez que sentía que no llegaba.

Gracias a mí a mi amor Matias por estar para mí siempre que lo necesito, por animarme a lograr cada cosa que me propongo, por todo el amor que me brinda y también por ayudarme durante este proceso.

Gracias a Priscila por ser mi guía en este camino y acompañarme durante todo este proceso.

Gracias a mi hermana de otra madre Antonella, con quien transite esta hermosa carrera, por dar juntas cada paso, por el aguante cada vez que teníamos que rendir, por festejar conmigo cada logro.

Gracias a mis amigas y compañeras de Educación Para la Salud Carolina, Daiana, Liliana, Roció, Silvana, Valentina y Verónica, que me ayudaron a que pudiera darme tiempo para cursar y construir este trabajo final, gracias por animarme a seguir, por creer en mí, por las risas y charlas compartidas.

Gracias a mis amigas del barrio y a mis amigas de la secundaria, hermanas que me dio la vida, que comparten conmigo cada alegría.

Gracias a mis abuelas, madrina, tías, tíos, primos y primas por la unión familiar que tenemos y por festejar cada uno de los logros en familia.

Muchísimas gracias a todas aquellas mujeres que se animaron a compartir conmigo sus experiencias, sin ustedes este proceso no hubiese sido posible.

Y por supuesto gracias a la vida que me ha dado tanto.

Índice temático

                                                                                        Pág.

                              I.Introducción

    La violencia obstétrica es una problemática que se genera en el ámbito de la atención del embarazo, parto y puerperio en los servicios de salud públicos y privados, y es producto de un entramado multifactorial en donde confluyen la violencia institucional y la violencia de género. En este sentido las instituciones y el personal de salud durante la atención del parto violan los derechos humanos y reproductivos de la mujer embarazada utilizándolas como un recurso didáctico sin respeto a su dignidad (GIRE^[1] 2013 en Castro 2014). Asimismo, este tipo de violencia, presente en los servicios de salud de Santiago del Estero, continúa pasando desapercibida aun cuando ya se la reconoce desde el 11 de marzo del año 2009 como una modalidad de la violencia de género dentro del marco legal de la ley 26485 “Ley de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales”.

     Además, sí tratamos de buscar datos estadísticos que permitan dimensionar el alcance de este fenómeno en nuestro país, encontraremos específicamente solo dos informes que hablan del tema. El primero corresponde al observatorio de violencia obstétrica de Las Casilda, una agrupación feminista, fundada en 2011 por Julieta Saulo e integrada por personas de distintas disciplinas. La cual, realizó un informe estadístico sobre una base de 4939 nacimientos reportados, de los cuales el 50.4% sucedieron en una institución privada, 27,9% en institución pública, 17% en institución de obra social y 3% en el domicilio de la persona gestante. El mismo se llevó a cabo entre septiembre 2015 y agosto de 2016 mediante una encuesta virtual y presencial de la atención del parto y/o cesárea concluyendo que “a la luz de los datos arrojados en esta encuesta, podemos afirmar que el sistema perinatal hegemónico pone en riesgo físico, emocional y psicológico a las personas gestantes y sus hijos e hijas” (Las Casildas, 2016:8). Las mujeres entrevistadas manifestaron que:

*4 de cada 10, que les hicieron sentir que ellas o sus bebes corrían peligro.

*4 de cada 10, no sentirse contenidas, ni poder expresar sus miedos al momento del parto

* 3 de cada 10, que les habían negado la posibilidad de estar acompañadas al momento del parto

*7 de cada 10, no poder moverse libremente sobre el trabajo de parto

*7 de cada 10, que les rompieron artificialmente la bolsa

*8 de cada 10, haber tenido episiotomía

*5 de cada 10, mujeres haber tenido partos inducidos

*3 de cada 10, haber tenido cesáreas

*7 de cada 10, no saber qué prácticas realizaron sobres su hijo/a, ni haber brindado consentimiento para ello

*4 de cada 10, no haber recibido asesoramiento para amamantar

* 4 de cada 10, no fueron informadas sobre la evolución del trabajo de parto, su bienestar y el de su bebé.

* 3 de cada 10 mujeres recibieron comentarios irónicos o descalificadores.

     El segundo informe fue realizado en el año 2017 por la CONSAVIG (Comisión Nacional Coordinadora de Acciones para la elaboración de Sanciones de la Violencia de Género) que desde 2013 coordina una Mesa de Trabajo interinstitucional que aborda la Violencia Obstétrica, en donde se recibieron 89 denuncias por casos de violencia obstétrica en el ámbito de todo el territorio nacional. A su vez, Santiago del Estero representa el 2,25% del total de estas denuncias correspondiendo a una denuncia realizada en el ámbito público. Entonces como consecuencia de que son pocas las estadísticas existentes que miden la implicancia de este fenómeno el Observatorio de Género (2018:1) sostiene que:

...