Biografia de José Francisco Bermudez
v6968924Biografía24 de Febrero de 2020
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República Bolivariana De Venezuela
Ministerio De Poder Popular Para La Educación
U.E.I Padre Domingo Segado
San Joaquín. Estado Carabobo
BIORAFÍA DE JOSÉ FRANCISCO BERMÚDEZ
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Febrero del 2.020
José Francisco Bermúdez
José Francisco Bermúdez, nació en San José de Areocuar, Provincia de Cumaná de Edo. Sucre, Venezuela, el 23 de enero de 1782. Fue Oficial (general en jefe) del ejército de Venezuela en la Guerra de Independencia. Hijo de Francisco Antonio Bermúdez de Castro y Casanova y de Josefa Antonia Figuera de Cáceres y Sotillo.
En 1810 se incorporó a la lucha por la emancipación de Venezuela. En 1812 recibió el despacho de subteniente y con Vicente Sucre hizo una campaña en la provincia de Barcelona. A raíz de la capitulación del general Francisco de Miranda (25 de julio de.1812) emigró a Trinidad. En 1813 integró el grupo que, bajo el mando de Santiago Marino, invadió las costas orientales de Venezuela para llevar a cabo la campaña con la cual se dio libertad a esa parte del país.
En 1814 ya como coronel, acompañó al general Mariño cuando este se movilizó con sus fuerzas en auxilio de Simón Bolívar en occidente. Peleó en las batallas de Bocachica (3 de marzo), Arao (16 abril), Carabobo (28 mayo) y La Puerta (15.6.1814), en el occidente de Venezuela. Con Bolívar emigró a oriente, y allí libró los combates de Aragua de Barcelona (17 agosto), El Salado (16 octubre), Urica (5 diciembre) y Maturín (11 de diciembre de .1814). Perdida la Segunda República en 1814, se embarcó rumbo a Margarita y de allí a las Antillas y luego a Cartagena de Indias, donde sufrió los rigores del sitio impuesto por el general Pablo Morillo; luego de Cartagena siguió a Los Cayos de Haití, en momentos cuando Bolívar se disponía a zarpar para Venezuela con su expedición. Días más tarde partía Bermúdez, pero no logró incorporarse a las fuerzas republicanas debido a cierta desavenencia con Bolívar.
En noviembre de 1816 se unió en Güiria a las fuerzas que mandaba el general Mariño. Sitiado Bolívar en Barcelona por el brigadier Pascual Real, pidió auxilio a Mariño. Marchó el jefe oriental hacia Barcelona y con él, Bermúdez. Tomó parte activa en la campaña de Guayana, y liberada esta provincia (1817), fue nombrado comandante general de la provincia de Cumaná. Para entonces ostentaba el empleo de coronel; el año siguiente fue nombrado comandante del Ejército de Oriente y recibió el encargo de actuar en cooperación con el general Rafael Urdaneta en las provincias de Barcelona y Cumaná.
En Barcelona fue derrotado por el coronel José Pereira (11de agosto de 1819) y se retiró a Cumaná, bajo la presión de Pereira. Dentro del plan de operaciones de Bolívar para la Campaña Libertadora de Venezuela (1821), recibió la misión de ejecutar una maniobra de diversión sobre Caracas y valles de Aragua.
El 28 de abril de 1821 inició esta operación y, después de algunos combates exitosos, llegó a Caracas el 14 de mayo del mismo año, marchando el 18 sobre los valles de Aragua. Terminada la campaña de Carabobo, fue ascendido a general en jefe y enviado a Cumaná con el encargo de liberar aquella plaza; cumplió con éxito su cometido, pues para el 16 de octubre de ese año, ya Cumaná estaba en poder de los patriotas.
En 1823 fue destinado a operar en Río Hacha y Maracaibo y, terminadas las acciones con la capitulación del general Francisco Tomás Morales, regresó a Caracas. Ese mismo año acompañó al general José Antonio Páez en las operaciones que culminaron con la toma de Puerto Cabello (10 de noviembre de 1823) y en diciembre de ese año regresó a Cumaná, donde reasumió las funciones de intendente y comandante del departamento del Orinoco.
En 1827 obtuvo licencia en la Soledad de Güirimita (Güiria). En 1828, cuando la paz pública fue turbada en la provincia de Cumaná, recibió la misión de reducir la fuerza insurgente; a la cabeza de unos 1.000 combatientes derrotó a los contrarios en las inmediaciones de Cumanacoa. Terminada esta breve campaña retornó a su hacienda.
En enero de 1830 entró nuevamente en operaciones contra una insurrección que amenazó al sistema constitucional; estuvo en campaña hasta agosto de ese año, cuando se retiró definitivamente.
Murió asesinado en Cumana el 15 de diciembre de 1831. El Presidente Guzmán Blanco ordenó el traslado de sus restos al Panteón Nacional donde reposan desde el 24 de octubre de 1877.
Sobre los rasgos Biográficos y la muerte de General en Jefe José Francisco Bermúdez Figuera
escribe para la Sociedad Histórica de Cumaná Marco Tulio Badaracco Bermúdez en 1955.
Soy oriental de esta ciudad de Cumaná, Primogénita del Continente colombino y quiero hacer propicia esta oportunidad para referirme a uno de aquellos próceres orientales, seguidores de Bolívar, quien en la épica de esta tierra de heroísmos llenó con su bravura y su arrogancia los campos de la lucha, y comparece en la Gesta-Magna a manera de aquellos superhombres de la Ilíada de Homero, como difuminado en un ambiente de fábula: es el General en Jefe José Francisco Bermúdez quien espera el biógrafo erudito que, como a Mariño y a Montes, lo destaque en su talla humana, erguido ante la verdad histórica con sus defectos y sus virtudes marciales, despejada su efigie de esa maraña de malquerencias y desconocimiento que deforma su personalidad. Arrostrando todo peligro, enfurecido por la derrota, quedó solo en el desastre de La Puerta sin querer alejarse de aquel campo donde yacían alanceados por las hordas de Boves sus batallones de orientales.
Pecó, es cierto este Cid venezolano contra el semidiós de América; pero debe reconocerse que en el alma de este púgil, como catarata de hirvientes pasiones, no cabía la reflexión inmediata, sino para impulsarlo a la acción y que para él la ofensa no podía desvanecerse con la súbita naturalidad de la estela de la luz que raya la noche estrellada sin dejar huellas, sino que como ya lo expresó alguien, la ofensa en su corazón era como un dardo que se clavan en un roble y queda largo tiempo vibrando.
Pero el General en Jefe José Francisco Bermúdez fue leal a Bolívar desde el episodio de Barcelona cuando ganó el título honroso de “Libertador del Libertador” por haber acudido a salvarlo del cerco de los realistas; y cuando Mariño se revela en su orgullosa altivez de Libertador de Oriente luego del sacrificio de Piar y se le ordena a Bermúdez su arresto y conducción a Guayana para someterlo a juicio, interviene Sucre el ecuánime, Mariño depone su actitud y Bermúdez estrecha en sus brazos al pundonoroso expedicionario de Chacachacare que se traslada a Margarita el solar inexpugnable del apuesto paladín, acreedor por sus hechos a preciadas recompensas y evita en esta forma por una rivalidad política del momento que cayera otra sombra indeleble y cruenta en las páginas fulgurantes de la vida del genio.
Estos dos hombres, Mariño y Bermúdez, de noble estirpe ambos, recios, violentos y heroicos, acicateados por un ideal de Patria y Libertad, fueron factores prominentes en aquella empresa de titanes que se movía por voluntad y bajo la experta dirección de Bolívar: Mariño acude con su ejército al sacrificio estoico de la Victoria; Bermúdez acomete a Caracas para distraer y retener a las tropas realistas que guarnecían la capital y podían marchar al campo de Carabobo , poniendo en peligro el éxito de la batalla que culminó en la Independencia de Venezuela.
Cuando todos se defeccionan, cuando Páez y el Congreso de Valencia decretan el destierro del Padre de la Patria, y se rompen las relaciones con la Nueva Granada hasta tanto su gobierno no expulse de su territorio al tirano
Bolívar, acá en el Oriente venezolano hay un Caudillo intrépido y leal con quien puede contar Bolívar quien lo sabe y así lo manifiesta y ese es Bermúdez, fiel a su promesa, íntegro en su admiración por el Grande hombre. Reconoció la superioridad del Jefe y la sostuvo acaparándose a la vez bajo el esplendor de tan altísima gloria.
Bermúdez nació en Cariaco y no en San José de Areocuar como se creyó y se continua repitiendo por quienes escriben con referencia a este noble adalid venezolano. En 1921 el Dr. Badaracco Bermúdez encontró en el archivo colonial del Registro Principal del Estado Sucre el Acta de nacimiento del Héroe que a la letra dice: “Presbítero Doctor Pedro Level Cura Rector de la Iglesia de esta ciudad de San Felipe de Austria (Cariaco) Certifico: que en uno de los libros de mi cargo en que se lleva el asiento de las personas blancas que en ella se bautizan se encuentra una partida del tenor siguiente: “En treinta y un días del mes de enero de mil setecientos ochenta y dos: Yo el Br. Don Silverio de Alcalá cura Rector de la Iglesia Parroquial de San Felipe de Austria, certifico que bautice solemnemente, puse óleo y crisma a José Francisco, Párvulo de ocho días de nacido, hijo legítimo de Francisco Antonio Bermúdez y Josefina Figueras, fueron sus padrinos Don Francisco Alcalá y Doña Rosalía Bermúdez, a quienes advertí su obligación y parentesco; y para que conste lo firmé y de ello doy fe. Br. Silverio Alcalá.”
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