Cadete Peña Carmona
Fatigomez30 de Mayo de 2013
631 Palabras (3 Páginas)594 Visitas
Relato del caso
A sus 19 años de edad, Erick Mauricio Peña Carmona era un joven estudiante de tercer año en la Escuela de Aviación Militar. Desde niño soñó con llegar a ser un piloto de la Fuerza Aérea Salvadoreña (FAS) y había hecho todo lo necesario para ello. La vida le sonreía y su alegría contagiaba a la familia entera. Padres y hermanos estaban orgullosos de él; los vecinos lo querían. Era un joven agradable que nació cuando apenas comenzaba la guerra, pero que no iba a correr los peligros de quienes tuvieron que combatir en ella. Prometía ser un hombre de bien, al servicio de su país y de su gente en un ambiente distinto al que marcó la realidad de tantos otros jóvenes en el pasado reciente. Sin embargo, ya no está entre nosotros; murió el 31 de mayo del 2001. Sólo ese hecho brutal y dolorosamente inesperado, era suficiente para cambiar la vida de los seres que lo quisieron y desde aquel día lo lloran. Pero en El Salvador no basta con eso. A la tragedia, se le han sumado las enormes dificultades que las víctimas están enfrentando para obtener justicia.
Aproximadamente a las diecinueve cuarenta horas -las 7 y 40 de la noche- de ese último día de mayo, en la Escuela de Aviación Militar ubicada dentro de la Base de la Fuerza Aérea, dos cadetes de cuarto año -Carlos Mauricio Melara y César Humberto Doratt Alvarez- aprovecharon que el encargado del curso se encontraba ausente y le ordenaron a los cadetes alumnos de tercer año que ingresaran al aula.
Reunido todo el grupo en el interior del salón, el cadete Melara utilizó la “voz de mando militar” para ordenarles se pusieran en posición de “trípode” sobre los escritorios. Tal posición consiste en colocar el cuerpo apoyado sobre tres puntos: la parte superior de la cabeza y las puntas de los pies, con las manos tomadas sobre la espalda. La misma es una posición prohibida dentro de los reglamentos militares por ser lesiva a la salud. Sin embargo, siguiendo la acostumbrada “disciplina militar” que aún priva en la estructura castrense de El Salvador, la orden fue cumplida por todos los alumnos.
El cadete Doratt se colocó en la puerta del aula, vigilando que no se acercara ningún oficial. Mientras tanto, el cadete Melara hostigaba verbalmente a Erick Mauricio acusándolo de desobediencia y le propinaba golpes con los puños en varias partes del cuerpo. Transcurridos alrededor de quince minutos en esas circunstancias, el cadete Melara le ordenó a Erick Mauricio que se bajara del escritorio y se dirigiera al fondo del salón. Ya en ese lugar, le ordenó que se colocara de nuevo en posición de "trípode". La víctima le obedeció.
Simultáneamente, Doratt se dirigió a Melara diciéndole: “Me voy a poner de O.A. (observador adelantado o vigía) y te voy a dar luz verde”. Además, Doratt le dijo al agresor que recordara cómo Erick Mauricio Peña le desobedecía desde que estaban en la Escuela Militar. Al verificar Doratt que nadie se acercaba, azuzó a Melara así: “¡Tenés luz verde! ¡Dale con todo! ¡Dale sin asco!”. Ni corto ni perezoso, Melara tomó impulso y le dio un puntapié en el lado izquierdo del abdomen al cadete Peña Carmona, quien emitió un quejido y cayó al suelo mientras convulsionaba.
Vista la situación, los compañeros de Erick Mauricio se asustaron y procedieron a aflojarle la camisa, dándole respiración "boca a boca" sin que Melara ni Doratt hicieran algo por ayudar. En esos momentos ingresó otro cadete de cuarto año, quien al observar lo que ocurría avisó al capitán Reynaldo Giovanni Hernández Valdivieso y al subteniente Víctor Manuel Castillo. Posteriormente, Erick Mauricio fue trasladado a la enfermería y luego, en helicóptero, al Hospital Militar. El informe oficial sostiene que falleció en dicho nosocomio.
...