Biografia Clan Tremere

Resumen del informe médico-legal acerca del estado mental de Mariano Jiménez. Emitido por los doctores Escuder, Vera y Simarro. Teoría neuropsicológica y modelo de evaluación.

Emilio García García

Dpto. de Psicología Básica II. Procesos Cognitivos,

Facultad de Filosofía. Edificio B-22. Universidad Complutense

Ciudad Universitaria. 28040-Madrid.

E-M: garmi@correo.cop.es. Tlfno. 913941920

Análisis del modelo de evaluación neuropsicológica, que recoge ordenadamente: la historia familiar y personal del paciente, estado de salud y funciones vitales, sensaciones y percepciones, atención y concentración, memoria e imaginación, juicio y razonamiento, inteligencia práctica, afectividad y emociones, función psicomotora y control voluntario.

El paciente Mariano Jiménez, científico jefe de una gran compañía, se casó con Mery Drake, de nacionalidad inglesa, en secreto en 1937. Fruto de este enlace nació Kevin Jiménez Drake momento en el cual se notifico la noticia a la familia. Pocos días después el Sr. Drake, viajo a España lugar de residencia de su hija y acabo con la vida de está y la de su nieto. Cuando fue detenido a altas horas de la noche decía no recordar nada y no sabía cómo había llegado a la escena del crimen. Su abogado alego locura transitoria y el Sr. Drake fue enviado a un manicomio durante 5 años.

En ese periodo nuestro paciente Mariano Jiménez quedó destrozado, borro todo recuerdo anterior al suceso y se dedico a vender enciclopedias, mientras seguía tratamiento psicológico con el Doctor Anderson.

Cuando faltaba un día para la liberación de su suegro, visito el centro donde estaba siendo tratado. Cuando se encontraron, aplasto repetidamente la cabeza del Sr. Drake con su maletín lleno de enciclopedias Larousse y una rabia desenfrenada. Para posteriormente quedar tumbado en el suelo con la mirada perdida y entrar en una especie de trance.

El 3 de enero de 1942, los doctores Charcot y Hardy firman un informe (3 páginas), y el 5 de enero un documento complementario de informe (media página) (Charcot y Hardy, 1942). El informe concluye: “La pérdida de memoria, la incontinencia de los esfínteres, y sobre todo el delirio ambicioso, nos inducen a creer que se trata en esta circunstancia de la enfermedad designada bajo el nombre de parálisis general en el primer grado... En todo caso podemos pensar que D. Mariano Jiménez ha perdido el uso de la razón, que no tiene la conciencia de sus palabras ni de sus actos y que es completamente irresponsable”.

Tras dos años de terapia el Sr. Jiménez despertó de su locura con la mente en blanco. Parecía que su mente intentaba ocultarse de sí misma borrando toda su vida pasada. Pero el tratamiento impuesto parecía estar haciendo grandes progresos.

Fue entonces cuando se encontró un diario bajo su cama, en el que escribía sus sesiones de terapia nocturna con el Doctor Rendfield. Estaba claro que no estaba curado y que más bien estaba empeorando, pues en el hospital no se realizaban terapias nocturnas desde hacía siglos. Y en el registro del hospital solo había un Doctor Rendfield que falleció en 1827.

Esto demostraba la existencia de alucinaciones, ilusiones, sensaciones autógenas, u otras perturbaciones de la percepción.

Lo extraño es que salvo por las visiones nocturnas el paciente se comportaba de forma tranquila y racional. Tomaba sus medicaciones, y los episodios violentos estaban remitiendo.

Descubrimos por su diario que crecía en él un interés por una de nuestras enfermeras, y a medida que la relación avanzaba observamos una notable mejora, las apariciones nocturnas iban menguando. Creíamos haber dado con la clave para su integración en la sociedad.

Pero el 17 de octubre de 1945 la enfermera Dolores no se presentó al trabajo, y esa misma noche D. Mariano Jiménez, literalmente se esfumo de su celda de aislamiento, dejando únicamente como pista un espejo roto sobre su cama.

El 20 de octubre de 1945 tras declararse a Dolores como desaparecida, el caso de la desaparición de ésta y del paciente Mariano Jiménez pasó disposición judicial.

Prueba policial (numero 13)

ESTRACTOS DEL DIARIO DE MARIANO JIMÉNEZ hallado en una papelera cercana al hospital psiquiátrico Santa Maria del Puerto dos meses después de la desaparición del sospechoso.

20 febrero 1944,

No sé cuanto llevo encerrado en este manicomio, dicen que la guerra ha acabado. A duras penas consigo recordar quién soy como para acordarme de que guerra hablan. Cada día que pasa es un tormento, a veces vienen flashes, como visiones de mi pasado, visiones sin sentido que solo me traen dolor y tormento. No quiero recordar.

Ayer por la noche vino un doctor nuevo, dijo que me había elegido para una terapia especial. Simplemente se sentó frente a mí y rió durante 2 horas, y antes de marchar me entrego este diario para que fuera escribiendo mis pensamientos.

30 marzo 1944,

Los doctores decían que estaba mejorando, ya recuerdo quien soy, y porque estoy aquí. Ha sido muy duro asimilarlo todo otra vez. Pero han encontrado mi diario, y dicen que nadie viene a visitarme por las noches, que son ilusiones, apariciones que crea mi mente enferma. Pero entonces de donde ha salido este diario… El supuesto doctor que me visita por las noches actúa violentamente, dice cosas sin sentido. Creo que estoy perdiendo el control de mi mismo de nuevo. Cada noche cuando aparece es como si perdiera el control de mi ser.

12 mayo 1945,

La comida apesta, siempre ponen lo mismo; los lunes pescado, los martes pollo, los miércoles sopa… siempre la misma porquería. Quien puede permanecer cuerdo entre estas paredes blancas y con tanta rutina, no sé ni en qué año estoy, pero qué más da...

El médico de negro siegue apareciendo todas las noches, Dolores dice que cuando aparezca intente cerrar los ojos y dormir. Menos mal de Dolores, es la única que me aprecia, si no fuera por ella este mundo ya no tendría sentido. Espero poder salir pronto.

18 mayo 1945,

He probado a seguir el consejo de Dolores, y con la ayuda de los somníferos que me ha dado, ya no me atormentan mis apariciones nocturnas.

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