Biografía De San Agustín

BIOGRAFIA DE SAN AGUSTIN

Agustín de Hipona o mejor conocido como San Agustín, nació en Tagaste (hoy Suq Ahras, actual Argelia, 354 - Hipona, id., 430) en África. Considerado como uno de los Teólogos latinos más importantes.

San Agustín nació el 13 de noviembre del 354 en Tagaste una pequeña ciudad de África. Su padre era un pequeño propietario pagano en aquel entonces cuando Agustín nació. Su madre Santa Mónica por ser una mujer cristiana ejemplar; su madre se encargo de brindarle los principios básicos de la religión cristiana, pero ella al ver que su pequeño hijo se desviaba por los caminos del pecado se entregó por completo a la oración.

De pequeño Agustín por ser un niño revoltoso y travieso deja la escuela del pueblo a los 11 años para irse a Madaura, ciudad situada a unos 28 Km y ahí culmina sus estudios. Con el sacrificio y con dinero prestado mandan a estudiar al pequeño Agustín aun mas lejos lo envían a Cartago para que terminara su preparación. Agustín empezó a disfrutar la vida y a desviarse del camino correcto para la salvación de su alma, prefiere lo vano y lo placentero como los son el teatro, los baños y el sexo. A los 17 años vive con una chica, con la cual tiene un hijo Adeodato; uno de sus propósitos era el de ser maestro. Un suceso inesperado la muerte de su padre (Patricio) hace que Agustín concientice un poco sobre el gran sacrificio que sus padres hicieron por darle lo mejor, y que mejor sacrificio dándole una buena educación. Su manera de ser y su preparación lo definen como una persona inteligente; Agustín pasa a formar parte de los Maniqueos. A los 19 años de edad regresa a su pueblo natal como profesor de gramática no le convence quedarse en el pueblo y decide regresar a Cartago como profesor de retorica. A los 26 años de edad publica su primer libro.

En el año 383 Agustín decide ir a Roma, en busca de alumnos más formales y también con el deseo de ganar más dinero; pero sobre todo busca el éxito en la capital del imperio romano. Logra abrir su escuela, pero decide emigrar a la ciudad de Milán. Gana por oposición y con alguna influencia de los Maniqueos, la cátedra de Retórica de esta ciudad. Mónica su madre fiel a su hijo y sobre todo a su religión y creencias, va tras El para ver si puede convertirlo al cristianismo, esto es lo que su madre mas deseaba.

El profesor africano empieza a asistir a la catedral atraído por la fama del Obispo Ambrosio que es un gran orador. Las palabras del cardenal hacen que Agustín comience a tener inquietudes acerca de la búsqueda de la verdad. Por este personaje, las ideas, inquietudes y aparte unas entrevistas que tiene con Simpliciano, Ponticiano y otros cristianos que han dejado todo por seguir a Dios. Y será una meditación constante, la paz de un jardín y unas palabras de la Biblia ("No en comilonas ni en borracheras... sino revestíos de Nuestro Señor Jesucristo" Rom 13, 13) quienes le den otro empujón, y éste ya definitivo para convertirse en un hombre nuevo.

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