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CAPULETO

roysz22 de Septiembre de 2014

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CAPULETO

¡Bienvenidos, señores! Las damas sin callos

querrán echar un baile con vosotros.-

¬¡Vamos, señoras! ¿Quién de vosotras

se niega a bailar? La que haga remilgos

juraré que tiene callos. ¿A que he acertado?

¡Bienvenidos, señores! Hubo un tiempo

en que yo me ponía el antifaz

y musitaba palabras deleitosas

al oído de una bella. Pero pasó, pasó.

Bienvenidos, señores. ¡ Músicos, a tocar!

¡Haced sitio, despejad! ¡Muchachas, a bailar!

Suena la música y bailan.

¡Más luz, bribones! Desmontad las mesas

y apagad la lumbre, que da mucho calor ..

Oye, ¡qué suerte la visita inesperada! .

Vamos, siéntate, pariente Capuleto,

que nuestra época de bailes ya pasó.

¿Cuánto tiempo hace

que estuvimos en una mascarada?

PARIENTE DE CAPULETO

¡Virgen santa! Treinta años.

CAPULETO

¡Qué va! No tanto, no tanto.

Fue cuando la boda de Lucencio:

en Pentecostés hará unos veinticinco años.

Esa fue la última vez.

PARIENTE DE CAPULETO

Hace más, hace más: su hijo es mayor;

tiene treinta años.

CAPULETO

¿Me lo vas a decir tú? Hace dos años

era aún menor de edad.

ROMEO [a un CRIADO]

¿Quién es la dama cuya mano

enaltece a ese caballero?

CRIADO

No lo sé, señor.

ROMEO

¡Ah, cómo enseña a brillar a las antorchas!

En el rostro de la noche es cual la joya

que en la oreja de una etíope destella...

No se hizo para el mundo tal belleza.

Esa dama se distingue de las otras

como de los cuervos la blanca paloma.

Buscaré su sitio cuando hayan bailado

y seré feliz si le toco la mano.

¿Supe qué es amor? Ojos, desmentidlo,

pues nunca hasta ahora la belleza he visto.

TEBALDO

Por su voz, este es un Montesco.¬-

Muchacho, tráeme el estoque.- ¿Cómo se atreve

a venir aquí el infame con esa careta,

burlándose de fiesta tan solemne?

Por mi cuna y la honra de mi estirpe,

que matarle no puede ser un crimen.

CAPULETO

¿Qué pasa, sobrino? ¿Por qué te sulfuras?

TEBALDO

Tío, ese es un Montesco, nuestro enemigo:

un canalla que viene ex profeso

a burlarse de la celebración.

CAPULETO

¿No es el joven Romeo?

TEBALDO

El mismo: el canalla de Romeo.

CAPULETO

Cálmate, sobrino; déjale en paz:

se porta como un digno caballero

y, a decir verdad, Verona habla con orgullo

de su nobleza y cortesía.

Ni por todo el oro de nuestra ciudad

le haría ningún desaire aquí, en mi casa.

Así que calma, y no le hagas caso.

Es mi voluntad, y si la respetas,

muéstrate amable y deja ese ceño,

pues casa muy mal con una fiesta.

TEBALDO

Casa bien si el convidado es un infame.

¡No pienso tolerarlo!

CAPULETO

Vas a tolerarlo. óyeme, joven don nadie:

vas a tolerarlo, ¡pues sí!

¿Quién manda aquí, tú o yo? ¡Pues sí!

¿Tú no tolerarlo? Dios me bendiga,

¿tú armar alboroto aquí, en mi fiesta?

¿Tú andar desbocado? ¿Tú hacerte el héroe?

TEBALDO

Pero, tío, ¡es una vergüenza!

CAPULETO

¡Conque sí! ¡Serás descarado!

¡Conque una vergüenza! Este juego tuyo

te puede costar caro, te lo digo yo.

¡Tú contrariarme! Ya está bien.-

¬¡Magnífico, amigos! ¡ Insolente!

Vete, cállate o... ¡Más

...

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