¿Cuál es la actitud frente al consumo de spa según el género, y si su entorno social ayudan a que tenga esas conductas?

¿Cuál es la actitud frente al consumo de spa según el género, y si su entorno social ayudan a que tenga esas conductas?

Universidad INCCA de Colombia

Nota de autor

Elva J. Pérez, Bryan C. Lacouture y Julián D. Rodríguez, Departamento de Psicología, Universidad INCCA.

En esta investigación se dará a conocer cuál es la actitud frente al consumo de SPA (Sustancias psicoactivas) en adolescentes  según el género, frecuentemente la actitud se asocia a valores, creencias, estereotipos, sentimientos, opiniones, motivación, perjuicios e ideología (Claramun & Huertas, 1999), esto se debe a que es un término muy ambiguo, (Allport, 1967) recopilo más de cien definiciones sobre actitud, las definiciones más adecuadas para emplear en esta investigación son las de (Fishbein & Ajzen, 1975) que ven la actitud como una predisposición aprendida a responder de una manera consistente favorable o desfavorable respecto al objeto dado, y la de (Miguel, 1991) que la ve como la organización de los sentimientos, de las creencias y los valores, así como predisposición de una persona para comportarse de una manera dada.

Es importante enfatizar que las actitudes son aprendidas, la familia, los amigos, el ámbito social, la escuela, los medios de comunicación y el trabajo son los principales contextos de socialización implicados en la adquisición y modificación de las actitudes, al ser aprendidas las actitudes se adquieren y modifican por los mismos procesos que se adquieren y modifican los comportamientos.

A través del condicionamiento clásico, del condicionamiento operante y del modelamiento podemos adquirir y modificar nuestras actitudes, (Krosnick, Betz, Jussim, & Lyon, 1992; Staats & Staats, 1958; Staats, Staats, & Crawford, 1962). Mediante el condicionamiento clásico se puede desarrollar o adquirir una nueva actitud frente a una situación específica teniendo el contexto como base o estimulo incondicionado, cuando el contexto es inestable se puede cambiar la actitud frente al estímulo o contexto.

Por medio del condicionamiento operante también se pueden obtener o reformar una actitud, cuando una conducta es reforzada de manera positiva por el contexto se puede obtener un mayor incremento en la actitud frente a conductas que pueden llegar a generar una consecuencia negativa para el individuó a esto se le conoce como condicionamiento operante.

La adquisición de actitudes también se puede dar de manera modelada o inconsciente ya que también se afirma que oír a otros emitir opiniones negativas o positivas acerca de algo o alguien puede influir en la adopción de actitudes similares a las escuchadas, incluso sin tener ningún conocimiento acerca de lo que se está cuestionando (Shaver, 1993).

Existe otro mecanismo de adquisición de las actitudes, la comparación social. La comparación social es la tendencia a compararnos con los otros para determinar si nuestra visión de la realidad es correcta o no correcta (Festinger, 1954).

Las actitudes están constituidas por tres componentes, afectivos, cognitivos y conductuales a esto se le denomino teoría tricomponente de las actitudes (Rosenberg y Hovland 1960).

Esta se compone en una respuesta o componente: afectivo en la cual los sentimientos son positivos o negativos frente a un objeto o una situación específica, esto depende de la experiencia previa que se tenga con el objeto o contexto. A diferencia de las opiniones y creencias que se caracterizan por tener un componente cognoscitivo, ya que este es el conocimiento que el individuo tiene del objeto o el contexto, es necesario que el sujeto conozca el objeto antes de ejercer alguna acción, el último componente es el conductual en el cual se tiene en cuenta la conducta del individuo frente al objeto o contexto, en este componente en realidad se puede notar la relación que tiene objeto y el individuo.

La actitud en la adolescencia está en constante cambio, ya que esta es un periodo rápido e intenso en cuanto a desarrollo físico, acompañados por profundos cambios que afectan toda la economía del organismo es decir no solo cambios físicos sino también cambios cognitivos, entre otros aspectos.

Erik Erikson (1963, 1964, 1968), describió la secuencia del desarrollo en la adolescencia como formada de ocho etapas, cada una de las cuales le presenta al individuo un conflicto que se puede manejar en una o dos formas. Una de esas dos maneras es benigna y representa la buena resolución de dicho conflicto; la otra es dañina y representa un fracaso. A medida que la persona atraviesa por las ocho etapas del desarrollo, adquiere una identidad de su ego y cada etapa aporta influencias positivas o negativas, según el éxito en la resolución del conflicto que le presento dicha etapa.

El desarrollo de competencias es considerado como un periodo propio de la adolescencia (Chambers, 2003), esto no quiere decir que en los próximos años no se mantendrá una plasticidad cerebral importante (Blakemore y Frith, 2005).

En la etapa de la adolescencia en lóbulo frontal no está totalmente desarrollado, esto hace que el adolescente sea más propenso a desequilibrios en el proceso de planificación y desarrollo de estrategias, para esto se necesita una memoria de trabajo pero esta no está completamente desarrollada en esta etapa (Swanson, 1999), esto puede ocasionar que los adolescentes asuman conductas de riesgo las cuales lo pueden llevar a actuar de forma inadecuada. Otras variables relacionadas con el desarrollo cerebral, son los componentes añadidos al poco desarrollo de la corteza prefrontal ya que el incremento hormonal característico de la pubertad, trae como consecuencia que el circuito meso límbico el cual esta involucrado con la recompensa y el placer sufra cambios significativos. El circuito meso límbico maneja como primordial neurotransmisor la dopamina, contiene información recibida desde el área tegmental ventral (ATV) al núcleo accumbens, dirigiéndose a la amígdala y terminando en la corteza orbitofrontal (Burunat, 2004). Es activado cuando el sujeto experimenta situaciones de placer como lo es el consumo de sustancias psicoactivas, el sexo o la comida, genera la segregación de dopamina, con una mayor liberación en el nucleo accumbens, esto genera una alta sensación de placer en el sujeto, motivándolo a que repita estas situaciones placenteras. Este circuito neuronal es fundamental para el proceso de aprendizaje, ya que ayuda a que se vinculen las conductas y las consecuencias de estas (Chambers, Potenza y Taylor, 2003).  

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