ENSAYO DEL PRINCIPE

Giuseppe Moscati

(1880-1927)

Hijo de un juez y fue el séptimo de nueve hijos. En 1884, se trasladó con su familia a Nápoles, donde su padre se convirtió en Director de la Corte de Apelaciones, donde el joven Giuseppe recibió la Primera Comunión, cuatro años más tarde, en la iglesia de las Hermanas del Sagrado Corazón. En esta iglesia, Moscati se reúne con los beatos Bartolo Longo, fundador de la ermita de Pompeya al lado de la iglesia y conoció a la Caterina Volpicelli. En 1892 se inició para ayudar a su hermano Alberto, desafortunadamente, el murió tras una caída de su caballo durante el ejercicio de su servicio militar: a partir de este episodio empezó a madurar su pasión por la medicina. Después de la escuela secundaria, se matriculó en 1897 en la Facultad de Medicina, en el mismo año de la muerte de su padre, que sufrió una hemorragia cerebral.

El 4 de agosto de 1903 se graduó con honores con una tesis sobre Orogénesis de Hígado, los trabajos que se incluyeron en las columnas de la prensa y, después de unos meses se presentó a los concursos para auxiliares y asistentes en la extraordinaria "Ospedali Riuniti de Incurabili", pasando ambas pruebas. Se hizo cargo de los pacientes incurables del hospital, donde permaneció por más de 5 años, sus días fueron siempre muy intensos, levantándose temprano en la mañana quedando libre para ir a visitar a los necesitados de los barrios españoles, antes de ir a operar en el hospital durante su trabajo diario, y visitar a los enfermos por la tarde en su estudio privado, y sumado a la dedicación a los enfermos no dejó de lado el tiempo de estudio para la investigación médica persiguiendo la aplicación de un equilibrio entre la ciencia y la fe.

Durante la Primera Guerra Mundial rehusó a alistarse en el ejército, pero en su lugar organizó un hospital para los heridos, donde trató personalmente a cerca de 3.000 soldados.

“El amor que cura”

La película es muy buena me gusto mucho el principio donde Moscati se desvela mucho estudiando para pasar su examen, y el cariño con el que se dirige a su hermana, aunque no solo a ella, sino que a todas las personas, este personaje desde su forma de hablar tiene una chispa que es muy peculiar de él mismo. Desde ahí el simplemente me deja con ganas de seguir viendo mas de su vida.

Es muy buena la parte donde Moscati tiene un paciente donde el medico a cargo le dice que ese paciente no va a vivir porque la herida es muy grave, pero el no se da por vencido y logra parar la hemorragia, después le dicen que el corazón del paciente a dejado de latir y el lo reanima, eso me demostró que muchas veces nosotros damos las cosas por perdidas la mayoría de las veces y no buscamos luchar asta el final por ellas, a Moscati lo llama hechicero su maestro pero el se siente contento por su trabajo.

Una de las primeras frases del personaje principal que me llamo mucho la atención fue “la piedad por quien sufre no debería tener reglas” esto lo dice porque en el hospital en el que el esta las reglas son muy estrictas y la mayoría de los enfermos sufren mucho y no se las puede atender de otra forma que no sea como esta escrito en las reglas.

La vida de este personaje es ejemplar, a mi en lo personal me mueve mucho cuando asiste los barrios españoles para ayudar a las personas que en realidad lo necesitan, dejando de lado

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