Ensayo Del El Principe

“El Principe” obra escrita en el siglo XVI, que otorga gran renombre a su autor, debido a la tan criticada visión que Maquiavelo plasma en su texto y la ambigüedad del entendimiento de este, el cual aborda temas de política pero, profundiza en el comportamiento que el príncipe debe tener al representar el cargo y las repercusiones que esto traerá consigo. Maquiavelo quien fuese diplomático, funcionario público, filósofo y escritor, escribe su obra como un regalo para Lorenzo II de Médici en base a la experiencia, estudio y el conocimiento que esto le ha generado de la política, los principados.

En nuestra formación como universitarios, pertenecientes a la Facultada de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, se nos ha inculcado que el “El príncipe” es un texto de culto, necesario en nuestra preparación como profesionistas, por ser un clásico y una guía aplicable incluso al sistema político que detenta en nuestro país; prueba de la trascendencia e importancia que Maquiavelo consiguió.

El término “maquiavelismo” que para algunos puede ser usado como sinónimo de inmoralidad, aporta una idea del porqué causa tanto revuelo al ser considerado como una guía para el príncipe, al ser un término proveniente de la idea que Maquiavelo nos refleja en su obra.

Podemos generalizar su obra como la respuesta a las siguientes preguntas:

- ¿Cómo adquirir el poder?

Podemos entender como poder a habilidad de influir en el comportamiento de otras personas de manera deliberada y con un sentido determinado.

En los primero capítulos de “El Príncipe” se nos mencionan los diferentes tipos de principados desde su perspectiva, con las aptitudes y características que cada uno debe poseer para hacer su gobierno próspero y duradero.

Son dos los principados que Maquiavelo clasifica, los hereditarios y los nuevos. Dentro de los nuevos encontramos a los principados mixtos, principados civiles y principados eclesiásticos o religiosos.

Con principados hereditarios nos referimos a los provenientes de una dinastía, donde el poder se adquiere por medio del legado de la dinastía, por lo que legitimarse y por ende mantener el poder, solo implicara mantener la organización preestablecida por sus antecesores.

Principados nuevos, los principados nuevos pueden ser completamente nuevos o pueden haber sido de la unión de dos ya existentes. En este último caso se trata de un principado mixto, que son aquellos territorios que en algún momento estuvieron anexados a otros estados o dominios y que han sido incorporados al nuevo principado a través de la conquista o la liberación. En este tipo de principados se pude presentar complicaciones con el tipo de la lengua o la legitimidad que los conciudadanos anexados le presenten a su nuevo príncipe.

En los principados civiles, el príncipe alcanza el poder por medio del apoyo que el pueblo le otorga a este, quien defiende los intereses del pueblo y busca eliminar la opresión ejercida a sus detentados y por ende el bien estar del mismo. Cuando el pueblo le apoya, este tiene mayor campo de acción, ya que para ellos es un salvador que terminara con sus carencias, lo que pone al pueblo con una vocación de obediencia y hace que el principado sea más estable debido al proceso vivido.

Es posible llegar al poder también por medio de un principado civil, pero la versión opuesta al principado civil legitimado por el pueblo, sino que este es nombrados por los nobles, quienes al no poder con las exigencias del pueblo por separado, concentran a uno solo, en el que recaerá el poder, y será el reflejo de los abusos de estos. Este tipo de principado civil será difícil de mantenerse estable pues al ser igual que los que lo nombraron príncipe, perderá autoridad, y si no suple las necesidades el pueblo este mismo lo destituirá, pero si busca satisfacer al pueblo, estará peleando con los que los legitimaron.

En general señala que existen distintas formas para llegar a conseguir gobernar un principado nuevo. La primera forma es por medio de la virtud y de las propias armas. Otra, es por medio de la fortuna ya que es primordial encontrarse en el tiempo indicado, en el lugar oportuno. También se puede alcanzar un principiado cometiendo crímenes y la ultima es por el apoyo de los conciudadanos, quienes tomaran partido por este.

Los principados eclesiásticos o religiosos, mantienen a sus príncipes en el poder, sin importar la forma en que estos se conserven, por tanto, se pueden presentar infinidad de dificultades, ya sean ideológicas o materiales, violentas o no, pues se adquieren o por valor o por suerte y se conservan sin ninguno, pues se apoyan en antiguas instituciones religiosas.

Estos principados son los únicos que tienen Estados y nono tienen la necesidad de defenderlos; tienen súbditos y no los gobiernan.

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