Ensayo informativo Sor Juana

ENSAYO INFORMATIVO.

El personaje histórico que hemos elegido investigar es: Juana de Asbaje Ramírez De Santillana mejor conocida como Sor Juana Inés de la Cruz, con un enfoque dentro del ámbito educativo.

Sor Juana nace el 12 de Noviembre de 1648 en San Miguel Nepantla, Estado de México, su padre fue Pedro Manuel de Asbaje y su madre Isabel Ramírez de Santillana. Fue una famosa poetisa de la Nueva España, con un gran intelecto y belleza, precursora de la liberación femenina y de los derechos humanos.

Aprendió a leer a los tres años de edad con los libros de su abuelo a escondidas (detrás del altar de la capilla de la hacienda), mientras vivía en la hacienda de Panoaya con su abuelo Pedro Ramírez de Santillana. Desde la infancia demostraba sensibilidad artística y una infatigable sed de conocimientos, los cuales con el tiempo la llevaron a vivir una aventura intelectual y artística, pero también se interesó por distintas disciplinas como la teología, la filosofía, la astronomía, la pintura, las humanidades, y, por supuesto, por la literatura, y aquí podemos destacar que a los ocho años de edad compuso su primer poema una loa al “Santísimo Sacramento" y gano un concurso local, lo que la convertirían en una de las personalidades más complejas y singulares de las letras hispanoamericanas. Pero su vocación eran las ciencias, la música y la cultura.

Un dato curioso sobre Sor Juana es que era muy exigente consigo misma, por lo que se proponía en un determinado lapso de tiempo aprenderse varias cosas y en caso de no lograrlo se cortaba la medida de tres dedos de su cabello.

Algo que ella pedía era estudiar la universidad, pero  no se lo permitieron pues en ese tiempo las mujeres no tenían derecho a estudiar

En 1660 cuando fallece su abuelo, la envían a vivir a la Capital de La Nueva España (lo que ahora conocemos como la Ciudad de México) con su tía a los doce años de edad, donde conoce a Martín de Olivas quien fue bachiller de la real universidad y le da clases de latín. Su buena memoria y dedicación la hicieron aprender el idioma en tan solo veinte lecciones.

Estando allá (en la capital de la nueva España) fue invitada a vivir al palacio virreinal con el título de muy querida de la virreina María Leonor Carreta, convirtiéndose en el centro de atención del palacio. Tanto que el virrey Sebastián de Toledo convoco a cuarenta sabios novohispanos para examinar sus conocimientos, prueba de la cual salió victoriosa y que a su vez la hizo tomar la decisión de ingresar al convento de Santa Teresa la antigua de las Carmelitas Descalzas en 1667, ya que era la única opción que tenía para dedicarse por entero al estudio pero seis meses más tarde sale enferma.  Y en 1669 vuelve a ingresar pero ahora al convento de San Jerónimo, en donde tomo los votos perpetuos el 24 de Febrero y adopto el nombre de Sor Juana Inés de la Cruz, en su vida conventual encontró el espacio para dedicarse a leer y escribir  y es por ello que allí permanece hasta su muerte.  

Dentro de su vida e historia que mantuvo con la jerarquía eclesiástica, rescatamos a su supuesto amigo Manuel Fernández de Santa Cruz, el cual dirige una carta a Sor Juana invitándola a comentar un discurso muy famoso conocido por el jesuita portugués Antonio Vieira, sobre cuál es el mayor regalo que Dios puede dar a los hombres. Sor Juana contesta en la carta y destruye los argumentos de Vieira, diciendo que eran vanos y rebuscados además postulo algo inaudito “Que por amor a los hombres, Dios no ha hecho libres” (recordemos que en ese tiempo el hombre era todo menos libre, ya que era el súbdito del rey o del señor feudal), por lo que la jerarquía eclesiástica generalmente masculina se sintió ofendida y le llaman la atención a Sor Juana.

Manuel Fernández de Santa Cruz también le dirige una carta (Sor filotea de la cruz) amonestándola a enmendarse de su vanidad, amenazándola con el castigo divino, sin embargo Sor Juana contesta en su obra autobiográfica “Respuesta a Sor filotea de la cruz” defendiendo el derecho de la mujer a la cultura. El licenciado Alberto Salsera califico esta carta como: La carta magna de la liberación de la mujer.

Elías Trabulse (historiador y sor juanista) asegura que por este hecho Sor Juana se ve sometida a un juicio fisco-pal en secreto en 1693, en la sentencia condenatoria se ve obligada a entregar sus bienes y su biblioteca (en aquel tiempo la más grande de América, contaba con más de 4 mil libros), sus instrumentos musicales y científicos al arzobispo Aguiar, también fue censurada por lo que ya no podía escribir ni publicar. Y por todo esto se sintió obligada a escribir una confesión firmando con su sangre “Yo Sor Juana Inés la peor”.

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