HISTORIA DE ICA

ICA

Se formó una organización de ingenieros civiles, liderados por Bernardo Quintana Arrioja, un visionario que sin titubeos, asumió la misión de contribuir en la modernización de México

El 4 de julio de 1947 se firmaron las escrituras y el 14 del mismo mes ganamos la licitación del Multifamiliar Miguel Alemán.

ICA nació con la intención de impulsar el talento y el desarrollo de la ingeniería nacional y de romper con el monopolio que -hasta entonces- habían tenido las empresas inglesas y norteamericanas. Por fortuna había muchos proyectos en puerta y el equipo de 17 ingenieros estaba listo y dispuesto. Así fue como emprendieron un sueño que hoy continúa siendo realidad.

La participación de ICA en obras de construcción urbana tuvo un vertiginoso crecimiento. Tan sólo en 1948, el monto contratado de obra en las unidades habitacionales de Xotepingo, Unidad Modelo, El Reloj, y Vértiz Narvarte superó 170 veces al capital social con el que se constituyó la empresa

Para 1976, el Grupo ICA contaba con más de 2 mil accionistas y 70 mil empleados entre profesionistas, técnicos y obreros, tanto en México como en el extranjero.

El crecimiento de ICA se dio formando constructoras especializadas, como Estructuras y Cimentaciones (ECSA) Conducciones y Pavimentos (IASA), y otras compañías dedicadas a actividades complementarias, como Solum, Equipos Nacionales, Presforzados Mexicanos y Administración de Inmuebles.

El mes de enero de 1953 marca la fundación de dos empresas especializadas en la construcción, con la intención de distribuir el volumen de obra entre empresas filiales y permitir al mismo tiempo un grado de especialización para cada una de ellas. Estas compañías fueron ECSA y CYP. La primera trazó desde su fundación una importante trayectoria en el campo de la construcción urbana, lo mismo en obras para las dependencias del Estado que para particulares. Por su parte CYP, en sus primeros años de actividad recibió numerosos encargos del Instituto Mexicano del Seguro Social, desde edificios para servicios de salud hasta urbanizaciones, pasando por teatros, viviendas para trabajadores y centros sociales comunitarios. Durante las décadas de los cincuenta y sesenta, la política gubernamental se enfoca hacia el fomento de la industrialización y la mexicanización de la industria estratégica. Dicha política tuvo un importante hito en la nacionalización de la industria eléctrica.

En este contexto, antes de alcanzar su primera década de actividades, ICA ingresó a un área nueva dentro de sus actividades de edificación: la construcción industrial, construyendo la obra civil y realizando el montaje de equipos para industrias en diferentes puntos del país. La primera obra realizada en ese campo fue la fábrica de papel de Tuxtepec, Oaxaca.

La década de los sesenta representa la culminación de un periodo de desarrollo en el que se llevan a cabo extensas obras de irrigación y comunicación, se expande la industria pesada y se realiza un singular esfuerzo por dar a conocer al mundo los avances logrados por la nación.

Al iniciar esta década, ICA ya ocupa un lugar de indiscutible importancia en el ámbito de la industria de la construcción mexicana. Aproximándose a sus 15 años de existencia, la empresa participa de lleno en el impulso de progreso del país.

Considerando el conjunto de lo realizado en aquellos años, este periodo indudablemente destaca pues varias de las obras realizadas por ICA llamaron poderosamente la atención

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