INPORTANCIA DE UN FACILITADOR JUDICIAL EN NUESTRA COMUNIDAD

Uno de los dones más valiosos de los seres humanos, es servir. Servir a los Propósitos de una nación y a las esperanzas de paz y justicia de todo un Pueblo, El ciudadano tiene expectativas que deben ser atendidas, lo cual requiere de esfuerzos cada vez más exigentes a fin de ofrecer una cumplida y eficiente administración de justicia. No se puede olvidar ni por un minuto, que se requiere ver los problemas como desafíos y oportunidades de cambio y progreso, como señales de nuevos ciclos, o como avisos para el desarrollo y crecimiento de las poblaciones, que aparezcan los más nobles sentimientos humanos a fin de prevenir las consecuencias de nuestra conducta personal y de cada decisión, porque éstas siempre impactan en personas e instituciones. Cada decisión tiene efectos y resultados, por eso se han creado recursos para planear acciones que permitan incorporar el acceso a la justicia a sectores que tradicionalmente han sido marginados, sectores de pobreza extrema, a propiciar la igualdad para que ninguno de nuestros ciudadanos quede fuera de la protección del estado en materia de administración de justicia.

El buen funcionamiento del servicio nacional de facilitadores judiciales es una actividad que debe evolucionar conforme avanza la humanidad hacia espacios democráticos y respetuosos de la dignidad de hombres y mujeres. Esta evolución ha implicado, entre otras cosas, la necesidad de especializar a personas que tienen la enorme responsabilidad de llevar a cabo una gran labor que es orientar, ayudar a las personas más vulnerables, el servicio nacional de facilitadores judiciales, son los mediadores conciliadores, son la unión para que las personas con diferencias puedan tratar de arreglar estas diferencia, por eso el facilitador debe de ser una persona apolítico, neutral, una persona con principios y sobre todo que sea una persona ejemplar frente a su comunidad. Necesitamos procurar evitar que nuestra comunidades sean víctimas de estas problemáticas y delitos que las están absorbiendo, es por eso que se necesita a esta personas conciliadoras, personas con el deseo de servir, para que sirvan de guía en estas comunidades marginadas y la justicia tarda en llegar, es por eso que necesitamos recobrar la confianza de la ciudadanía en nuestro sistema de justicia, ya que de él depende en gran medida la estabilidad democrática de Panamá.

Las funciones principales del Sistema Nacional de Facilitadores Judiciales, son servir de enlace entre la ciudadanía y el Organismo Judicial, a través de los jueces de paz; promover una cultura de paz y fortalecer los mecanismos de prevención y resolución alterna de conflictos entre la población. .

En la actualidad, las sociedades demandan todavía mayor especialización entre las y los juristas. Una demanda pertinente porque hay situaciones que requieren planteamientos doctrinales e interpretativos distintos de los clásicos. Tal es el caso de la justicia para grupos vulnerables, como los menores de edad, o las mujeres, que, hasta hace muy poco tiempo, en nuestras latitudes eran impensables y hoy es un imperativo democrático y de derechos humanos.

Es fundamental la coordinación entre los facilitadores judiciales y los operadores ya que debe configurar, como un instrumento para la defensa efectiva de los derechos de las personas en condición de vulnerabilidad. Poca utilidad tiene

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