Jaime Hernando Garzón Forero

Jaime Hernando Garzón Forero, nació en Bogotá el 24 de octubre de 1960 y fue el tercero de cuatro hijos de Ana Deisy Forero y Félix María Cubillos, su padre, fallecido cuando Jaime tenía tan solo 7 años de edad.

“Desde chiquito Jaime era chistoso imitando a la gente”,  asevera su hermano y cómplice Alfredo Garzón quien advierte además que Jaime siempre se la pasaba imitando a los de la casa, los del colegio y a todo aquel que se le pasara en frente.

Jaime es recordado por su hermano como “un desastre”; pero a la vez el desastre que más lo hacía reír y alrededor del cual se tejían siempre en casa grandes almuerzos amenizados por Jaime, pues para ese tiempo ya le metía política  la parodia. Es así como Jaime es descrito por su hermano como un rebelde, lanzado y desastroso hermano, tanto así que también confiesa que era a él, Jaime, a quien más le pegaban cuando eran chiquitos, pero también al lado del que todos querían terminar estando simplemente por el hecho de hacerlos reír.

Este personaje fue un abogado, pedagogo, humorista, actor, filósofo, locutor, periodista y mediador de paz por Colombia y por si fuera poco ejerció como alcalde menor de Sumapaz.

En el momento que incursionó en medios de comunicación de alcance nacional, se hizo un personaje reconocido y pionero del humor político en la televisión colombiana. Garzón representó un papel de gran importancia en los procesos de paz en la época de los 90.

Jaime Garzón fue asesinado en Bogotá por dos sicarios cerca de las instalaciones de la emisora Radio Net para la cual trabajaba. Cabe anotar que Garzón ya le había manifestado en alguna oportunidad a familiares y amigos sobre las amenazas de muerte que había recibido en varias ocasiones.

El ya ausente Jaime Garzón logra motivar en mí el interés por lo que fue su vida y obra y darle una mirada que me permite señalarlo como un LIDER acumulador de habilidades y competencias gerenciales aplicadas desde su arte humorístico  pero que a la larga terminan convirtiéndolo en un personaje capaz de jalonar grandes multitudes y sacar adelante el mas grande y ambicioso de los propósitos.

Para comenzar, Garzón, obligatoriamente fue un hombre creativo, el cual estuvo al frente de exitosos proyectos entre los cuales se recuerda gratamente a Zoociedad (1990-199), ¡Quack! El noticiero (1995-1997) y la Lechuza (1997) por mencionar solo algunos y los cuales hoy 16 años después de su muerte lo hacen permanecer en la memoria de los miles de personas que en algún momento rieron con su exquisito y peligroso humor.

Otro aspecto importante de resaltar es la capacidad de persuadir con la oratoria, pues aunque su labor periodística fue ejercida en una rama tan poco andada como lo era el humor crítico y político para ese entonces en el país; pero su discurso generaba tanto eco, receptividad y credibilidad en la gente que algunos de aquellos que le sirvieron de  materia prima, terminaron viéndolo como una amenaza necesaria de eliminar.

Dando más muestras de liderazgo y de un interés absoluto por los problemas y el futuro del pueblo, Garzón aceptó ejercer como alcalde menor de Sumapaz e hizo trabajo social por encargo del gobierno nacional durante la administración de Cesar Gaviria Trujillo y además desempeñó un papel importante en los procesos de paz de la década de los 90 en nuestro país, participando como conciliador y puente de muchas liberaciones de secuestrados en poder de las Farc. Condición que deja ver su capacidad de para funcionar bajo el modelo de la neurona espejo y ponerse en los zapatos del otro.

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