Los desequilibrios ecológicos como consecuencia de la acción del hombre sobre el medio físico venezolano

1- Los desequilibrios ecológicos como consecuencia de la acción del hombre sobre el medio físico venezolano

El hombre es el principal culpable de que haya desequilibrios ecológicos, esto es debido  el mal uso que le da a los recursos naturales o al mal trato hacia la naturaleza.

En Venezuela, el aumento de la población urbana ha originado problema ecológico de importancia.

El desarrollo urbanístico ha introducido significativas modificaciones en la configuración natural del terreno, las cuales han conducido a la alteración del régimen de drenajes naturales de aquellos terrenos sometidos a movimientos de tierra, a la destrucción de la capa vegetal que los cubre, al arrastre de sedimentos hacia las quebradas y ríos más próximos y a la promoción de la erosión si esos terrenos permanecen por mucho tiempo desprovistos de su capa vegetal, este problema es muy visible en el área metropolitana de Caracas, ya que este lugar no cuenta con muchas zonas planas, lo que lleva a la población construir sus viviendas en las zonas montañosas que rodean a la cuidad.

El crecimiento urbano del país trajo un incremento en el uso del automóvil, el cual, con su motor de imperfecta combustión interna, es causa de una gran parte de la contaminación actual.

El desarrollo urbano crea también problemas para la deposición y eliminación de los productos de desecho doméstico. La demanda creciente de aseo urbano y domiciliario en las ciudades mas densamente pobladas impone la necesidad de buscar diferentes métodos o sistemas para la eliminación de la basura.

El equilibrio ecológico es un hecho natural, los organismos viven por razón de la naturaleza en perfecto equilibrio con el medio. Este equilibrio se consigue porque los excedentes producidos por algunas especies son consumidas por otras. Solo el hombre no se ha sometido a estas limitaciones, en virtud de que el progreso y de la ciencia y la tecnología ha originado que la mortalidad y la natalidad se compensen entre sí. La naturaleza, sin intervención del hombre civilizado, se mantiene en estado de equilibrio o por lo menos tiende a alcanzarlo en lo que se refiere a las diferentes formas de vida que constituyen una comunidad. El equilibrio se da porque el suelo, las plantas que en él crecen, los seres que se nutren

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de ellas y que a su vez son alimentos de depredadores, están vinculados en un plan de mutua dependencia que los sostiene a todos.

El aumento de la población y la progresiva urbanización y construcción de viviendas de todo tipo en Venezuela, acompañados de un significativo proceso de industrialización que la mayoría de las veces ha carecido de planificación y de los controles adecuados, han originado un alarmante deterioro del medio ambiente.

La contaminación de los lagos y ríos, de extensas regiones del litoral caribeño, polución del aire y la degradación del suelo y de la vegetación, en síntesis, la utilización y deterioro del medio ambiente, han alcanzado un grado preocupante, el cual amenaza seriamente la salud en los principales centros urbanos del país. Son ejemplos evidentes de esta situación, el Valle de Caracas y su rio Guaire, el rio Cabriales, el lago de Valencia y el lago de Maracaibo.

Tanto el aire, como el agua y el suelo han sido contaminados de manera significativa, de tal forma que sus funciones naturales han sido perturbadas a causa de los venenos y de los residuos de la civilización; pero los efectos son aún más peligrosos ya que está amenazada la existencia de innumerables seres vivientes y la afectación del orden en la corriente natural por la que se rige la vida.

El hombre siempre ha explotado en mayor o menor grado las reservas naturales de la Tierra y ha arrojado los residuos de su trabajo en los ríos, lagos, mares, océanos y en los terrenos circundantes.

El suelo no puede soportar tanta suciedad que a su vez contamina las aguas subterráneas. La capacidad auto purificadora de los ríos y lagos resulta insuficiente.

La degradación del medio ambiente se ha convertido en uno de los fenómenos esenciales de nuestra civilización. La humanidad se autodestruye. Frente a este fenómeno debemos asumir una conducta critica a todo lo que se nos ha enseñado, fundamentalmente desde hace dos siglos, que ha sido el culto al progreso científico y tecnológico, la creencia en las ventajas de la urbanización y el fervor por el progreso industrial.

La industrialización no puede ser una actividad económica que debe sobreponerse al mantenimiento de las condiciones ecológicas mínimas necesarias para la permanencia de la vida en la tierra.

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Los problemas de deterioro ambiental están presentes en las distintas regiones de Venezuela y en las múltiples localidades que la integran. Las diferencias entre ellas estriban en el tipo, el grado de intensidad, las causas y los efectos de los problemas ambientales que padecen.

Actividades agrícolas y desequilibrio ecológico.

Son notorios los efectos perjudiciales que los sistemas de producción agrícola generan en los suelos, aguas, especies vegetales y animales.

- La agricultura tradicional: su influencia en la degradación del ambiente y concretamente en la destrucción de los recursos agrícolas es patente, en virtud de que el sistema de agricultura migratoria, itinerante o de conuco abarca una parte muy extensa del territorio.

- El conuco: esta agricultura presenta una serie de características que provocan acentuados desequilibrios ecológicos:

+ empleo de instrumentos agrícolas rudimentarios, esto contribuye al rápido agotamiento de la fertilidad del suelo y a la baja producción.

+ Se utiliza la rotación de tierras en lugar de la rotación de cultivos. De esta manera se destruyen áreas verdes, de monte bajo, de sotobosque y bosque, perjudicando la conservación de la humedad del suelo, exponiéndolo a una fuerte incidencia en los rayos solares que terminan por endurecerlo y resquebrajarlo, facilitando la erosión que destruye la capa vegetal.

+ El cultivo de la tierra depende totalmente de la lluvia, lo que unido a la carencia de humedad, afecta notablemente la fertilidad del suelo.

+ En una misma parcela se plantan dos cultivos diferentes simultaneamente. Las exigencias edafológicas de muchos de estos cultivos acorta el ciclo de agotamiento del suelo, el cual es abandonado.

+La siembra en terrenos de mucha pendiente contribuye al proceso de erosión gradual de los suelos, que acaba con su capacidad de mantener la cubierta vegetal.

A todo esto se le suma la práctica de pastoreo abusivo en áreas inadecuadas. Por otra parte, como la producción del conuco es tan baja, el conuquero se ve en la obligación de recurrir a la caza de animales silvestres y a la pesca, con lo cual también contribuye a la destrucción de la fauna.

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