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Tratamiento al pensamiento de Jean Jacques Rousseau

JOSE ESTEBAN MORALES CONEJEROSEnsayo16 de Agosto de 2016

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Introducción

En el período histórico denominado “Edad Moderna” hubo una gestación de personajes quienes hicieron grandes aportes a la literatura de aquella época. Su rasgo principal era criticar la sociedad y la forma en la que se desarrollaba ésta mediante postulados que buscaban tratar de cambiar la mentalidad de los ciudadanos de aquella época.

Es en este período en que se desenvuelve el personaje que se trabajará en este ensayo, siendo Jean Jacques Rousseau y su obra “Contrato Social” el eje de este ensayo que tiene como característica el ser de tipo descriptivo, con el fin de hacer un tratamiento a la obra antes mencionada. Para esto se levantarán categorías de análisis que abarquen las ideas fuerzas o nociones importantes que intenta plasmar el autor en esta obra para los ciudadanos de aquella época del período de la “Edad Moderna”.

En este ensayo, las preguntas y sus respuestas se plantearán y se buscarán en el pensamiento de Jean Jacques Rousseau, específicamente en su obra: El Contrato Social. Ante esto es preciso señalar el planteamiento de las preguntas de investigación, los objetivos, planteamiento de la tesis y metodología a utilizar:

Contextualización.

Jean Jacques Rousseau:

Para dar comienzo a este apartado, en primer lugar es necesario contextualizar al autor de la obra, ya que este se posicionaba dentro de un periodo en específico. Concretamente, “El 28 de junio nace en Ginebra Jean-Jacques Rousseau, hijo del relojero Isaac Rousseau. Su madre, Suzanne Bernard, muere el 7 de julio a consecuencia del parto.” (Rousseau, s.f., p.1)

Según lo expuesto en Luzuriaga (1961) la madre de Rousseau era hija de un pastor adherente al calvinismo, ésta muere al darle nacimiento y es el padre de ésta quien en primera instancia se hace cargo de la crianza de Rousseau, dentro de sus rasgos de enseñanza que tenía su abuelo era que instaba en varias ocasiones a leer a Jean, en especial los clásicos de Grecia y Roma y obra de personajes como Plutarco.

 Ya en los principios del año 1761 Rousseau termina la obra “El contrato Social” además de otras obras, tal como se expone en “Emilio O La Educación”:

A principios de año sale a la venta en París "La Nouvelle Héloïse". "Preface de la Nouvelle Héloïse, ou entretien sur les romans". Termina el "Contrat Social". Inútiles intentos de búsqueda de su primogénito. Rey, el librero de Amsterdam, empieza a imprimir "L'Emile". (p.4)

Ahora bien, ya contextualizado en cuanto a fechas que estan relacionadas con el autor, es necesario señalar las características que tenía el pensamiento de Rousseau. En primer lugar era un “defensor acérrimo de las ideas de igualdad y de libertad y crítico implacable del antiguo régimen parece tener, en principio, poco o nada que ver con el patriarcado a la antigua usanza.” (Cavana, 1996, p.1)

En segundo lugar, encontramos un rasgo original del pensar de Rousseau y este consistía en que pensaba en la educación como la nueva forma de un mundo  que había iniciado un proceso histórico de dislocación. Además que a diferencia de sus contemporáneos Rousseau proclama que el niño no habrá de ser otra cosa que lo que debe ser: “vivir es el oficio que yo quiero enseñarle, al salir de mis manos no será, lo reconozco, ni magistrado, ni soldado, ni sacerdote: antes que nada será hombre” (Unesco, 1999, p. 2)

Por otra parte en cuanto a su pensamiento, Rousseau es visto como un personaje que busca la igualdad en los ciudadanos, lo que incluso le otorga según Cobo (1996) el nominativo de “referente” de ese ideal, tal como se expresa la siguiente cita donde se afirma que su obra política sea de “una apelación fuerte a la libertad y a la igualdad, hace que su pensamiento reaparezca como un referente indiscutible entre quienes desean que el poder sea distribuido equitativamente entre los ciudadanos.” (p.266).

Además dentro del pensamiento de este personaje encontramos la visión que nos expone Colón (2008) que tiene éste del ser humano, ya que lo visualiza como un ser de bondad, exponiendo que el hombre es un ser naturalmente bueno, amante de la justicia y el orden. Y complementando lo anterior encontramos lo que expone Demárquez (2006) quien sostiene que “el hombre está también naturalmente dotado de una serie de poderes cognitivos, imaginación, razón, entendimiento, autorreflexión, (…) desarrollándose progresivamente a partir de su ejercicio, es a ésta característica que Rousseau denomina perfectibilidad.” (p.18)

Desarrollo

  1. Sobre la libertad.

Para empezar a dar respuesta a la pregunta relacionada sobre la concepción que tiene Rousseau sobre la libertad, hay que tener en claro en primera instancia que la concibe como algo que nace con el hombre pero que éste a pesar de esto se encuentra encadenado “El hombre ha nacido libre y, sin embargo, por todas partes se encuentra encadenado.” (ROUSSEAU, 1975, p.35) 

En segunda instancia, Rousseau concibe a la libertad como algo irrenunciable, que el hombre como tal no puede renunciar a ella, ya que significaría renunciar a todo e iría en yuxtaposición e incompatibilidad con la naturaleza del hombre, ante esto Rousseau (1975) expone

“Renunciar a la libertad es renunciar a la cualidad de hombres, a los derechos de humanidad e incluso a los deberes. No hay compensación posible para quien renuncia a todo. Tal renuncia es incompatible con la naturaleza del hombre, e implica arrebatar toda moralidad a las acciones el arrebatar la libertad a la voluntad.”(p.41)

Una vez analizado como es la concepción de la libertad por parte de Rousseau en lo intrínseco del hombre hay que preguntarse ¿Cómo es la libertad en el pueblo ante la soberanía? El postulado principal que nos otorga el autor es que libertad que hay en los hombres que forman el pueblo se entrega a lo útil y conveniente para ellos mismos. Sin embargo no la concibe como algo que tiene que estar sujeta mediante la fuerza ya que en palabras del autor la fuerza no constituye un derecho y que cuando la libertad esté sujeta a la fuerza hay que quebrajar ese nexo para recobrarla,

“mientras un pueblo se ve obligado a obedecer y obedece, hace bien: más en el momento en que puede sacudir el yugo, y lo sacude hace mejor; porque recobrando su libertad por el mismo derecho que se le arrebató, o está fundado el recobrarla, o no lo estaba el <>.” (ROUSSEAU, 1975, p.36)

Pero ¿Cómo se podría legitimar la soberanía sobre la libertad de las personas? Primero que todo aunque una persona como individuo se entregue o se venda a otro, los hijos de éste hay que recordar que por nacimiento son libres y que nadie tiene derecho a disponer de ellos sino ellos mismos. Para poder responder a la pregunta planteada Rousseau nos plantea que la solución es el “Contrato social” exponiendo lo siguiente

“<>. Tal es el problema fundamental, al cual da solución el Contrato social.” (ROUSSEAU, 1975, p.45)

Para el autor la enajenación de los individuos tiene que estar direccionado bajo la voluntad general. Sin embargo Rousseau (1975) expone que mediante el contrato social el hombre pierde su libertad natural, la cual no tiene más límite que las fuerzas del individuo pero que gana su libertad civil la que está limitada por la voluntad general.

  1. De la voluntad y soberanía.

Para Rousseau existen dos tipos de voluntades, la primera es la voluntad particular la que en palabras del autor es la que posee el interés y beneficio de la persona como ser individual, es decir es aquella que “tiende por su naturaleza al privilegio”. El segundo tipo de voluntad es la voluntad general, la que para Rousseau es la forma y la manera en la cual se puede gobernar o ejercer soberanía sobre las libertades de los miembros del pueblo ya que ésta tiende a la igualdad.

La diferencia de estas dos voluntades en cuanto a sus intereses es lo que provoca la existencia de las sociedades, sin embargo hay que establecer un punto medio, el cual sería el bien común ya que “si no existiese un punto en el cual se armonizasen todos ellos, no hubiese podido existir ninguna sociedad.” (ROUSSEAU, 1975, p.55)

También el autor hace una diferenciación entre la voluntad de todos con la voluntad general exponiendo que “bastante diferencia entre la voluntad de todos y la voluntad general. Ésta no tiene en cuenta sino el interés común; la otra se refiere al interés privado, y no es sino una suma de voluntades particulares.” (ROUSSEAU, 1975, p.58)

Una vez aclarado las dos tipos de concepciones en cuanto a la voluntad de Rousseau, es preciso hacer el siguiente cuestionamiento ¿Cuál es la relación entre las voluntades y la soberanía? Para responder a lo anterior hay que considerar que dentro de su libro “El contrato social” el autor señala que la forma de ejercer una soberanía correcta debe  tener en ella una cavidad y relación directa con la voluntad general de los hombres ya que

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