Un Buen Lector No Nace

UN BUEN LECTOR NO NACE… ¡SE HACE!

En la actualidad, en nuestro país, hay una generación de padres que creemos firmemente en la educación como el principal instrumento de superación no solo personal sino también de la sociedad futura. La educación se logra gracias al lenguaje, ya que es este el que “nos permite nombrar al mundo, tomar conciencia, ordenar la experiencia, relacionarnos con nosotros mismo y con los demás”; sería imposible vivir en comunidad sin ayuda de la comunicación que como expresión humanas utiliza el lenguaje, la lectura y la escritura. Por esta razón todos los que al igual que el profesor Garrido, profesamos la lectura como imprescindible en nuestro mundo, tenemos el deber de propagarla entre nuestros semejantes, viviéndola como una grata experiencia de vida que nos permite alimentar nuestra mente y nuestro corazón, ya que como dice el escritor Chambers: “la lectura hace de mi lo que soy”.

Leer es una actividad tan placentera que se puede comparar con bailar ya que al igual que este se aprende por imitación cuando los niños miran bailar o miran leer a sus padres lo quieren intentar, se mejora practicando ya que entre más leo y más bailo mejor lo hago, entre más lento se realice y mejor se escuche su sonido más se disfruta, se contagia como las ganas de bailar y crea tanta adicción que cuando uno empieza un buen libro no puede parar de hacerlo, acaso ¿quién para a mitad de una pieza de baile? todo esto es lo que debemos transmitir.

El profesor Garrido considera que es en manos de los maestros que se encuentra el fomento de la lectura, pero considero que esta labor va mucho más allá del aula de clase, puesto que las acciones de los padres tienen tal vez mayor influencia en los chicos que las de los maestros, obviamente la acción conjunta casa-escuela es un equipo insuperable en la educación de los niños, ello necesitan estar rodeados de gente que lea y que hable de lo que lee; por eso tenemos que hacer un trabajo muy fuerte con los padres de familia, explorando su corazón, abriendo sus horizontes y acrecentado su conciencia hacia los libros, para contagiar a través de ellos esta costumbre que entra por las letras, la voz, el intelecto, la memoria y la imaginación y llega hasta lo más profundo del ser tocando los instintos, los afectos y la intuición de cada ser humano.

Después de leer al profesor Felipe Garrido y al escritor Aidan Chambers me alegra mucho sentir que estamos haciendo las cosas bien, que ya hay colegios donde la lectura diaria se realiza de manera exitosa; que las bibliotecas se multiplican día a día y los programas de formación de lectores son sus proyectos bandera; que cada vez más personas de todas las edades disfrutan tanto de la lectura como para hacer de ella un motivo de goce permanente individual y en familia y que los libros son considerados tan importantes

...